lunes, 20 de octubre de 2008

Provocando a la tercera

Pues bien, ha llegado el momento de atreverse con la prueba del nueve de la paciencia de las autoridades rusas con los ciclistas en general, y con los ciclistas españoles en particular: los OMON, que son algo así como los GEO españoles, es decir, unos tipos que tienen muy poco sentido del humor mientras trabajan.

A pocos metros del cruce glosado en la entrada anterior, en Gazetny pereulok, se encuentra la sede moscovita del Ministerio del Interior ruso, custodiada por una pléyade de mastuerzos con boina azul. Vamos, algo así como la antigua sede de la Gestapo en la Prinz-Albert-Straße, pero en eslavo.

Cuando algún pez gordo quiere acceder al Ministerio del Interior, su voluntad tiene preferencia sobre cualquier otra circunstancia, incluidas las señales de tráfico. En el caso que nos ocupa, algún jerifalte, o su chófer, a saber, no estaba por la tarea, sin duda tediosa, de dar la vuelta a la manzana, y decidió entrar en Gazetny pereulok por las bravas, en dirección prohibida y a toda viroya... justo en el momento en que, por el otro lado de la calle, entrando desde la Tverskaya, este ciclista servidor de ustedes trataba de llegar a su destino.

Los omones, passando ampliamente de los atascos que se pudieran provocar y tratando a los gai como basurilla (lo cual, por otra parte, es un notable acierto de los omones), apartaron a éstos últimos y cortaron Bolshaya Nikitskaya y cerraron Gazetny pereulok a cal y canto para dejar paso al jefazo ambulante, con lo que me vi ante la dudosa perspectiva de someterme y esperar a que el ambiente y el camino se despejaran, o hacer a los omones un corte de mangas virtual y meterme en Gazetny pereulok y, de paso, en camisa de once varas.

Ni que decir tiene que la postura genuinamente española es la segunda ¿Alguien se imagina, por ejemplo, a Curro Jiménez diciendo cosas como: "Algarrobo, ahí vemos a unos cuadrilleros de la Santa Hermandad cerrándonos el camino para dejar paso al Corregidor. Vamos a ponernos al borde de rodillas a dejar paso y rendir pleitesía a este honrado sirviente de la Reina"? ¡Pues claro que no! ¡Ése no sería Curro Jiménez, sino un impostor!

Aprovechando el carácter anfibio de la bicicleta, mitad peatón, mitad vehículo, esquivo el control por la acera y vuelvo a aparecer por la calzada a las espaldas del omon, pedaleando tranquilamente, hasta que veo aparecer al pez gordo dentro un coche todavía más gordo. Paso delante de las narices de otro omon, que me ve y, cuando consigue cerrar la boca, lanza un grito desesperado:

- ¡ATENCIÓOOON! ¡CICLISTA!

Los omones de cabecera comienzan a moverse nerviosos. El coche del jerifalte se lanza por el Gazetny pereulok y yo, que seré provocador, pero no totalmente cretino, me hago a un lado, lo dejo pasar y, acto seguido, continúo mi camino como si tal cosa, mientras los omones de guardia berrean:

- ¿QUÉ PASA? ¡HAY QUE PARARSE CUANDO TE HACEN LA SEÑAL!

Y yo, mientras me alejaba con una sonrisilla en la boca, les dije a mi espalda encogiéndome de hombros:

- ¿Qué señal? ¡Yo no he visto nada!

Con lo cual hemos demostrado que las bicicletas, en Moscú, son objetos rodantes no identificados, con lo que las autoridades de tráfico no tienen una reacción formada contra ellas. No es por dar ideas a posibles magnicidas, pero, si yo me tuviera que dedicar, Dios no lo quiera, al magnicidio, la forma más adecuada de eludir los controles ya la he narrado. Eso sí, el problema es el de la fuga, pero bueno, no iba a ser todo infalible...

5 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Aish Alfito, si es queeeee... Me alegra saber que la edad, el matrimonio, los niños y otros temas no te han cambiado en absoluto, jejejejeje.. Ese es mi Alf, todo un rebelde sin causa, bueno con causas, vale. Que estilo para torear a los OMONES, jajajajaja... Te faltó decirles ¡¡¡¡¡¡¡OOOOLEEEEE!!!!! Creo que eso les habría descolocado todavía más.

Besitos

Alfor dijo...

Esterita, tampoco hay que pasarse. Moderación, madurez, solera. Rebeldía sí, pero con mesura.

Operación Matrioska dijo...

Tú lo has dicho champion, como a alguno le de por hacerse el héroe y salvaro al "pez gordo" del "loco asesino terrorista en bicicleta que quería matarlo", te pega cuatro tiros y te dejan ahí frito, sin más noticia que una medalla al mérito policial para el OMON.
Andate con ojo nen.

Alfor dijo...

Boots, sí, lo del magnicidio pinta mal, y es verdad que los OMON son gente con poco sentido del humor. Digamos que la cosa salió así de manera bastante casual.

Anónimo dijo...

Equivalen a la UIP de la policía nacional...