lunes, 29 de diciembre de 2008

Catolicismo en Rusia (III)

Pues llegó el final de la Unión Soviética y pilló a todo quisqui con el pie cambiado. Los ortodoxos, claro, llevaban setenta y cinco años con las facultades misioneras bastante aletargadas y ahora tenían que ocuparse, con un clero, obviamente, no demasiado numeroso, de reconstruir, no sólo su organización, sino, literalmente, los mismos templos, que se estaban cayendo a cachos y que el Estado les pasó prácticamente por las buenas, sin más financiación que un par de exenciones de impuestos de las que mejor es no hablar, porque no redunda en nada bueno para la ortodoxia. Y, por si fuera poco, había millones de rusos que en materia religiosa estaban en la inopia más absoluta (muchos siguen estándolo y hacen el ridículo cuanto intentan hablar del asunto).

Los católicos, no. Los católicos, otra cosa no, pero sabemos un rato de misiones y tenemos el músculo misionero en plena forma y con capacidad de adaptación a los entornos más adversos. Distintas órdenes misioneras católicas han ido apareciendo en los últimos dos decenios en Rusia y, por una parte, se han dedicado a dar atención espiritual a los católicos existentes, rusos o extranjeros; por otra, se han encontrado con que, mira por dónde, había rusos que se estaban planteando hacerse católicos, no ortodoxos.

La primera actividad, la de ocuparse de los católicos existentes, no le causó problemas a nadie. La segunda sí. La Iglesia Ortodoxa rusa acusó a la católica de proselitismo en su territorio.

Y uno se pregunta: ¿por qué no hacer proselitismo? ¿No dijo Jesucristo que propagáramos la buena nueva? Bueno, pues sí, pero no. Resulta que, para un católico, los ortodoxos son cismáticos (separados), pero no herejes (la doctrina es la misma en su práctica totalidad). En estas condiciones, los ortodoxos dicen que Rusia es "territorio canónico" suyo y que es a ellos a quien toca la evangelización del territorio. Los católicos podrían actuar sólo por lo que hace a la población de etnia, digamos impropiamente, católica, es decir, básicamente descendientes de polacos, lituanos y bielorrusos hoy residentes en Rusia.

En mi biblioteca guardo algunos libros y folletos ortodoxos. En todos ellos, incluso en los más serios, a la hora de hablar del catolicismo, nos tratan de herejes y de estar siempre detrás de absorberlos; en el caso de algún panfleto tendencioso que guardo como oro en paño, se llega a acusar a la Iglesia Católica de cosas como de haber favorecido la revolución soviética para acabar con la Iglesia Ortodoxa. Vamos, que se trata de gente muy susceptible, susceptibilidad que aumentó con motivo de los conflictos en Ucrania Occidental, donde, con la independencia de Ucrania, los uniatas salieron de las catacumbas con ánimos encendidos, ciertas simpatías oficiales y ganas de hacer memoria histórica con lo sucedido desde 1944. Parece que por la posesión de más de un templo, en una actitud ciertamente poco evangélica, llegó a haber leches entre uniatas y ortodoxos.

Además de susceptible, la Iglesia Ortodoxa rusa ha contado en Rusia (ya hemos visto que no en Ucrania) con el impagable apoyo estatal, especialmente visible a partir del momento en que el Vaticano convirtió sus cuatro administraciones apostólicas en obispados de pleno derecho. El cabreo ortodoxo fue de órdago. Por parte del Vaticano, además, se cometió un error diplomático considerable, al incluir en la jurisdicción de la diócesis con sede en Irkutsk la llamada "Karafuto", que es el nombre que los japoneses dan a la isla de Sajalín, sobre la que mantienen un conflicto territorial con Rusia desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Para que luego digan de la diplomacia vaticana: hasta en las mejores familias se mete la pata.

Inmediatamente, llegó la caña. Como buena parte del clero católico en Rusia no es de nacionalidad rusa, la cosa tenía un arreglo sencillo, aunque poco elegante. El caso es que un sacerdote italiano que ejercía su ministerio en Yaroslavl fue expulsado del país, a otro se le anuló el visado en cuanto quiso salir de Rusia, y ésta última suerte corrió el mismísimo obispo de Irkustk, polaco para más inri y posiblemente uno de los causantes del desaguisado diplomático. Oficialmente, los ortodoxos no tuvieron nada que ver, sino que era por razones de seguridad estatal sobre las que nunca se da detalles.

