En la última entrada sobre economía, un comentarista (anónimo) me preguntaba si había leído el artículo del Handelsblatt. El Handelsblatt es un diario económico alemán relativamente poco conocido en España, por esa costumbre que tiene de estar escrito en alemán, lo que, claro, le resta audiencia fuera de la relativamente poco numerosa comunidad germanohablante (o, por lo menos, germanoleyente).
Es una lástima, porque el periódico es realmente bueno. Es algo parecido al Neue Zürcher Zeitung (NZZ), periódico suizo, de Zurich, que es toda una autoridad en toda el área germanófona, pero que se pasa bastante por alto en el resto del mundo, que, si no lee en su lengua materna, lo hace, todo lo más, en inglés.
El caso es que el día del comentario el Handelsblatt publicó, no uno, sino dos artículos sobre Rusia. El primero, titulado Putin in der Rubelklemme (Putin en el lío del rublo) apareció en la sección de política y versaba sobre las manifestaciones del fin de semana, y en que el diario, en la línea desiderativa y políticamente correcta de prácticamente toda la prensa occidental, se preguntaba si el autoritario régimen de Putin estaba caminando hacia su fin. Entre líneas se echaba de ver que el redactor, Sven Schäffler, poco menos que estaba poniendo velas a San Sven para que así fuera. Yo, como ya sabéis, tengo de partidario de Putin lo mismo que de aficionado a los toros, o sea, que me da bastante lo mismo, pero considerar que las manifas del finde, sumadas a la crisis económica, puedan ser el punto de inflexión del régimen que conduzca a su caída me parece un tanto exagerado.
Supongo que el comentarista anónimo se refería a la otra noticia que publicó el Handelsblatt, que apareció en la sección de economía, bajo el título Russland droht eine neue Rubelkrise (Una nueva crisis del rublo amenaza a Rusia). A diferencia del anterior artículo, en éste el redactor de turno deja fuera los prejuicios y se arremanga para analizar lo que está pasando y lo que puede pasar. El artículo es descriptivo, pero interesante, y destaca especialmente el final del mismo, en el que refiere las posibilidades que tiene el Banco Central de Rusia para salir ileso del chaparrón que está cayendo, y que dice que son tres, además de continuar como hasta ahora, es decir, defendiendo a capa y espada al rublo y poniendo encima del mostrador las reservas de divisas que haga falta. Hasta que se acaben, se entiende. Esto es lo que puede hacer el BCR, según el Handelsblatt:
1. Apretar las tuercas a la liquidez del rublo subiendo a saco los tipos de interés. Lo malo es que los tipos de interés ya están de por sí como para ahogar todo tipo de actividad inversora, y que de esta manera procíclica no es como se va a recuperar Rusia de la crisis.
2. Introducir nuevas medidas de control de cambios, obligando a que los exportadores conviertan por narices a rublos el contravalor de sus exportaciones, entre otras limitaciones, lo que haría aumentar la demanda de rublos. El problema es que así cabreas al inversor extranjero que quiere sacar de Rusia sus dividendos o repatriar sus inversiones. Y cabrear al inversor extranjero sale muy caro.
Después de todo, esto sería volver a la situación que hubo hasta hace un par de años. El Banco Central eliminó esta medida porque el problema era precisamente el contrario: el rublo se estaba revaluando demasiado y estaba ahogando la competitividad de la producción rusa (que, de por sí, y salvo las materias primas, no es que sea como para tirar sputniks, es que ni siquiera es para tirar cohetes).
3. Tirar la toalla, dejar de hacer declaraciones estúpidas sobre tipos de cambio objetivo y dejar que el rublo se las componga como quiera en el mercado. Obviamente, la ventaja es que el Banco Central se queda con las reservas de divisas para mejor ocasión, y la desventaja es que da un poco de vértigo lo que puede pasar con los tipos de cambio dejados al libre albedrío de los tiburones de las bolsas, que, desde luego, tienen unos intereses bastante diferentes a los del Banco Central.
