miércoles, 30 de septiembre de 2009

Enchufes

Los rusos tienen un pánico a los incendios que parece exagerado en un país con tantísimos medios para apagarlos, pero que parece justificado a la vista de que el material de construcción de toda la vida es la madera, que las instalaciones eléctricas dan miedo, y que el fuego, desde Moscú enterita en tiempos de Napoleón hasta el difunto Dyagilev, ha reducido a cenizas infinidad de edificios.

San Petersburgo debía ser una excepción. Durante mucho tiempo, fue la única ciudad en que se permitió edificar en piedra, material prohibido (y prohibitivo) en el resto de Rusia, y así les ha quedado la ciudad, con un aspecto de solidez que ya quisieran para sí en otros sitios. Uno esperaría que, en estas circunstancias, la estricta normativa contra incendios se relajara algo, y que los bomberos fueran más moderados. En Rusia, los bomberos son una banda de paranoicos no demasiado honrados, conocidos pomposamente como Inspección de Incendios (Pozharnaya Inspektsiya), y que se pasean con unas gorras de plato exageradas y que les hace pasar poco menos que por generales de división, encontrando por doquier violaciones de la normativa antiincendios, una normativa que ni Prometeo sería capaz de respetar hasta la última coma, y tomando medidas al respecto. Porque, efectivamente, lo de tomar se les da muy bien.

Pero no. La normativa es nacional, además de absurda, y así uno llega al hotel, construido a base de piedra y ladrillo de arriba a abajo y cuya combustión, incluso con la decrépita instalación eléctrica de muchos de ellos, es bastante improbable salvo mala idea, y se encuentra con...



... que en el cuarto de baño hay un secador (que, por cierto, se pone en marcha solo y a veces cuesta apagar Dios y ayuda), pero no hay enchufes. Ni uno. Cortocircuitos, los justos.



Y no veáis lo difícil que es afeitarse con el reflejo de tu cara en el televisor.

6 comentarios:

Alfina dijo...

ja ja ja... lo que me recuerda cierto "remont" del que quisiera olvidarme...

Behemote dijo...

jajaj bueno, dejate babar y mi amigo se partio el kulo pork fue a un rastaurante ke dice ke abia violin en direkto y weno, ke las kamarera era to simpatika, el servicio genial y ke tampoko era excesivamente karo. Xro ke a la hora de pagar, se dio kuenta de qe no aceptaban pesetas y el buen rollo de las kamareras y toda esta gente, se korto de golpe y dice ke basicamente el insultaban, asi ke el tio se parito el kulo al kontarmelo, xro alli lo paso mal

danferesp dijo...

hombre de grandes recursos....!!

Esther Hhhh dijo...

Jajaja, pobre, te vendría bien un espejito de viaje para esas cosas...

Besitos

Alfor dijo...

Alfina, eso, eso, olvídalo... :)

Behemote, maxo, es k si pagas kn pesetas en un restaurante ruso no s xtraño k t digan d to. Y aunk no fuera ruso. Y kmo akabo la kosa kn tu amigo? Tubo k fregar platos?

Danferesp, y, lo que es peor en este caso, grandes pelos en la cara.

Esther, ah, pues sí, pero todos los que he tenido han acabado en manos de otros y ya paso de comprar. Prefiero el truco del televisor.

Behemoth dijo...

Poss nada, que tuvo k hacer un simpa jajaj, ya ves nano a kien se le okurre.
Lo curioso fue kmo izo el simpa, yo no se si tuvo k hacer kosas mas raras para salir o s verdad lo del simpa, xro dice ke vacio la cartera de tarjetas, karnet y todo eso, la dejo encima de la mesa vacia y la funda del movil.
Pillo el movil y se fue a la puerta haciendo kmo k hablaba y na nano, ke se fue andando y dice k tuvo k kamuflarse entre la peña y encerrarse en el hotel un rato