viernes, 16 de abril de 2010

Stalin está de vuelta (II)

En España, no hay un solo maestro en su sano juicio al que se le ocurra reunir a los padres y decir algo así como:

- Pronto va a ser el 1 de abril, y se me ha ocurrido que podríamos celebrar el Día de la Victoria. Ya hace tiempo que terminó la guerra, pero seguro que los niños tienen algún abuelito que estuvo haciendo cosas importantes durante la misma. He pensado que los niños podrían hacer un trabajo sobre sus abuelos que estuvieron en la guerra y entregarlo antes de la celebración.

Vamos, si hay algún maestro español tan insensato como para pronunciar la frase de arriba, que me lo presenten, que quiero verlo. En España, inmediatamente, una comisión de padres iría a la dirección del colegio a ponerlo verde. Y, si por algún hado misterioso, semejante actividad llegara a realizarse, con toda seguridad iba a acabar por haber tortas entre los alumnos, que son mucho menos políticamente correctos que sus padres y que llaman al pan, pan, al vino, vino, al facha, facha, y al rojo, rojo.

Pues, en Moscú, Rusia, por lo visto, tal frase fue pronunciada durante una reunión de padres que tuvo lugar la semana pasada, por parte de Galina Sergeevna, maestra cincuentona y tradicional, sin parar mientes en que más de uno de sus interlocutores, un par de décadas más jóvenes que ella, son de palos muy diferentes.

Y es cierto que en España las cosas son bastante distintas y que la versión española de "la guerra" fue una guerra entre españoles y en Rusia, en cambio, fue contra un invasor exterior, con lo que españoles había en nuestra guerra a ambos lados de la trinchera, mientras que los rusos estaban básicamente (con excepciones, no se vaya a creer) solamente en uno.

Por una cuestión de horario, no pude ir a esa reunión de padres, así que Alfina se presentó allí y se encontró con el pastel:

- ¿Y qué puede hacer Ro?

Galina Sergeevna debió rascarse la cabeza. Eso de tener a una española en clase es una complicación innecesaria. Menudo fastidio. Esos países neutrales...

- Bueno, pues en España también hubo una guerra. Seguro que también Ro tiene abuelos que estuvieron allí.

Ya estamos. Esta buena mujer, como todos los rusos de su generación, opina que los soviéticos fueron a ayudar al pueblo español en su lucha contra el fascismo, cuando lo cierto es que los soviéticos fueron a ayudar al pueblo español en su lucha contra... el pueblo español. A ver si se creen estas buenas gentes que el ejército que tenía enfrente el "pueblo español" estaba compuesto exclusivamente por extranjeros. Y digo los de esta generación de cincuentona para arriba, porque los más jóvenes directamente ignoran todo lo relativo a la guerra española, lo cual, por otra parte, casi que es mejor.

Jo, con lo fácil que hubiera sido comentar las guerras púnicas, que no le molestan a nadie. Pues no, a liarla.

Sobre a lo que ocurrirá con ese trabajo, es difícil saber lo que nos tiene deparado el destino y si habrá alguien más mosqueado con la cuestión. Entre los rusos no es demasiado infrecuente encontrarse con apellidos de origen alemán (en clase de Ro hay por lo menos uno), así que es posible que alguno de los ancestros de quienes llevan esos apellidos fuera deportado por Stalin a las estepas asiáticas. También podríamos encontrarnos con descendientes de aquellos soldados soviéticos que fueron hechos prisioneros en acción de guerra por la Wehrmacht, internados en campos de concentración alemanes y, una vez terminada la guerra, enviados directamente a campos de concentración soviéticos "por haber colaborado con el enemigo". Así, con un par.

En cuanto a Ro, la verdad es que entre sus antepasados contemporáneos de la guerra el pedigrí partisano escasea, y el único que intervino en la segunda guerra mundial lo hizo en el lado de la trinchera que menos le mola a Galina Sergueevna. Así que, entre decir la purísima verdad y que me señalen a la niña todos sus compañeros, o pasar ampliamente del trabajo y arrostrar las consecuencias académicas que correspondan, casi que es preferible lo último.

