viernes, 22 de agosto de 2008

Habelas hainas

De verdad, uno se ausenta un par de semanas de Moscú, se incomunica en su terruño sin móvil, internet ni casi televisión y, cuando vuelve, se encuentra con un pandemonium de mil pares de narices, con el ejército ruso metido en Georgia, las grandes potencias enviando de paseo a sus dirigentes, en pleno agosto y, entre todas las noticias, una que he sentido especialmente, y que ya comentaré otro día: la muerte de Solzhenitzyn. Hasta siempre, maestro.

Hay una persona, a la cual algunos de los lectores de esta bitácora conocen bien, a quien su empleador envía cada cierto tiempo a pasar un par de añitos en Moscú, siempre comenzando a trabajar el 1 de septiembre. Pues yo no creo en las meigas, pero parece que habelas, hainas, porque, veamos:

1.- La primera vez que esta persona, a quien llamaremos Axtur Yas, fue destinada a Rusia, era el año 1991.

En agosto de 1991, un golpe de Estado, llamemos, inmovilista, al fracasar dio el golpe de gracia a la Unión Soviética, que algunos meses después dejaba oficialmente de existir y se disgregaba en las quince repúblicas que hoy conocemos y que, tal como está el Cáucaso, puede que de hecho sean diecinueve o así, dando paso a una serie de discordias y desgracias que sólo Dios sabe si terminarán antes del día del Juicio Final por la tarde.

2.- La segunda vez que Axtur Yas vino a Moscú, era el año 1998.

En agosto de 1998, la economía rusa colapsó espectacularmente, en una crisis que dejó al país entero al borde del desastre más absoluto.

3.- Recientemente, supimos que Axtur Yas está nuevamente ante portas, y que no más tarde del 1 de septiembre estará residiendo en Moscú por tercera vez.

En agosto de 2008, está pasando lo que está pasando en el Cáucaso. Más madera, que es la guerra. Y lo malo, con serlo, no es lo que está pasando, sino las consecuencias que puede tener, igual que las otras dos veces. Vamos, no parece sino que Axtur Yas sea agente de las potencias enemigas, cosa que creería si no fuera porque lo desmiente su rusofilia a toda prueba, del grado más alto que he conocido, y mira que he conocido grados altos, y que es más comunista que Llamazares, Carrillo y Líster juntos (bueno, si estuvieran juntos se pegarían) y no creo que las potencias enemigas estén por la tarea.

En fin, recemos porque en la semana que queda de agosto no se monte otra y porque la tercera estancia de Axtur Yas en Moscú no deje más víctimas de las que ya tenemos. Si hay algún gallego por aquí, le agradecería que me aconsejara sobre qué conxuro viene más al caso, porque, la verdad, estoy inquieto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que lo del "conxuro" necesita orujo. ¿Llevo?

Esther Hhhh dijo...

Ejem, Alfina, ¿de verdad hace falta que lleves orujo a Moscú? Quiero decir que con lo aficionados que son a las bebidas de más de 40º, yo creo que de eso debe haber, jejejeje...

Besitosssssss

Alfor dijo...

Alfina, me estás dejando un poco confuso. Yo siempre había creído que era el orujo el que necesitaba el conxuro, no el conxuro el que necesitaba el orujo.

Pero bueno, vale, cualquier excusa es buena... ;)

Esther, yo no conozco ningún conxuro con vodka, ni con alcohol etílico, pero voy a preguntar, a ver si hay suerte.