miércoles, 5 de diciembre de 2012

Basuras

Yo pensaba que en Bélgica, que es un país de la Europa Occidental, civilizado y tralarí tralará, habría pocas cosas de las que sorprenderse, y que la adaptación sería rapidísima, incolora, inodora e insípida. Pues rapidísima, puede; incolora, puede que también; insípida, no lo niego...

Pero lo que no parece que vaya a ser es inodora.

Lo de la gestión de basuras me lo han contado ya varias veces, y no acabo de entenderlo. Uno viene de España, donde hay contenedores de varios colores repartidos por las calles, y donde uno puede depositar papel, cartón, vidrios, envases reciclables y el resto tirarlo al contenedor de toda la vida. Hay contenedores a tutiplén, y no son difíciles de usar. Vale.

En Rusia, claro, es muchísimo más fácil. Sólo está el contenedor de toda la vida, y ahí echas absolutamente todo: vidrios, piedras, papel, trineos... lo que quieras. A veces hay que fijarse, por si alguien está durmiendo la mona dentro, pero eso no hace sino corroborar que todos los desechos van al mismo sitio.

En Bruselas, señores míos, no hay contenedores en absoluto.

Las basuras se meten en unas bolsas oficiales de distintos colores que uno adquiere todavía no sé dónde, y ojito con confundirse, porque parece que aquí la delación vecinal funciona de maravilla. Además, no hay recogida todos los días, sino sólo de vez en cuando y, si el día que toca recogida no estás listo, se siente y espérate hasta la semana siguiente y quédate con la basura en casa. Así, no me extraña que la gente sólo coma pescado en los restaurantes.

Cuando entré en el piso enano que he alquilado hasta que se me reúna la familia, encontré unas cuantas bolsas de color blanco en un cajón. Desplegué una, y era tan grande que dudé si era una bolsa de basura o una sábana reciclable.

"¿Esto es para mí, o para todo el barrio?", pensé.

Como vivo solo de momento, y tiene toda la pinta de que voy a viajar más que hasta ahora, para llenar una bolsa puedo estarme meses, sin exagerar ni un poquito. Vamos, de hecho estoy pensando seriamente en llevarme los envases al trabajo y librarme de ellos allí.

Sí, ya sé que bastante lectores de esta bitácora viven en Alemania y que allí también se las traen, pero, viniendo desde Rusia, lo de aquí es un choque cultural importante. Y lo de, como ayer, ver montones de bolsas blancas tiradas por ahí y el camión de la basura pasando a las siete de la tarde por el mismísimo centro, directamente alucinante.

En fin, no sé si atreverme a freír un huevo. Si limpio bien las cáscaras no olerá mucho...

7 comentarios:

keithania dijo...

No te olvides de la basura biológica, otro cubo aparte.
Por cierto, los ayuntamientos suelen vender las bolsas, me imagino que en Bélgica también.
Aquí tienes la distribución oficial:
http://www.vg-lauterecken.de/vg_lauterecken/B%C3%BCrgerservice/Abfallwirtschaft/M%C3%BClltrennung/

Anónimo dijo...

Aunque este comentario sea un poco politicamente incorrecto, este es el metodo de seleccion de basuras que "Bildu" esta imponiendo en los municipios que domina.
Es para echarse a temblar, imaginate una pared usada como perchero, imaginate que revuelven en tu basura(¡Ah, ley de proteccion de datos!, ¡vade retro Satanas!) y amaneces con una multa en tu buzon por no haber "separado" bien.
Se me olvidaba, hoy X, bajas el tipo organico; mañana Y, papel y derivados; pasado Z, plasticos no reciclables.
Memoriza el "conceto", a algunos se nos viene encima.
Un saludo y cuidado con el chocolate belga

beloemigrant dijo...

El día de recogida de las bolsas amarillas era ayer. Y no lo sabía. La colección va en aumento y, con eso de que no se pudre, me da que en Hildesheim pasan una vez al mes.
Según he entendido, se encarga de su recogida directamente la empresa de reciclaje, que no debe de ser pública...

Por cierto, envidia me da usted, con el Delirium Tremens al lado de casa...

miguel dijo...

Bueno, todo es acostumbrarse, lo primero hacer acopio de cubos y bolsas y lo segundo imprimir los horarios de recogida y ponerlos en la puerta (y si se tiene agenda apuntarlos para no olvidarlos).

Y bueno, no hay que olvidar que hay puntos de recogida de basura a los que la puedes llevar siempre que quieras. Solo es cuestión de conocerlos para poder ir en caso de necesidad como por ejemplo tras la fiesta de inauguración de "Villa Alfina".

http://www.brussels.be/artdet.cfm/4023

Alfor dijo...

Keithania, aquí presumen de que sólo se paga el precio de la bolsa y nada más, pero me permito dudarlo, a no ser que las hagan con plástico de oro o algo así.

Anónimo, es lógico que Bildu imponga este sistema en los municipios que gobierna. Ya no les deben quedar contenedores que quemar.

Beloemigrant, ahora mismo lo que tengo al lado de casa es una pandilla de tunos borrachos cantando "Clavelitos" a grito pelado. Maldito puente.

Miguel, con el minipiso que me he alquilado, como meta todos los cubos que hacen falta, me tendré que ir a vivir a otro sitio ¿Que hace Ikea, que no piensa en estas cosas?

Anónimo dijo...

Me alegro que sigas escribiendo. Lástima que la temática se desvíe de Rusia, pero imagino que Bélgica da para mucho.
Mucha suerte en tu nueva etapa.

Fernando dijo...

Ja, ja. Esto promete.
Saludos