miércoles, 23 de septiembre de 2009

Tránsito

Creo que ya he escrito en alguna ocasión sobre el tráfico de Moscú, y no sólo yo, sino bastantes sufridores del mismo. No obstante, hay algunos aspectos que no están bastante tratados en este peliagudo asunto, y uno de ellos es la paradoja del aparcamiento.

Me explico. En España, conduzco con cierta asiduidad por dos de las tres ciudades mayores del país, que en este caso son Madrid y Valencia. Por la segunda, Barcelona, no he conducido personalmente, pero he pasado alguna vez por allí y, por lo que he visto, creo poder decir que el percal no es nada diferente al de las otras dos.

En ninguna de las tres ciudades hay atascos de verdad y, si alguien piensa que sí, pone en evidencia que nunca ha visto un atasco de verdad. Los coches, más o menos lentamente, se van moviendo, y la gente llega a su destino sin mayor novedad... ¿sin mayor novedad? Naturalmente que hay una novedad, y es que a ver quién es el guapo que se las apaña para aparcar en cualquiera de las tres ciudades. Buscar un sitio para aparcar es directamente un suplicio en prácticamente todos los barrios imaginables de las grandes ciudades. En Madrid, esa ciudad que el alcalde Gallardón fríe a multas e impuestos, puedes dar más vueltas que un tonto si esperas aparcar gratis, puedes pasar una tarde de lo más estresante si consigues la proeza de dejar tu vehículo en zona azul o verde y tienes que acercarte cada cierto tiempo a la maquinita-de-los-papelitos-que-no-da-cambio a meterle más monedas (eso si las tienes), y lo mejor que puedes hacer es irte al aparcamiento de pago más próximo y dejarte, igualmente, los cuartos, y no pocos.

En Barcelona, por lo que sé, el alcalde Hereu, siguiendo la estela de sus antecesores, le ha declarado la guerra a los coches y le ha dado por estrangular las calzadas ensanchando aceras y pintando de azul las plazas de aparcamientos, a la vez que ha sacado varias legiones de guardias urbanos a no dejar títere con cabeza, hasta lograr una situación del todo semejante a la madrileña.

Finalmente, en Valencia, que es lo que mejor conozco, Rita no ha llegado a los extremos de los dos alcaldes anteriores, pero las plazas de aparcamiento del centro están igualmente pintadas de azul, con su camisita y su canesú, de tal forma que aparcar, y no digamos gratis, es una especie de quimera que paulatinamente se acerca a la situación de las dos primeras ciudades. Como ciclista urbano veterano, esta situación me trae relativamente sin cuidado, pero las veces que me he visto obligado a buscar dónde aparcar las he pasado canutas.

¿Y Moscú? Pues en Moscú puedes tardar varias horas en llegar a los sitios en coche, puedes morirte de asco con el volante en la mano, pero, una vez has llegado a tu destino, las más de las veces puedes aparcar en la mismísima puerta. El domingo pasado, sin ir más lejos, fuimos a un concierto y aparcamos exactamente enfrente de la puerta de la sala de conciertos, y no es la primera vez. Y aquí llega la paradoja del aparcamiento: Se diría que en Moscú todos los coches están enfangados en atascos y, por tanto, ninguno está aparcado quitándote el sitio, mientras que en España todos los coches están aparcados (y nadie los saca del sitio, no sea que se lo quiten), y así las calles están relativamente libres.

¿Por qué pasa eso? Es un misterio. Uno piensa que es porque hay más sitio para aparcar, pero yo no lo veo demasiado claro. Es más: las "zonas de aparcamiento controlado" son virtualmente inexistentes en Moscú, y aún así aparcas como quieres (¿te enteras, Gallardón?). Pero luego hay otra cuestión, cual es la forma y estilo de aparcar de los moscovitas. Pero ésa le toca a una próxima entrada.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Alfor !Bravo! y Leña a Gallardón! Vivo en la playa de Alicante y cuando tengo necesidad de traslado a Madrid, me veo negro para encontrar plaza de P o controlada en zona azul(no residentes), pues la zona verde (residente) requiere disponer de tarjeta verde de tal condición(previo pago).La zona azul, carísima, exige estar controlando tu escaso tiempo y cambiar el vehículo(pagando de nuevo),sino quieres pagar una multa de 90 euros cada dos horas.Los residentes(además de pagar otra tasa anual,y la de circulación de vehículos)tienen que tener sumo cuidado de que no se les olvide poner el distintivo bien visible, y aunque se les vuele y caiga al suelo, pagarán a Gallardón, cada dos horas otros noventa euros...Los habitantes de Madrid temen que el megalónomo personaje se le ocurra cobrar otra tasa de peaje por circular por la monumental obra-tunel, más extensa de europa(o del mundo???)para poder seguir pagando al enorme equipo que tiene de colaboradores y asesores. Menos mal que no le concederán el privilegio de obtener los próximos Juegos Olímpicos, porque si lo lograse nos iba a freir vivos a tasas...