Bueno, eso, o inventarse una trola y decir que Ro es la bisnieta secreta de Stalin. Quizá sea lo mejor, porque, en un país que tiene en su historia impostores tan logrados como los dos falsos demetrios o la supuesta princesa Anastasia Romanova, igual va y cuela.

8 comentarios:

Bejemote dijo...

Di que tus padres o los de Alfina lucharon contra el fascismo y que se fueron voluntarios a luchar en la URSS contra Alemania. A lo mejor se la cuelas, aunque difícilmente si la mujer sabe algo de España.

De lo del "debate" de la última entrada, ¿qué esperabas? aquí la gente ya tenemos unos añitos para irnos a un parque a pegarnos, así que preferimos los debates tranquilitos.

Y respondiendo a "Fernando" pues sí, la gente se inventa cifras que no es normal. Incluso en el holocausto hubo fallos de cálculos, si mataron a más (posiblemente) o menos (no lo creo) judíos no lo podremos saber exactamente.

Anónimo dijo...

No digo nada sobre esta entrada porque como muchas otras, da para tanto, que se necesitarían páginas para exponer las diferentes consideraciones y comentarios. (En sentido positivo, o discrepante pero en forma constructiva).
Sin embargo, sí quiero rogar a D. Alfor que nos ilustre sobre eso de los apellidos de origen alemán, que fué una de las cosas que me sorprendieron al principio de empezar a conocer detalles rusos, hace años. Ahora ya sólo me sorprende algo cuando veo que es igual que en Occidente :-) .
Saludos,
Ditifet.

Albert el papú dijo...

Alfor, perdóname; a mí no me gusta crear polémicas en blogs ajenos, pero no me puedo aguantar. He leído esta entrada (y la anterior), que por cierto, me ha parecido curiosísima, y los comentarios de algunos defendiendo a Stalin, y desde luego que me parece penoso.

Ha pasado casi un siglo de aquello, y aún, la gente es capaz de justificar cualquier cosa a costa de agarrarse a un clavo ardiendo. Recuerdo una conversación con un ruso en la que le dije:
- Oye, pero Stalin se cepilló a millones de personas en los campos de concentración, no?
y me respondió:
- Sí, pero Stalin era muy bueno, porque en el fondo, lo que quería con ello era llevar a cabo una estrategia política sumamente inteligente. Además, esa gente eran enemigos del pueblo y cosas similares...

Jo tío, yo alucino. Lo mejor de todo es que esa persona perdió a familiares en el gulag. La gente tiene miedo de decir las cosas claras; la gente no es libre y lo único que tienen en el cerebro para juzgar si algo es bueno o malo es la política. Qué triste, qué pena me dan! El día que descubran que existe todo un mundo más allá de la política, les va a dar algo!!!

Oye y porqué no redactas un trabajo diciendo que tu familia es alemana y todos eran antiguos oficiales de la SS que torturaban rusos? Igual es un cachondeo!!! jaja!!!

Fernando dijo...

Pues mira Bejemote, ya que has mencionado el holocausto, y a riesgo de que me digan de todo, a mí también me gustaría saber cómo se calculó la cifra de seis millones de judíos asesinados. No estoy negando la cifra, ni mucho menos el holocausto, simplemente es que no he visto en ningún sitio cómo se calculó. Sospecho que es un redondeo al alza de los 5.700.000 que una comisión soviética estimó en 1947, pero ni sé cómo se calculó, ni sé si la comisión podía considerarse como imparcial.
Saludos
PS: no hace falta que pongas mi nombre entre comillas, Fernando es mi verdadero nombre.

Lluis dijo...

