miércoles, 18 de julio de 2007

Cocina para exiliados curiosos: Mors

Pues bien, antes los graves problemas que se podían plantear por la abundancia de bayas en verano, unido a su inexistencia en invierno, el ruso medio utiliza las bayas para hacer mermelada o para hacer mors. El mors es un zumo de estas bayas, y fue la opción elegida por nosotros para utilizar nuestros excedentes.

Pues bien, para hacer mors se necesita lo siguiente:

1. Un buen montón de bayas. Como puede que haya alemanes que lean esto, vamos a ser exactos. 300 gramos de grosella roja y 100 gramos de grosella negra. La verdad es que se pueden utilizar otras proporciones, pero es que es lo que tenía yo a mano. El caso es mezclar.

2. Unos 250 gramos de azúcar. Para los alemanes, exactamente 250 gramos.

3. Un litro de agua. 1000 mililitros, vamos.

4. El zumo de medio limón.

El primer paso es extraer el zumo de las bayas, y lo normal será utilizar un pasapurés. Yo tengo pasapurés, pero es cierto que encontrarlo en Rusia puede ser tarea compleja; da igual, también debe servir un cedazo fino y un morterillo. El zumo se reserva, y el protagonismo lo tienen ahora las pulpas y las semillas: se pone a hervir agua, se meten las pulpas y las semillas en un cazo y se cubren con el litro de agua, hasta que hiervan cosa de cinco minutos. Luego se toma el azúcar y se vierte, y se pone a hervir la mezcla, esta vez removiendo, otros tres minutos.

El resultado hay que colarlo con cuidado. Quedará un líquido de color rojo intenso y bastante denso (las pulpas ya se pueden tirar, aunque si se quiere exprimir el material se puede repetir el proceso, pero dudo que quede gran cosa). Ahora hay que dejarlo enfriar. Yo lo dejé unas cuantas horas por la noche.

Cuando el líquido esté frío, le añadimos el zumo que habíamos reservado y exprimimos el medio limón. Lo metemos en la nevera y esperamos a que se enfríe, porque se bebe frío.

Y que aproveche. Hemos dejado unas cuantas grosellas rojas y negras (y todo el kryzhovnik) para comerlas a pelo, aunque los teóricos dicen que por su sabor ácido no se comen, pero es que a los teóricos no les deben gustar los cítricos. Yo como pomelos y hubo unas temporadas que incluso limones, y las bayas están bastante más dulces.

(Hay otras formas de hacerlo más puristas, pero exigen varias horas hirviendo el mejunje. Yo he elegido ésta, que ya va bien)

3 comentarios:

BAR dijo...

mmm, QUE PASA CON ESOS RUSOS QUE ESTÁN ESCAZOS DE UTENCILIOS DE COCINA?

Un beso

Alfor dijo...

BAR, escasos no están, pero todavían quedan cosas difíciles de encontrar. El pasapurés es una de ellas. Simplemente, su cocina es distinta y no los necesitan.

Esther Hhhh dijo...

Ains Alf, esto del mors suena muy bien... Traete un poco a la próxima, jejejeje...

Besitossssss