Anónimo dijo...

Plaza de garaje

Esther Hhhh dijo...

La verdad, Alfor, que por aquí también siembran las calles, y no sólo las del centro, de rayitas azules.. Eso sí, los guardas encargados de las maquinitas, ponerte multa, te la ponen si no tienes el papelito de la maquina-que-da-papelitos-pero-no-cambio, pero ¿y vigilar? Porque se supone que tú pagas un impuesto de circulación que se supone que es porque usas las calles y carreteras con tu coche, luego deberías tener cubierto el tema aparcar en la calle, entonces, si el aparcamiento es "controlado" ¿no se supone que los señores-de-las-multas deberían cuidar el coche también? Y te has dejado otro fenómeno bastante habitual de las ciudades españolas en los lugares donde te libras de las rayitas azules: Los "aparcacoches". Estos si te atracan a mano armada, porque encima, si no les das algo te rayan el coche o te pinchan una rueda, pero eso sí, la policía no hace nada de nada... ¿Será para que usemos los sitios de rayita azul? Pues no, porque a veces, en lugares especialmente concurridos, también te encuentras aparcacoches y claro, tienes que darles su monedita a ellos y su monedita a la maquina-de-los-óvulos-de-gallina-clueca. ¿Y quien te da a ti las moneditas? En fin, yo me he pasado felizmente a la bici, me sale más rentable por todos los lados, aunque me temo que cualquier día de estos me encuentro un aparcabicicletas o una maquinita-dels-ous en los parkings de bici...

Besitos

Alfor dijo...

Miguel, el día que vea a Gallardón barriendo gozaré tanto que igual hasta se me olvidará tirar las cáscaras de las pipas al suelo.

Anónimo, sí, compraré una en cada sitio donde tenga que aparcar.

Esther, sí, sí, también en Valencia las cosas se las traen, aunque créeme que menos que en Madrid. De todas formas, a los que vamos en bici nos afecta menos... hasta que se les ocurra algo para exprimirnos, que todo llegará.

flamenquito dijo...

Me gustaría ahora que ando mejor de tiempo (y sobre todo de ganas) que me apuntaras directamente esas entradas* donde se puede, no soy Sherlock Holmes ni un C.S.I., encontrar esas claves que me permitan construir, cual doctor Frankestein, ese pensamiento politico tuyo, perdón, suyo... a ver que pinta tiene la criatura, ¿llevará como aquél dos tornillos en el pescuezo?...

Ya es una cuestión de curiosidad insana, lo confieso.

*Con los nombres de las entradas sobra, no hace falta el enlace en sí, para buscar eso me da.

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Mientras espero le dejo este enlace a un libro, que yo mismo estoy leyendo a trozos ahora entre otras cosas, como la "Historia de la revolución rusa" del camarada Trostky; que por cierto tiene comparaciones y referencias en sus carecterizaciones tanto de partidos como de personajes magníficas, ...

Los demás "preocupados" por el hambre (del comunismo, claro, todos sabemos que el capitalismo solo genera bienestar) también lo pueden/deberían leer, quizá se sorprendan.

http://civilizacionsocialista.blogspot.com/2009/09/desenmascaran-la-contrarrevolucion-en.html
CONCRETAMENTE: http://ondrias.sk/index.php/knihy/knihy.html?task=view&id=7&catid=48

Sobre el Gulag también hay un articulillo pero por ahora yo le recomiendo que empiece con el libro.

Nada más, quedo esperando "lo mío". (¡Qué hay de lo mío!)

Salud.

ps.- interesantísimas sus últimas entradas... :-)))) Ahora que hablo del hambre y de los contenidos de su blog; hace poco la FAO dió datos sobre la misma en el mundo... usted, que lo recordaba yo muy preocupado por tal crimen, no habló del asunto... 1000 y pico de millones y aumentando ... se ve que si no son "ucranianos" no importan.


(solución al enigma; imagino que los atascos pasarán en determinadas vías muy concretas ... zonas de paso cuasi obligatorio, por ejemplo, puente que conecta dos partes de una misma ciudad... a eso se le suele llamar cuello, sin tornillos ahora, de botella. Solucion al problema, de cajón, más vías alternativas.)