En otro país, cabría otra posibilidad que no menciona el artículo, que es la de emitir más deuda pública para esterilizar la masa monetaria existente. Es decir, para que la gente le prestara los rublos al Estado en lugar de correr a los puntos de cambio, cambiarlos a dólares y hundir más el tipo de cambio. En Rusia, creo que la cosa no funcionaría bien del todo por varios motivos. El primero, que la confianza en el Gobierno para convertir a Rusia en una potencia mundial es muy alta entre la población, pero, cuando se trata de que le toquen el bolsillo, la población no lo ve tan claro, y más con el recuerdo del batacazo de 1998; el segundo, que a causa del primer motivo los intereses que tendría que apoquinar el tesoro ruso serían un ojo de la cara, y no está el horno para bollos; el tercero, que la colocación de los títulos entre la población sale bien con un sistema financiero fetén, pero el sistema financiero ruso es cualquier cosa menos fetén, con lo que la deuda acabarían colocándola a los bancos, que pedirían préstamos al Banco Central (porque el interbancario ruso está tan seco como todos los demás). Claro, si la deuda la acabas colocando con fondos del Banco Central, no estás esterilizando nada y sí haciendo un poco el tonto. De todas formas, como el endeudamiento público es nulo, el Estado tiene un margen bastante importante para tirar por ahí, así que algo debería hacer.
Yo, naturalmente, no tengo ni idea de lo que van a sacarse de la chistera estos chicos (si lo supiera, ya sabéis, estaría escribiendo estas líneas desde las islas Mauricio con un zumo de piña en la mano), pero la cosa promete. Yo apuesto, al menos a medio plazo, por la medida número 2, de apretar las clavijas al control de cambios, y a corto por la continuación de la política de sangrar las reservas de divisas.
Aun así, quizá lo más efectivo (el Handelsblatt tampoco lo cita, claro) sea que el presidente del Banco Central, Ignatiev, le ponga una vela a San Sergio de Radonezh y le pida que interceda porque el precio del petróleo comience a subir. Porque, si no, aquí van a tener que hacerles bastantes agujeros más al cinturón.
Conflicto Rusia-Ucrania. Actualización mes de octubre
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"Cuánta gente apoya la guerra, y cuántos están en contra? Si bien existen
investigaciones de opinión pública no son confiables porque mucha gente
teme re...
Hace 1 mes
8 comentarios:
Hola Alfor, quiero dejar claro que no soy economista, soy estadístico y en lo que sí tengo algo de experiencia laboral es en el tema de la estadística económica. Bueno, el tema es que me parece que se habla mucho del rublo y algo sobre el yuan en la prensa occidental pero se pasan de puntillas los problemas del euro, el dólar y la libra, y la cosa es que los pocos especialistas que hablan sobre estas monedas ven algo más que nubarrones. El rublo y el yuan puede que tengan problemas ahora pero la libra ahora mismo parece que no está mejor.
Tú que eres economista podrías darnos tu opinión sobre dos temas que he visto en internet en semanas pasadas, creo que fue en Der Spiegel internacional (en inglés). Empiezo por el dólar, según parece el Departamento del Tesoro da por hecho que no podrá colocar en el mercado todos los bonos que se emitirán para financiar los planes de rescate, así que la Reserva Federal va a imprimir los billetes necesarios y luego comprará ella los bonos. En román paladino, que van a aumentar la masa monetaria, pero confían en que la demanda mundial de dólares evite tensiones sobre la moneda (desde mi perspectiva esto sólo puede funcionar hasta cierto punto). La cosa es que parece que el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra parece que no var a tener otro remedio que hacer lo mismo por el riesgo de deflación y por la mala situación financiera de Gran Bretaña y de algunos países de la zona euro como Italia o incluso la misma Francia, absolutamente endeudada desde hace años. Así que me parece que esos euros y dólares que los rusos están comprando ahora, dentro de unos meses pueden valer bastante menos. Leí tu post sobre la caída del rublo y no sé si el presidente del Banco Central de Rusia habrá tenido en mente las probables tensiones futuras sobre el euro y el dólar.
Para terminar, ya me he enrollado mucho, y en relación a España, creo que nuestra situación es mucho peor de lo que nos dicen.
Saludos
Fernando, gracias por tu mensaje. Vamos a ver si consigo expresarte, por partes, cuál es mi opinión.
1. La libra esterlina, efectivamente, ha caído estrepitosamente desde hace algún tiempo. Lo que cuentas del dólar, que efectivamente es conocido, apunta a una depreciación a un plazo más corto que largo. No es sólo que van a tener que aumentar la masa monetaria para financiar el plan de rescate, como bien dices, es que el déficit público y el déficit exterior son elevados y que la Reserva Federal ha puesto el tipo de referencia en el 0%, con lo que han cortado totalmente la posibilidad de utilizar la herramienta del tipo de interés, además de hacer la inversión en dólares muy poco atractiva. A su favor tiene que, en tiempos de incertidumbre, y éstos lo son, suele funcionar como moneda refugio, por lo que la demanda mundial mantiene el tipo de cambio más elevado de lo que, de por sí, sería pensable. O sea que sí, creo que en lo del dólar tienes razón.
