miércoles, 10 de noviembre de 2010

Pensando en el turismo

Vengo de Valencia, donde he pasado la última semana y donde siempre procuro reservar un día para echarme al monte, tener una sesión de bosque mediterráneo y pincharme a gusto con las aliagas y con toda la flora que puebla nuestros bosques.

Durante la excursión tuve el placer de pasar por Titaguas, que es una preciosa población situada en la Serranía valenciana y que me trajo muchísimos recuerdos de mis andanzas por allí de cuando era estudiante y dedicaba mis puentes y parte de mis vacaciones a patear a diestro y siniestro.

Esta vez iba algo más lejos de Titaguas, pero, al pasar por la comarcal de Ademuz, he podido percibir que los comercios del pueblo están comenzando a preocuparse por el turismo que, de manera incipiente, va abandonando el esquema de sol y playa y se lanza a descubrir nuestras preciosas zonas de montaña. Es más, Titaguas no se ha fijado en los trillados mercados inglés, francés o alemán, turismo de poca calidad que con frecuencia genera altercados o antipatía, sino que se ha dirigido al turismo ruso. Sí, al ruso, país de turistas cultos y generosos que reparten sus riquezas por los pueblos que visitan.

Véase, si no, el letrero, que acompaña a "Super Alimentación Topi", y que reza "РАИ", que, como todo el mundo sabe, quiere decir, en ruso, "paraíso".

Vamos, porque llevaba prisa que, si no, hasta me paro a comprar alforfón.

4 comentarios:

Carlos OC dijo...

No consigo discriminar si lo dices en serio o en coña.
¿Lo pasaste bien? Es lo importante.
El truco para pincharse caminando por el monte es ir de un punto A a un punto B en linea recta.

Fernando dijo...

Yo tampoco adivino si lo dices con ironía. De lo culto que sea el turismo ruso no puedo hablar (se habla mucho de la cultura de los rusos pero me parece que es un tópico) lo que sí tengo entendido es que junto con estadounidenses y japoneses son los que más gastan. De los turistas ingleses, franceses y alemanes, que son los que se dejan ver por mi tierra, mejor no hablo.
Saludos

Anónimo dijo...

Es un error del rótulo. La N está al revés.
Ditifet.

Alfor dijo...

Orayo, más que ironía es sarcasmo. Sí, me lo pasé muy bien y acabé en la sierra de Javalambre, donde no te pinchas, porque a esas alturas ya no hay bosque mediterráneo.

Fernando, los turistas rusos son efectivamente muy derrochones, que es lo que nos hace falta en España, con la que está cayendo. Y son cultos, pero cuando van de viaje se dedican más al sol y playa y a todo lo que no tienen en casa, entre lo que no está la cultura. Otro día escribiré sobre turistas rusos.

Ditifet, ¡creí que no lo iba a decir nadie! :-)