lunes, 10 de marzo de 2008

Ora pro nobis

No sé dónde estaré el próximo 24 de octubre, pero sí sé que, si Dios quiere, estaré cocinando un arnadí con un 98 hecho con piñones, igual que el año pasado lo hice con el 97 y el anterior lo había hecho con el 96, último año en que ella lo pudo probar.

Cuando me vine a Rusia, todo el mundo hizo más o menos una mueca, menos ella, que se limitó a decir "¡Qué llunt!". Luego, cada vez que iba a verla, siempre tenía una palabra de ánimo y otra de deseo de que volviera pronto. Y, finalmente, al despedirnos cada vez, la misma pregunta: "¿Hasta cuándo?" Y la misma respuesta por mi parte, hasta las próximas vacaciones, o los próximos exámenes, o vaya usted a saber qué motivo de pasar por Valencia. Y, siempre, si Dios quiere.

Hacia el final, en los últimos meses, ya sólo recordaba aquellos tres años, de 1936 a 1939, vividos intensamente, sabiendo que entonces cualquier día podía ser el último, como lo fue para otros. Y aquellos días de su infancia en Sueca, jugando con las niñas que encontró a su llegada y que nunca dejaron de ser sus amigas.

Siempre decía que le pedía a la Virgen que pasara lo que pasara, pero que le dejara una puerta, por pequeña que fuera, para poder pasar, que ella pasaría por ahí. La Virgen, estoy seguro, le ha abierto una puerta enorme para llegar al Cielo desde donde seguirá ayudándonos a los demás como siempre lo hizo. Gracias, abuelita. Hasta siempre, hasta cada día.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Las abuelitas se van pero nunca nos abandonan.

Un abrazo Alfor!

Anónimo dijo...

Yo la recuerdo jugando al corro de la patata con Abi y Ro. Ha sido un privilegio haberla conocido y compartido estos pocos años.
Sigue con nosotros y nos sonríe.

Esther Hhhh dijo...

Un beso enorme Alfito, un beso grande y enorme... Seguro que allí se encuentran tod@s.. Tu abuelita, mis abuelitos, todos juntos y se rien de nuestras peripecias por el mundo y nos sonrien, nos apoyan y nos ayudan en los momentos difíciles.

Un beso bien grande Alfito...

Alfor dijo...

Gracias a todos. De verdad.