martes, 7 de octubre de 2025

El hechicero

Marroquíes y argelinos aparte, Bruselas está llena de africanos negros. Bueno, en realidad en Bruselas hay de todo, pero el porcentaje de africanos es particularmente elevado, no en vano es en el África negra donde tuvieron sus colonias y por ello no es tan extraño que sea de allí de donde vienen muchos de sus inmigrantes. Muchos se convirtieron al catolicismo durante los años de la colonización y, llegados aquí, siguen siendo católicos, yo diría que en mayor medida que los belgas de raíz, hasta el punto de que un número bastante elevado de sacerdotes católicos en Bélgica es de raza negra y origen africano; es más, son los sacerdotes belgas de los que uno se puede fiar más en materia de doctrina.

Otros africanos no llegaron a convertirse al catolicismo, o no lo hicieron del todo bien, así que, igual que en el caso caribeño equivalente, hay bastante santería y ritos poco ortodoxos. Y, claro, también hay hechiceros, no faltaría más.

Uno de ellos es el profesor Lalaby. Ignoro por qué se hace llamar profesor, pero vamos a dejar de lado ese detalle tan trivial. Es el autor del pasquín que ilustra esta entrada. A tenor del mismo, el profesor Lalaby es un gran vidente, y médium, Afirma que no hay problema sin solución, por lo que es posible dominar la vida de uno en lugar de sufrirla. Un cambio nos espera en nuestra casa. Resuelve problemas de falta de correspondencia afectiva, problemas profesionales y personales, juegos de azar (aquí no sé si se refiere a problemas de adicción a los mismos o a que te toque la lotería), impotencia sexual, enfermedad desconocida. También te puede librar de un hechizo, claro, porque no hay mejor cuña que la de la misma madera.

El profesor Lalaby tiene citas de 8 de la mañana a 10 de la noche. Acepta desplazarse.

¿Quién es el profesor Lalaby? Afirma ser muy conocido por la eficacia de sus poderes. Tiene un poder que ha heredado de su padre y nos ayudará a resolver todos nuestros problemas, incluso en los casos más desesperados.

Es más: no digas a Fulano que tienes un problema, no: dile a tu problema que tienes un hechicero africano. Estará a tu lado en toda situación delicada para apoyarte, especialmente allí donde otros han fracasado en su misión. Gracias a sus cualidades de hechicería y de videncia transmitidas por su tribu hechicero-chamánica, lleva a cabo tratamientos patológicos sorprendentes, y además neutraliza los sortilegios lanzados contra uno. Es capaz de contactar con los espíritus adecuados, predice las peripecias perjudiciales que se avecinan y hace muchas más cosas. El profesor Lalaby nos insta a no perder tiempo y a controlar nuestro destino para ser actor de nuestra propia vida. Es un grande.

¿Que cómo sé todo esto?

Volvía el otro día de correr por el bosque cercano y estaba haciendo unos estiramientos delante de casa, cuando vi aparecer a un repartidor de publicidad que hizo ademán de introducir un papel en mi buzón. Para ahorrarme el fastidio de abrirlo, detuve con un gesto al repartidor, le dije que era yo quien vivía ahí y le pedí que me diera en mano el folleto que estaba a punto de meter en mi buzón. El repartidor me miró fijamente, algo confuso, y me dio el folleto, antes de seguir su camino para repartirlos a mi vecino y a todas las demás familias de la calle.

Al leer el folleto, que efectivamente anunciaba los servicios del profesor Lalaby, vi la foto del mismo, que resultó ser el propio repartidor de publicidad que había venido a traérmelo.

Seguramente no hay mejor forma de controlar nuestro destino para ser actor de nuestra propia vida que ocuparte tú mismo de la promoción de tu negocio. Hasta en los detalles más nimios.