viernes, 20 de marzo de 2009

Presupuestando

Durante los años de las vacas gordas y de precios del petróleo hinchados y relucientes, los responsables presupuestarios rusos habían mostrado una prudencia insólita en la previsión de ingresos del Estado. Así, cuando el precio del petróleo comenzó a subir, se encontraron con unos ingresos extra con los que no sabían muy bien que hacer ¿Que qué tienen que ver los precios del petróleo con los ingresos del Estado? Pues una barbaridad, porque las compañías petroleras son las vacas más ordeñadas de toda Rusia. Están sometidas al impuesto de sociedades (un 24% de los beneficios que te crio, reducido ahora a un 20%), al de patrimonio de personas jurídicas (un 2,2% del valor de los activos), a los aranceles de exportación (un ojo de la cara, establecido periódicamente por el Gobierno), al de extracción de productos del subsuelo (una puñalada) y a alguna que otra exacción más o menos inconfesable a todos los niveles administrativos. Y, aún así, ganan dinero (bueno, o lo ganaban).

Entre 2004 y 2007, el presupuesto federal estuvo asumiendo una previsión de precios del petróleo de 25 dólares por barril. Como todos los que visitamos de vez en cuando las gasolineras sabemos, el precio del petróleo estuvo pero que muy por encima de estas cifras, con lo que los responsables de Hacienda, que no sabían que hacer con el pastón que estaban ingresando al estar el petróleo por encima de las previsiones, decidieron crear una hucha y meter las moneditas dentro. Bueno, la verdad es que le dieron el nombre de "Fondo de Estabilización" y de "Fondo para las Generaciones Futuras", pero, por muy pomposos que sean los nombres, en realidad viene a ser lo mismo que el cerdito con la ranura en el lomo para meter los cinco duros que no nos gastamos en chuches. Lo mismo, pero a lo bestia, claro.

Como la cosa seguía engordando y el precio del petróleo parecía que no iba a dejar de subir nunca, los responsables de política presupuestaria decidieron desmelenarse un poco y dejar de lado sus previsiones prudentísimas: para el ejercicio presupuestario 2009, elaboraron un presupuesto con una previsión de precios petrolíferos de ¡95 dólares! por barril. Hay que decir que en verano, que es cuando hicieron la previsión, los precios pasaban de 140 dólares y los directivos de las petroleras se frontaban las manos pensado en precios de hasta 200 dólares el barril. Así que lo de los 95 dólares parecía incluso prudente, con lo que les salía un presupuesto expansivo, con un aumento considerable del gasto público y, encima, con superávit.

Claro, sólo medio año después de eso, habrá quien se ría de esas almas de cántaro a carcajada limpia, pero en verano esos precios se lo creía a pies juntillas todo quisqui. Quien quiera ver la hemeroteca, aquí tiene una muestra elocuente. Es en ruso, pero elocuente es un rato.

Después del verano pasó lo que pasó, la crisis llegó con fuerza, el mazazo fue brutal, la construcción se paró, los bancos no daban crédito ni a sus ojos y, por si fuera poco, el precio del petróleo se desplomó hasta los alrededor de cuarenta verdes, y así sigue más o menos hasta hoy.

Una cosa no cambió: la previsión de 95 dólares por barril en el proyecto de ley de presupuestos. Cualquier idiota veía que el precio caía a ojos vista. Sin embargo, aquel engendro de documento en que se había convertido el proyecto de ley de presupuestos seguía adelante sin que nadie osara decir que el apartado de ingresos no lo iban a cumplir ni jartos de vino. Es más, el 5 de noviembre, la Duma tiró por tierra una tradición parlamentaria procedente por lo menos del siglo XIII, cuando permitió al Gobierno que hiciera lo que le diera la gana con los gastos públicos pasándolos libremente de una partida a otra. El 26 de noviembre, con el rublo y los precios del petróleo en caída libre, el presupuesto fue aprobado en la Duma sin el menor problema, demostrando que la Duma rusa es un rebaño de borregos más sumiso que las Cortes de Franco y que, si el Gobierno les pidiera que derogaran la ley de la gravedad, serían capaces de hacerlo.

Señores, no fue hasta el 19 de enero que la única persona entre los actuales altos funcionarios de Rusia que no es un lameculos descerebrado no dijo bien clarito que el Ministro de Hacienda dejara sus presupuestos de fantasía para el ridículo histórico y se pusiera a hacer unos nuevecitos, con una previsión del precio del petróleo de 41 dólares por barril. Claro que el alto funcionario en cuestión fue el propio Vladímir Putin. Tiene guasa que el Presidente del Gobierno le tenga que decir a los Ministros de Economía y de Hacienda qué precio quiere que tenga el petróleo durante el año. Tiene guasa que 375 diputados de la Duma hayan aprobado una ley de presupuestos estúpida sin rechistar. Tiene guasa que los 80 que votaron en contra lo hicieran por cualquier chorrada, básicamente porque el gasto les parecía poco, pero no por que fueran irreales. Tiene guasa que el Ministro de Hacienda no sólo no haya dimitido hace meses, sino que tampoco haya sido cesado.

Putin sabrá lo que hace, claro, pero, después de haber laminado a toda la oposición, no debería extrañarse que los que le han quedado a su lado sean una panda de pollinos incapaces de la menor crítica y que tenga que ser él mismo el que haga autocrítica.

