lunes, 12 de abril de 2010

Desgaste

En muchas ocasiones, los que estamos viviendo por Rusia nos quejamos de que nuestras cosas se quedan hechas polvo en cuatro días que las usamos. Eso sirve para los trajes, que se manchan que no veas con el barro y polvo, para los coches, que no hay quien los saque a la luz con la corrosión producida por las mil porquerías que se echan para evitar que se forme hielo en Moscú, y prácticamente con cualquier utensilio que se emplee en Moscú.

Y eso incluye las bicicletas.

Mi bicicleta, plegable, fue comprada en España por internet hace tres años. Entretanto, ha comenzado a venderse también por aquí. El otoño pasado, justo antes de que comenzaran las nevadas, ya noté que algo no iba bien y, como la semana pasada los problemas seguían, después de la pausa invernal y de una limpieza a fondo, la lleve a ver si la reparaban.

- Sí. La correa de transmisión, que está muy suelta y salta los dientes de los piñones.
- Ya... es que este modelo... ¿de cuándo es?
- Lo compré hace tres años en España.
- Ya... bueno, es que aquí tenemos unos modelos distintos específicos para Rusia.

Me los enseñó. En lugar de mis ruedas de plástico y mi piñón de plástico para que fuera lo más ligera posible, los fabricantes, para poder vender en Rusia, habían metido ruedas de radios metálicos y piñones especiales. Los míos, como pude comprobar, estaban que daban pena y allí no tenían repuestos.

- Ufff... ¿y poner una rueda de las suyas?
- Es que entonces no le podemos meter los frenos, porque el cuadro también en distinto. No querrá ir por ahí sin frenos, ¿no?
- Más bien no.

Resultó que no me podían ayudar y que el bulto misterioso estaba en las últimas.

- De todas formas -dije-, en su página web dicen que la correa de transmisión aguanta 60.000 kilómetros, y yo seguramente no llevaré ni cinco mil, y ya está floja.
- Bueeeeno... sesenta mil kilómetros... claaaro... pero eso es en Londres, que allí está todo limpio. En Moscú, si aguanta ocho mil kilómetros, ya es un logro.
- Ufff...
- De todas formas, la bicicleta le ha durado tres años ¡Tres años! Es un resultado excelente.

Tres años... tres años... mi bicicleta de Valencia todavía es la misma con la que aprendí a montar.

- Bueno, sí, pero es que esto es Rusia.

Ya tardaba en salir la excusa rusa más extendida.

3 comentarios:

Aurelio Llorente dijo...

¿Y en la página web del fabricante no venden repuestos? Además podrías exigirles las piezas gratis, porque no ha aguantado los 60.000 Km :-)
Aunque viendo como las gastan en las aduanas rusas, a lo mejor te sale más caro...

Alfor dijo...

En ello estoy, pero creo que ni jarto vino consigo que me traigan piezas hasta aquí.

Lluis dijo...

Apechugar...
Como dijo aquella bella actriz, en aquella estupenda película
"solo nos queda apechugar"
hahahahaha
Mi coche está en el taller, los amortiguadores... decidí un día vivir en el campo... y ...