miércoles, 18 de agosto de 2010

En Tver (I)

En el siguiente capítulo, tras describir los comienzos del Volga, Gilyarovsky llega, como yo, a Tver. Y dice así:

Si el turista alcanza Tver desde el lado de la vía férrea, se encontrará con una gran incomodidad: la lejanía entre la estación y la ciudad. No hay un precio fijo para los cocheros, pero los precios habituales para los trayectos entre la estación y la ciudad, o hasta el muelle, es de 25 a 30 kopeks; dentro de la ciudad entre 10 y 15 kopeks; de la ciudad a la estación, entre 30 y 40 kopeks, y al muelle entre 15 y 20 kopeks. En el tranvía eléctrico que une la ciudad con la estación y la fábrica de la cooperativa "Tverskaya Manufaktura", la tarifa es de 5 kopeks por trayecto. El mejor hotel es el "Central", en la calle Tryojsvyatskaya, en el centro de la ciudad, cerca del muelle, con un excelente restaurante. Las habitaciones cuestan entre 50 kopeks y tres rublos al día. Aquí hay todo tipo de comodidades, incluyendo teléfono (se puede hablar con San Petersburgo y con Moscú). Más baratos son los hoteles "London", en la esquina entre la Tryojsvyatskaya y la Semionova, y el "Miller", junto al muelle.

Aaaaahh, los hoteles de Tver. Van a ser materia de una próxima entrada, ya lo creo. Pero sigamos con Gilyarovsky.

A partir de Tver comienza el curso del conocido como Alto Volga, si no contamos la parte del Volga hasta Tver. A partir de Tver comienza la navegación regular, que en algunos lugares se detiene por completo por la poca agua.

La ciudad de Tver se distingue por una disposición pintoresca a ambas orillas de Volga. A través de la orilla derecha discurre el riachuelo Tmaka, mientras que la izquierda la atraviesa el río Tvertsá. De esta manera, los tres ríos dividen a la ciudad en las siguientes partes: Central, Zatmatskaya, Zavolzhkaya y Zatveretskaya. Entre las partes Central y Zavolzhkaya hay dos puentes: el ferroviario y el de pontones; las demás partes de la ciudad también están unidas por puentes. En la ciudad, pues, hay puentes, agua corriente, gas, electricidad, tranvía y otros logros de la civilización, pero todo esto no sirve ni de lejos a toda la población de la ciudad, pues muchas partes de la ciudad están completamente privadas de comodidades.

La orilla derecha del Volga es más bella que la izquierda; aquí es donde se encuentran las mejores calles: Millionnaya, Tryojsviatskaya, el bulevar Mironositsky. En la calle Millionnaya están las mejores tiendas y casas, el palacio, la catedral, el instituto, la escuela, la duma, la asamblea nobiliaria, etc. Para pasear está el jardín urbano con el restaurante "Kukushka". Lo que es distracciones, en Tver casi no las hay; no hay un edificio especial para el teatro, así que las representaciones se realizan en las instalaciones de la asamblea nobiliaria.


Entretanto, las cosas han cambiado: ya hay teatro fijo, construido en tiempos bolcheviques con el estilo de todos los teatros bolcheviques, es decir, clásico a rabiar y con columnas, porque "el pueblo tiene derecho a las columnas". Lo tenéis en la foto de arriba.

Además de los edificios administrativos localizados en Tver, hay muchos establecimientos científicos y de enseñanza, sociedades deportivas y varios clubes; hay una biblioteca pública municipal y se editan algunas publicaciones periódicas.

En la ciudad hay muchas iglesias antiguas, de ente las cuales atrae especialmente la atención la catedral de la Transfiguración en la calle Millionnaya. La grandiosidad de la construcción asombra al ver el templo desde el exterior, y el esplendor y riqueza del interior aumentan la fascinación general, que no puede transmitir ninguna descripción. Los frescos antiguos, el arte pictórico, el oro, plata y las piedras preciosas producen una impresión imborrable.

En la catedral, en un relicario de plata, descansan los restos del príncipe Mijaíl Tverskoy, traicioneramente asesinado por los tártaros y elevado a los altares. El 24 de julio se realiza una procesión por las calles de la ciudad con las reliquias del santo príncipe.


Las cosas han cambiado un poquito desde 1908. Es bien sabido que los comunistas le tenían ojeriza a la religión y, si no es bien sabido, hay numerosas entradas en esta bitácora que apuntan esa tendencia. Así le fue a la catedral de la Transfiguración, que fue volada en la noche del 3 al 4 de abril de 1935. Había sido construida en 1290, por lo que era el edificio más antiguo de la ciudad, además de su valor religioso.

El arzobispado ortodoxo de Tver y Kashin está por la reconstrucción de la iglesia. Bueno, en realidad, está por la construcción de una copia, porque del original no quedó piedra sobre piedra, pero parece que se conservan datos que permitirían edificar algo similar, tal y como se hizo en Moscú con la Catedral de Cristo Salvador.



Obviamente, no puedo poner una foto con el estado actual de la catedral, que debía estar más o menos donde estaba el pollo ése de la estatua, que atiende por Kalinin y que era el presidente-títere de la URSS cuando quien realmente cortaba el bacalao era el secretario general del Partido Comunista, a la sazón Pepe Stalin. Los comunistas rusos no se conformaban con dedicarse calles, sino que iban a lo grande y se dedicaban ciudades enteras, y así fue como Tver pasó a llamarse Kalinin hasta que la URSS, un buen día (y tan bueno), se desmoronó, y las nuevas autoridades municipales decidieron que ya estaba bien de cachondeo con el nombrecito y que se iban a llamar Tver, como toda la vida.

Más allá del río Tmaka, atrae la atención del turista la iglesia de la Trinidad Blanca, construida en el siglo XVI. Esta iglesia no brilla por sus adornos, pero es valiosa por su antigüedad: por sus sólidos muros y los antiguos frescos.

Ésta sí que se conserva enterita. Los bolcheviques no la tomaron con ella y se limitaron a sabotear todo intento de restauración y a dejarla morir de vieja, cosa que no ocurrió, de manera que ha llegado hasta nuestros días en buena forma y ha sido oportunamente recuperada para el culto. La estuve visitando, pero no le saqué ninguna foto (efectivamente, no brilla por sus adornos, es tirando a sosilla), así que en este caso no podremos comparar el pasado con el presente.

En la próxima entrada creo que tendremos más suerte...

6 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

que ha pasado en la otra entrada, la siguiente?? por que DEP

Aigor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Aigor dijo...

Eso mismo quería preguntar yo.

No sé si ha fallecido algún familiar o amigo tuyo. Espero que no y que la entrada tenga otro motivo.

Un abrazo en cualquier caso.

Alfor dijo...

Es que es una entrada... mmm... excéntrica.

Excéntrica en sentido etimológico, que quede claro. Mañana continúa la serie del viajecito.

javier dijo...

¿Entrada excéntrica? Seguro que más de uno había pensado lo peor (y no precisamente el cierre del blog)¡lagarto, lagarto!

Aigor dijo...

En ese caso me alegro. Continuemos con el viaje...