lunes, 17 de julio de 2006

El hijo del dueño

A su derecha, Mstislav Ivanovich, viceministro de Minería de la región de Rostov, tragaba saliva mientras escuchaba las explicaciones de Vlad.

- Lo mejor -decía Vlad- es cuando pones la velocidad de crucero a 120 por la autopista, y te sale una media de 110. Así, tranquilito, sin correr.
- Ya.
- Ahora las medias son peores, hace un minuto íbamos a 160, pero ahora sólo vamos a 50, con estas obras. Así la media es de 85,4, y no hay manera.
- Claro.
- Yo opino que en carretera habría que ir a 100. No más, pero tampoco menos -dijo Vlad mientras volvía a acelerar hasta los 130 kilómetros por hora.

Si Valery Petrovich es un buen ejemplo de nuevo ruso, Vlad es el prototipo de hijo de nuevo ruso.

Vlad dio un volantazo para esquivar un bache, pasó al carril de la izquierda y se puso a un metro del Daewoo Nexia que iba delante, pidiendo paso. El Ingeniero y yo nos pusimos a charlar.

- Mira, un Daewoo Nexia -dije-. Fue el primer coche que tuve.
- ¿Y llegaba a los 160, o se ponía a temblar mucho antes?
- No sé. Nunca lo intenté, ¿por qué?
- Es que es a la velocidad que vamos.
- Lo habrán trucado.
- Y que no se aparta, ¿eh?
- Un tío valiente.
- El tío éste ya se está mosqueando. Ya le ha puesto las largas.
- Mira, mira ese tío...

Un Opel, por lo menos a 170, adelantó por la derecha, por el arcén, a todo el mundo. El Mazda seguía pegado a menos de un metro del Nexia. Un camioncete iba despreocupadamente por el carril de la derecha. Un Audi nos pasó por la izquierda, en un lugar imposible, porque nosotros ya estábamos en el carril de la izquierda.

Cuando llegamos a Takhty, elevé mi mirada al Cielo. Señor, cuántas cosas Te hemos de agradecer.

9 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Madre del amor hermoso (por enésima vez) estos rusos son peores conduciendo que los portugueses... Este tio hubiera perdido todos los puntos de una tacada y le debería puntos a la jefatura de tráfico si estuviera aquí... Y con las infracciones de los otros, que son mininas, en fin, que podíamos hacer cinco carnets nuevos con todos los puntos que les hubieran quitados más los que deberían...
Repito, mare de Deu (esto por cambiar)
Besos

Alfor dijo...

Pero era muy buen chico. Si él sólo quería llegar pronto.

Esther Hhhh dijo...

No sé si lo tuyo es cinismo, sarcasmo, o la filosofía que los años en rusia te confieren, pero a veces Alf, he de confesar, que me asustas....
Besos

Juan dijo...

Imaginate que el carnet fuera por pun tos ahi tb. No tendria uno puntos suficientes ni pa cruzar una cuarta parte del pais...
Soy el primo del botas, y si ya alucinaba con su blog, creo que voy a tener que ojear este mas amenudo..

Alfor dijo...

Hola, Juan. Bueno, aquí, si te encuentras con un guardia de tráfico, y te detiene, siempre puedes eludir la multa mediante una contribución más o menos generosa, vulgo soborno. De hecho, no conozco a nadie que haya sido multado como es debido, es decir, con un recibo y un papel donde dice lo que has hecho mal.

Juan dijo...

El problema vendrá cuando sin haber hecho nada malo, te intenten buscar las cosquillas para que acabes soltando un sobornillo...
Cuando anduve viajando por México, ese era sin duda alguna el mayor temor, aunque nunca tuve que lamentar nada afortunadamente. De todas maneras, ojo con las carreteras porque madre mia...

Esther Hhhh dijo...

Pues no veas los aviones, juan, y si no, echale una miradita al post anterior o ante anterior, que tela... yo creo que ya sé por qué eso de la pistolita se llama "ruleta rusa".
En fin que besitos a ambos

Juan dijo...

ya ya, ya lo leí. Al final, la mejor forma de moverse por la madre Rusia va a ser el método Miguel Storgoff; a ratos andando y a ratos a pie, con una mochila y un buen cuchillo, por el tema de los osos..je je

Alfor dijo...

Hombre, lo de que, sin hacer nada malo, te busquen las cosquillas para que sueltes la mosca, la verdad es que ocurre todos los días. Me reservo una entrada más adelante para los milicianos de tráfico, cuerpo de seguridad tan odiado que causa admiración cómo puede alguien aspirar a entrar en él.

Yo, si puedo, para moverme por ahí, intento ir andando.