A todo esto, estamos con marzo bien entrado y, salvo un par de parches urgentes, seguimos sin presupuesto. Eso para que los que estáis en España os quejéis de Solbes. Solbes, al menos, se ha montado un presupuesto que sólo se desvía en un par de puntos de las previsiones más agoreras, no como éstos, que tanto da que funcionen con la vigente ley de presupuestos o con un manual de astrología.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Alfor, no estoy muy de acuerdo con lo que dices de Solbes. Tenía un buen concepto de él pero ahora creo que es un impresentable que no ha estado a la altura de las circunstancias. El debate con Pizarro no lo habría mejorado ni Goebbels; ha estado totalmente a remolque de la crisis, esperando a ver qué hacía el Banco Central Europeo (que según dicen tampoco hila muy fino, por decirlo suave) y ahora dice que envidia a Bermejo por ser ya ex-ministro, o sea, que le encantaría coger la puerta e irse, o más prosaico, ser la rata que abandona el barco ahora que se hunde.
Sobre el presupuesto ruso no tengo mucha idea, pero me ha sorprendido tu post, es diametralmente opuesto a lo que decía hace pocos meses el Moscow Times. Este periódico se quejaba de todo lo contrario, que el gobierno había tenido que revisar el presupuesto tres veces en pocos meses a medida que bajaba el precio del petróleo, algo que según ellos era poco serio. Creo recordar que decían que el primer presupuesto se había basado en 70 dólares el barril, el segundo en 50 dólares y el tercero en 35 dólares. El segundo y el tercero ya preveían déficit.
Saludos
Fernando

Operación Matrioska dijo...

Gran frase:
si el Gobierno les pidiera que derogaran la ley de la gravedad, serían capaces de hacerlo

Unknown dijo...

Estimado Fernando, leer el The Moscow Times es como leer sólo "La Razón" para informarse sobre la política del gobierno español, o leer exclusivamente "Libertad Digital" para intentar aclararse con el 11-M. Por otra parte, lo que dice Alfor de Putin es un doble tópico, en mi opinión, al afirmar que sólo él hace autocrítica se cae en el tópico de que Putin lo sabe todo, por un lado, y en el tópico de que las purgas no han dejado ningún C.I. por encima de 50 en todo el gobierno. Y creo que ambas son mentira, si Putin afirma o deja de afirmar algo es porque tiene unos asesores que le dicen lo que ocurre, otra cosa es que esté rodeado de lameculos que no quieren levantar la voz para poder seguir saliendo en la foto, pero... en que puñetero sitio del mundo no pasa eso?

Alfor dijo...

Fernando, la verdad es que yo tampoco pienso que Solbes se esté luciendo, precisamente, sino más bien todo lo contrario. Lo que digo es que, si nos quejamos de él, que prevé, digamos, un crecimiento del 0,7%, cuando las previsiones dicen que caeremos un 2%, qué no haríamos con los iluminados que han parido el presupuesto ruso, que prevé un crecimiento del 6,7%... y lo que parece es que, también, van a caer un 2%. Vamos, entre otras desviaciones de espanto.

Solbes no debe ser malo como economista, pero, claro, el chico se metió a político, y ahí la fastidió, porque la política lo envilece todo.

Si me quito la túnica de economista y me pongo la de jurista, no sé de dónde sacó el MT esas cosas que comentas. La única ley de presupuestos vigente y publicada en la Rossiyskaya Gazeta es la que prevé un precio del petróleo de 95 dólares por barril. A lo mejor el MT se refería a los presupuestos trianuales, cuya forma de adopción es menos formal y que pueden cambiar con más velocida. Y es que la normativa presupuestaria rusa es algo confusa.

Boots, gracias por el piropo. Algún día hablaremos del programa de más de un partido político que contiene propuestas parecidas. En España, incluso están en el Gobierno.

Ángel, será un tópico si quieres. Pero, si lo ves bien, lo que yo digo es que en la Duma hay 350 señores que han dicho "sí a todo" a un presupuesto absurdo sin rechistar. Si eso no es de borregos y de pollinos...

No sé, yo entiendo que en el Gobierno quieran disimular la chapuza, pero ese proyecto de ley pasó por tres lecturas en la Duma y en cada una de ellas el precio del petróleo había bajado treinta dólares desde la anterior. Y nadie dijo nada, hasta que el propio Putin, sólo mes y medio después de la aprobación, dijo que nones.

Serán tópicos, pero, leches, incluso los tópicos pueden confirmarse.

Unknown dijo...

Pues yo creo que aquí pasa un poco como en la mil veces repetida historia del traje del emperador. ¿Quién es el guapo que dice que Rusia va en pelotas? Lo que yo he intentado explicar - mal, por lo que veo- es que Putin no es un superhombre que todo lo sabe, a no ser que seas un Nashi no se lo cree nadie, sino que lo que dice tiene que deberse a que antes alguien se lo ha dicho a él, aunque seguramente bajito y al oído, eso sí, en la Duma no hay pelotas.

Alfor dijo...

Ángel, seguramente le había entendido mal. Evidentemente Putin tiene su equipo de asesores, pero desde luego la responsabilidad de hacerles caso es suya y sólo suya. Es de agradecer que, al menos en esto, haya habido alguien con algo de sal en la mollera. Porque, si había que buscarlo en la Duma, apañados estábamos.

Eso es lo que quería decir con la entrada. Que tanta vertical de poder y tanta "Gleichschaltung" han convertido a la Duma en un pretexto formal, donde, a pesar de la etimología de la palabra, lo que menos se hace es pensar. En España, al menos, hay una oposición sobre la que habrá mejor o peor opinión, pero al menos hay discusión y pueden sonar argumentos alternativos (bueno, con límites, es verdad). Aquí, es triste que el papel de la oposición lo tenga que realizar el Primer Ministro, incluso en una cuestión tan de cajón como ésa. Yo creo que de esto no puede salir nada bueno.