lunes, 23 de marzo de 2009

De la que me he librado

Eso del centro de la foto, en cualquier país que se respete, sería una horterada espantosa. La foto apareció en mi buzón de correo hace unos días, enviada por Alfina, a quien no sé quién se la enviaría.

Aquí, también es una horterada espantosa, pero, además, es una boda. Algunas cosas son normales, como los dos pedazos de limusina en que los novios se acercan, o las prótesis de vidrio que ambos llevan en sus respectivas manos derechas, probablemente para infundirse valor, lo cual, en este caso, parece venir muy a cuento.

Lo que ni siquiera aquí es normal es el traje de la novia. Aquí se han visto aberraciones de lo más variopinto, modistas (seguramente homosexuales) que parecían odiar a las mujeres que visten, engendros de pésimo gusto... pero un traje de novia como éste es la primera vez que lo veo.

En fin, muchas veces vemos una pareja de novios, y los hombres nos preguntamos: Pero, este tío, ¿por qué se casará con ésta? Aquí queda claro que, al menos, tiene dos buenas razones para casarse.

3 comentarios:

Carbuncho dijo...

¿Qué cosa tan tremenda! nunca acabas de sorprenderte. Pero lo cierto es que la vulgaridad de sus caritas realza el mal gusto de la cosa.

Alfor dijo...

Carbuncho, es lo que tiene esto. Para destacar, hay que hacer algo realmente muy gordo, y cada vez es más difícil superarse, pero hay quien lo consigue una y otra vez.

Esther Hhhh dijo...

Sin negar que el traje no puede ser más hortera, lo que sí puedo decir a favor del sastre (que sospecho, debe ser industrial, vamos que el traje es de grandes almacenes o algo) es que en verdad, semejantesssss.... razones, están "Tumbando" el escote "palabra de honor" del vestido... Vamos, que si la novia en cuestión tuviera "razones" menos "poderosas", creo que al menos el escote sería algo menoss... esperpéntico. Pero esta conclusión, que conste, me ha costado sacarla, tras mirar con atención la foto aumentada, apuff...

Besitossssssss