viernes, 2 de septiembre de 2011

El día del conocimiento

El 1 de septiembre, en Rusia, suceden muchas cosas y hasta se podría decir que el país se despierta de la modorra estival y se da de bruces con la realidad. La molicie, el buen tiempo, la ciudad de Moscú medio vacía... todo eso termina con el fin de agosto. El 1 de septiembre comienza el otoño, nada del 21 de septiembre, y a fe mía que este año ha sido de golpe y radical: si la víspera todavía hacía sol y calor, fue amanecer el día 1 y cubrirse el cielo de nubes, arreciar el viento y amontonarse las tormentas. Se supone que todavía queda el veranillo de San Miguel, que en ruso es el "Babye leto", pero su aparición es insegura, y hay años que no lo hemos visto.

Además, el 1 de septiembre, salvo que caiga en domingo, es el Día del Conocimiento (День знания), y debe felicitarse a los profesores. Hay que decir que más adelante, el 5 de octubre, tienen también su día especial, el Día del Docente (День учителя). Ese día no sólo hay que felicitar a los profesores, sino que es norma llevarles algún regalo, al menos a los que son profesores de niños pequeños. Se supone que el 5 de octubre es el Día Internacional del Docente, pero creo que fuera de estos países exsoviéticos ni siquiera los propios profesores lo saben.

El 1 de septiembre, el curso empieza. Al ir al trabajo, pasé por un colegio que está junto a mi casa, y el patio estaba repleto de niños con ramos de flores, vestidos de traje y acompañados por sus padres, mientras la directora, que se había hecho con un altavoz, daba a los padres primerizos indicaciones generales sobre el curso. La calle, que durante el mes de agosto había estado medio desierta, estaba ahora atestada de coches aparcados en segunda fila, hasta el punto de que ni con la bicicleta se podía pasar con comodidad.

El primer día, que es el 1 aunque caiga en sábado, todavía no hay clase. El colegio en pleno se desplaza a algún espectáculo, y en el caso de Abi, Ro y Ame éste solía ser el circo, que no queda lejos. Moscú tiene una oferta tan impresionante que da para alojar a todas las clases, ya sea en teatros, cines o circos.

Hasta ahora, los niños estaban en las dachas, haciendo el salvaje. Bueno, hacían el salvaje hasta que llegaron los videojuegos y las PSP; ahora están adocenados delante de la pantalla. Sea como fuere, todo padre con capacidad para ello les tiene fuera de la insalubre ciudad, aunque ellos estén trabajando y tengan que desplazarse a la dacha a diario, si está lo bastante cerca, o los fines de semana, si la cosa pasa de castaño oscuro. Nada distinto, por otra parte, a lo que ocurre en Valencia con el apartamento en la playa, o el Madrid con el chalé en la sierra. En Moscú, donde la playa más cercana está a setecientos kilómetros y la sierra más próxima hay que buscarla en algún lugar del sur de Polonia, el equivalente es la dacha.

Pero, el 1 de septiembre, todo el mundo está de vuelta ¿Todo? Casi todo. Por ejemplo, faltan Abi, Ro y Ame, que a estas alturas apuran su estancia en España, muy a su pesar, por otra parte. Y es que estos niños modernos pueden ser muy desconcertantes a veces. Hace un par de meses, y tras analizar el calendario, Alfina y yo llegamos a la conclusión de que sería una buena idea prolongar una semana la estancia en España y que las niñas llegaran a clase la semana siguiente, el día 12.

Casi nos matan, cuando lo proponemos.

- ¡No! ¡Quiero estar desde el primer día! - chillaba Ro.

Algo iba al revés. Se supone que los niños no quieren ir a estudiar al colegio, y que son los padres los que insisten en que asistan a clase y se esfuercen. Aquí, los propios padres les decían que podían quedarse una semana más de vacaciones, y las niñas, en lugar de aplaudir con las orejas, pillaban un cabreo espectacular.

La negociación llegó a un término medio. Cuando alguno de los tres ha pasado por primero, por su primer día en el colegio, hemos estado aquí el uno de septiembre sin falta, y así fue el año pasado; en éste, no dándose el caso, las niñas empezarán el lunes que viene. Y punto.

El que es totalmente normal es Ame. Cuando le dijeron que podía quedarse en España una semana más, y a diferencia de sus hermanas, decidió sacrificarse y obedecer. Es más bueno...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Alfor, hace meses te hablaba de Michel, y hoy he encontrado este enlace, disculpa que no comente nada del hilo,http://www.youtube.com/watch?v=3okfkbXKPCw

Alfor dijo...

Anónimo, lo siento mucho, pero no se me carga. Ya digo que mi ordenador ambulante se lleva fatal con youtube, y estoy ahora demasiado lejos del ordenador estático. A ver si dentro de unos días...