Ni explícita, ni implícitamente hay renuncia alguna al proselitismo por parte católica; simplemente, hay que tener cuidado con no cabrear demasiado a la jerarquía ortodoxa, porque luego llegan las escuchitas a los servicios secretos, que son los que envían recaditos al departamento encargado de poner a la peña de patitas en la frontera.

Desde entonces, las cosas se han ido calmando, en buena medida porque varios de los protagonistas del campo de batalla lo han ido abandonando. Uno de ellos fue el muy combativo monseñor Tadeusz Kondrusiewicz (el de la foto, ya en su nuevo destino), entonces arzobispo católico de Moscú, que desde noviembre de 2007 ocupa la archidiócesis de Minsk y ha sido reemplazado en Moscú por monseñor Pezzi, italiano y de un perfil menos señalado que su antecesor. Otro fue Juan Pablo II, al que, desde luego, ser polaco no favorecía nada entre la jerarquía ortodoxa; Benedicto XVI despierta menos rechazo, y eso que es alemán.

Y el tercero que desapareció del campo de batalla para, como Juan Pablo II, reunirse con su Creador, fue el patriarca Alejo II, un personaje tremendamente controvertido con indudables aspectos positivos, pero que es evidente que era un nacionalista tremendo sin la menor voluntad ecuménica y del que he oído declaraciones que sólo cabe calificar de xenófobas.

Su sucesor se conocerá dentro de algunas semanas. Ya veremos de qué pie cojea en lo tocante a ecumenismo.

7 comentarios:

César dijo...

Una serie muy interesante ésta del Catolicismo en Rusia. Reconozco que nunca he profundizado lo bastante en el tema. Sin embargo, recuerdo que la Iglesia Ortodoxa Rusa fue -o a sí me lo pareció entonces- extraordinariamente cariñosa a raíz de la muerte de Juan Pablo II. No sólo Alexis II, sino también otros altos dignatarios de su curia se referían al Papa de los católicos en unos términos que parecían trascender la retórica ... Aunque tal vez la buena retórica se distingue de la otra justamente en que no lo parece.

Alfor dijo...

Efectivamente, César, externamente hubo palabras de Alejo II y de prácticamente todo el Sínodo en términos muy elogiosos. Estoy seguro que dichas palabras fueron sinceras, porque al fin y al cabo defendemos prácticamente lo mismo, y no hay que injuriar a los afines. Ya digo que los problemas vienen en cuanto la actividad católica en Rusia es percibida por los ortodoxos como proselitista activa, lo cual es muy difícil de deslindar de un proselitismo, digamos, pasivo, totalmente inevitable si existes y no te callas lo que eres, aunque no vayas cogiendo de las solapas a la gente para que te sigan.

Por lo demás, claro, es difícil que dos iglesias que están de acuerdo en el 99% de lo que dicen no tengan palabras de cariño entre ellas. Aunque también es verdad que hay quien da más importancia al 1% de discrepancia, pero eso pasa en las mejores familias, porque discutir es más entretenido que estar de acuerdo, ¿no? :)

Albert el papú dijo...

Es muy interesante lo que cuentas en este post. Recuerdo que en el Instituto Puhkin, las profesoras de ruso me contaban que cuando cayó la URSS, la escuela se les llenó de curas españoles que luego irían allí a "evangelizar aquellas tierras". Además, al parecer fueron los mejores estudiantes que pasaron por allí.

En cuanto a Irkutsk, en todos los mapas de la ciudad, guías e incluso en la misma puerta, se nombra la iglesia católica como iglesia "polaca". Y allí todo el mundo les llama polacos. Hombre, la verdad es que hay muchos, pero su religión es católica, imagínate que un tío te dice "yo soy polaco, apostólico y romano"... jeje...

Anónimo dijo...