2. A día de hoy, creo que en la zona euro las dificultades no son tantas como en Rusia. Por una parte, es cierto que en caso de deflación lo más normal sería aumentar la masa monetaria para llegar al objetivo del BCE (que es el 2% de inflación), pero no creo que eso fuera a producir un batacazo cambiario. Porque aumentar la masa monetaria ante el riesgo de deflación no es lo mismo que hacerlo con una inflación del 14%, como es el caso de Rusia. En fin, que desde el punto de vista macro la economía de la zona euro está bastante equilibrada (otra cosa es la de algún país de dentro de la zona euro, y los dos sabemos cuál es), mientras que la economía rusa es un cúmulo de desequilibrios.
En fin, que los movimientos en las variables macro rusas son muy violentos. Los grandes desequilibrios que aparecen por un lado deben ser compensados por desequilibrios igual de grandes por otro. Imagina un equilibrista en la cuerda floja que saca un brazo por un lado y tiene que sacar la pierna por otro para no caerse. En comparación con eso, la zona euro es sumamente estable, a pesar de las dificultades.
Lo realmente mondante de todo es que desde Sechin, Putin,,Nesterenco...y toda la tropa, llevan mas de tres meses diciendo que no, que rublo esta en su sitio, todo bien. Solo en enero la inflaccion es de mas del 2%, con el rublo en caida libre y el barril de petroleo a menos de 40 dolares, el hostion que se va a dar Rusia va a ser monumental, quzás no tan agudo como en el 98, pero si mucho más duradero, por que si en el 98 rusia se cayo con todo el equipo, lo hizo sola, por sus propios me´reritos. Hoy la situacion es bien ditinta, más que nada por que los clientes de hidrocarburos rusos van a necesitar entre 2 y 5 años para retomar el consumo de 2007, y teniendo encuenta que Kudrin dijo que las reservas de pasta del país permititran aguantar dos años (realmente dona para menos de uno), pues tu me dirás.
Mis colegas me dicen, "como ca el rublo vivirás mejor", ya que cobro en euros, ¡y un carajao! mi método de medida se llama "Baltika 3", en solo 3 meses vale un 10% mas.Asi no hay quien se emborrache a gusto.
Ricardo, bienvenido. Bueno, sobre lo que dices, supongo que todo gobernante tiene la obligación de decir que todo va bien para no deprimir al personal (ZP y sus secua... ministros también tiene que transmitir confianza). La excepción se llama Sergey Ignatiev y ya la comenté en la anterior entrada de economía.
Lo del índice "Baltika 3" de medición de la inflación me ha llegado al alma. :) De todas formas, hablando de índices, parece que ya alguien ha utilizado el índice BigMac (éste mucho más conocido), que apunta a una considerable infravaloración del rublo. Veremos.
Hola de nuevo, el índice Big Mac lo conozco y eso de que el rublo está realmente infravalorado también lo he oído pero eso del "Baltika 3" no tengo ni idea de lo que es, ¿podríais alguno de los dos explicarlo aunque sea brevemente?
Sobre el desplome económico má o menos definitivo de Rusia, he perdido ya la cuenta de las veces que lo escuchado en los últimos años, supongo que algún día acertarán.
Muy interesante artículo, Alfor, al menos para mi, que entiendo de economía tanto como de la reproducción del ornitorrinco en cautividad.
Y a los que vivimos en la capital de todas las rusias y cobramos en euros, que nos espera? Porque hasta ahora es un chollo, a pesar de que la llamada cesta de la compra ha subido, el euro está tan disparado que no se nota... Algún empresario que conozco ha vendido todos sus rublos para comprar euros, no se si es buena política o no, pero si los propios rusos no confían en su sistema, pues, no se, lo de las barbas y los vecinos me viene a la cabeza.
Y Fernando, una Baltika 3 es una peazo cerveza del lugar que está mu buena, y según para quien una subida de la baltika es más económicamente dañina que el Trichet emporrao y con una calculadora científica.
Fernando, del índice "Baltika-3" ya te ha informado Ángel con exactitud. :)
Ángel, a corto plazo, entiendo que el que cobra en euros como tú lo que va a hacer es inspirar envidia. Si mis conjeturas son ciertas, supongo que has perdido poder adquisitivo durante los últimos años, aunque no sé cuántos llevas por aquí, y ahora es el momento de resarcirte. Dichoso tú, que puedes. :)
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