viernes, 14 de octubre de 2011

Para los que dudaban

Los kremlinólogos, esa gente tan divertida, llevaban años especulando sobre quién iba a ser el próximo presidente de Rusia, que si Medvedev, con su club de fans, que si Putin, con el suyo, que si algún pelagatos de la oposición (bueno, para creer que alguien de la oposición puede llegar al poder en las próximas elecciones hay que ser bastante iluso).

Pamplinas.

Los kremlinólogos deberían dejarse de chorradas y hacer como los analistas bursátiles que utilizan el análisis técnico y que se basan en datos históricos para ver cómo se va a desarrollar la cotización de las acciones, pasando ampliamente de los datos de la empresa, de los beneficios que dé y esas cosas tan prosaicas ¿Y qué nos dice la historia? La historia nos dice que en Rusia hay un turno que ríete de Cánovas y Sagasta, sólo que, así como en España se turnaban conservadores y liberales, en Rusia se turnan calvos y peludos.

La imagen de arriba, muy popular estos días por aquí, podría ser ampliada para remontarse hasta 1825, nada menos. Nicolás I era calvo, Alejandro II tenía pelo, cosa que no tenía Alejandro III, pero sí Nicolás II. El príncipe Lvov era calvo, pero su sucesor Kerensky tuvo pelo hasta los noventa años en que murió. Y ahora ya pasamos a la caricatura: Lenin era Calvo; Stalin peludo; Jruschov calvo; Brezhnev peludo; Andrópov calvo; Chenenko peludo; Gorby calvo; Yeltsin peludo; Putin tenía algo de pelo cuando llegó al poder, pero ya no es el caso; y Medvedev tiene pelo. Por tanto, ahora tocaba que el padrecito fuera calvo y ¿cuántos calvos están en condiciones de acceder al poder? ¿Ziugánov, el jefe del Partido Comunista? ¡Anda ya!

2 comentarios:

Fernando dijo...

La caricatura tiene gracia pero tiene ya algunos años, creo que de cuando Medvedev alcanzó la presidencia. Te planteo una pregunta muy directa, ¿te parece bien que Putin vuelva a la presidencia?
Voy a hacerte una reflexión personal: a Rusia (y también a China) le esperan meses y años muy duros estratégicamente hablando. A medida que a occidente, y particularmente a Estados Unidos, se le acrecienten los problemas económicos la presión sobre Rusia va a ser brutal; si yo fuera ruso preferiría tener un presidente fuerte.
Saludos

Alfor dijo...

Fernando, tu pregunta daba para mucho, e incluso me has obligado a hacer una cosa que se me da fatal: ¡intentar predecir el futuro!