Aquí estoy de nuevo, maestro Alfor.
Decía yo respecto del comentario de César, a quien he leído en alguna oportunidad y con quien concuerdo plenamente en este comentario suyo que revela a un fino observador ( y no es un elogio).
La calidad de un observador, a mi modo de ver, está en su sensatez, que siempre imperará sobre cualquier otra razón, por más emocional que sea. Alfor, no es "una piedra a su ogoród", ojo..:))
Es interesante observar como se construye una discusión en base de un tema ritórico (religión). Aunque, y creo que Usted concordaría conmigo, no hay ni siquiera razones para una discusión.
Lo que sí hay, es cada vez más concordancia, especialmente en aquel punto de vista que yo tan laboriosamente presenté hace algunos capítulos, precisamente aquí: http://shaurma.blogspot.com/2008/12/la-celebracin-y-iv.html
Ahí hubo un acuerdo, ya que, gracias a Dios, no se ha hablado de religiones. Lo curioso y hasta divertido en todo esto, es que la última respuesta suya, maestro Alfor, fue de generosa aceptación de casi todo el contenido de mi tesis. La forma, ahí sí debo reconocerlo, dejó mucho que desear, mostrando mi total inexperiencia en esto de exponer mis ideas. Usted lo hubiera escrito mucho mejor, sin dudas.
A qué viene toda esta introducción?
Pues, creo haber mejorado casi a la perfección tanto la forma de aquel discurso, como su contenido, pero no creo que esto sea de interés para este espacio público, ya que nada tiene que ver con la función que le es atribuida.
Por tanto, joven maestro Alfor, lo dejo con su tan entretenido hobby, el de la escritura, y no es que no me guste leer sobre las cuestiones hitórico religiosas, pero, en mi humilde opinión, su genio está más en las descripciones de lo cotidiano, que por momentos parece representar a aquellos escritores rusos, pero en perfecto castellano, y esta vez no es ninguna traducción! Sus relatos del día a día, envuelven a hacen imaginar. Si Usted fuera una iglesia, quien sabe, tal vez iría ahí para "hacer presente a Cristo y preparar el camino a la llegada del Reino de Dios".
Sé que esto puede parece muy irónico y hasta cínico, pero desde ya, bien de frente quiero que se desvanezca cualquier duda. Y no porque lo diga yo. Basta solo con "hojear" los capítulos de sus digital obra. Son maravillosos.
Ya en las proximas comunicaciones me gustaría que Usted profundice sobre ese espíritu bulgakiano que tan claramente se transluce en sus amenos relatos sobre su día a día.

Un abrazo grande,
felicidades en este 2009, y con salud!

Alfred Muñoz

Alfor dijo...

Albert, bienvenido en primer lugar. Es cierto que hay algún misionero español en Rusia, pero son pocos en comparación con los de otros países. Creo que lo de evangelizar Rusia básicamente les tocará a los propios rusos, porque los españoles, en general, somos bastante duros de mollera con los idiomas, ¿no?

Lo de Irkutsk no es una excepción. La catedral de Moscú es una iglesia polaca, y el párroco también es polaco. Es que son los que están más cerca...

Señor Muñoz, hay que ver cómo es usted. En fin, ya se ha dado cuenta de que escribo de lo que me gusta y de que voy variando de temas. Ahora, por ejemplo, que no estoy en Rusia, sino en mi tierra, seguramente no le interesarán las siguientes entradas, que no tendrán mucho que ver con Rusia.

En realidad, la bitácora no era necesariamente sobre Rusia, sino sobre cosas que me van pasando o de las que me apetece escribir. Las situaciones cotidianas me gustan, ya se ha dado usted cuenta, pero me gustan más cosas.

En todo caso, gracias por sus elogios y no dude de que yo también soy iglesia, no faltaría más. Ah, y feliz entrada en el 2009, a usted y a todos los demás lectores.

Anónimo dijo...

Querido Alfor,
es Usted un caballero, y ya leeré con igual gusto sobre sus experiencias fuera de Rusia, ya que su particular visión es lo que me atrae, y como se habrá dado cuenta, no me deja indiferente.
Bienvenido a casa, y si Usted fuera una iglesia, sería una iglesia itinerante!
Gran abrazo, paz y salud para Usted y para los suyos.

Alfred Muñoz

Unknown dijo...

Alfor,soy Miguel.Hasta hoy mismo(15/1)no pude leerte.Gracias.Muchísimas gracias por tu espléndido escrito.Eres una persona excepcional y mereces ser reconocido como tal.Ya te diré algo mas sobre el tema,porque preciso reconsiderarlo pausadamente.Ahora ando introduciéndome en el tema BIBLIA, a fondo y...ya tengo bastante.Muchas gracias,de nuevo.Abrazos!!!