Hola,
no tengo hijos, pero he pensado muchas veces en ese tipo de cosas...
Por ejemplo, cuando era pequeño, el cura era una autoridad en mi pueblo, y le hacíamos caso, hoy, pienso que fue una influencia nefasta. Muchos profesores que tuve, fueron también influencias nefastas... pero en fin...
Cuando estaba estudiando, tenía un compañero de piso que estudiaba historia del arte, y pensaba... Dios mio, como tenga hijos y les de clase este individuo...sin comentario...

Yo creo que lo mejor siempre es pasar desapercibido en estos temas... Cuando era pequeño, estaba muy unido a mi abuela, que la pobre ya era muy mayor y desvariaba un poco, y si en otras épocas de su vida, tuvo una visión "imparcial" de la guerra civil, con 80 años solamente transmitía una visión parcial claramente franquista, que para nada compartían p.e. mis padres. Así con aprox. 10 años protagonicé junto con otros compañeros un altercado, como el que dejas caer tú en el post, a favor y en contra de Franco, haciendo alusiones a cosas personales de mi familia, como muertes, saqueos etc.
Durante mucho tiempo lamenté este incidente... no haber sido un chaval que pasara desapercibido... Pero ahora pienso que cada uno tiene una persoalidad... y la responsabilidad fue claramente del maestro de historia, dejar que se pelearan chavales de 10 años...
Mi abuela repetía que sin el golpe de estado "nosotros no estaríamos aquí", y el detonante fue cuando el maestro dijo que el golpe de estado de Franco fue injustificado, y yo le dije que sin el golpe "yo no estaría aquí" hahahaha ahora me parece hasta cómico al recordarlo hahahahaha
Sl2 a todos

Behemoth dijo...

Disculpa las comillas en ese caso Fernando.

Alfor dijo...

Bejemote, hombre, hay gente con sus añitos que se agarra unas peloteras tremendas por un quítame allá ese pasado. Es un alivio ver que aquí eso no está pasando.

Ditifet, ¡tema nuevo! Una pista puede estar en esta entrada, pero voy a preparar una entrada específica sobre apellidos alemanes en Rusia. Lo cual, además, ya llevaba tiempo rumiando.

Al'bert, mañana saco una entrada sobre mi opinión personal sobre Stalin, vale. En todo caso, lo de soltar que un antepasado mío estuvo en los Totenkopfverbände, además de que sería mentira, podría poner en peligro la continuidad pacífica de la estancia de Ro en su colegio. Y no es cuestión, que está muy a gusto en él.

Fernando, yo diría que lo de los seis millones es una cifra convencional que puede ser verdad, o no. Lo cierto es que los nazis se cargaron a todos los judíos que les dio tiempo y que, si no llegaron a seis millones, no fue por falta de ganas. Con decir que hicieron el 100% del mal que pudieron, creo que ya está dada la cifra más reveladora de lo que fue aquello.

Lluis, pasar desapercibido es un opción, pero no creo que para siempre. En general, yo he pasado desapercibido, salvo cuando me han tocado las narices de cerca, como en este caso. También en el colegio he tenido a algún maestro insensato sacando temas con el fin de llevar el agua a su molino. Generalmente le salía el tiro por la culata, y se creaba más opositores que partidarios, pero bueno, es cuestión de conversar civilizadamente, que seguro que se puede.

Bueno, y mañana seguiré escribiendo sobre Stalin. Pensaba hacer recuento de músicos acabados, como cada primavera, o escribir sobre mi retorno a la universidad y lo que me pasó por allí, pero eso quedará para más adelante.

javier dijo...

En los noventas, una cosa que me sorprendió fue ver la efigie de Stalin en los salpicaderos de los conductores de atobuses moscovitas. La efigie iba en el lugar donde los latinoamericanos ponemos la figura de San Judas Tadeo y otros santos locales.

Stalin ha sido finalmente -más allá de las ideologías- una construcción popular rusa, junto con Pedro el Grande, Suvorov, Alexander Nevsky o el propio Ivan el Terrible. Autócratas que gestaron la grandeza y el orgullo de Rusia. Porque creo que los rusos son tan orgullosos de su país como los castellanos de España ¿o no?