En cambio, aquí tenemos a unos que sí que han hecho giras por villorios provincianos rusos y que, por fin, han anunciando la que va a ser su gira de despedida. Sí, son los Scorpions, un grupo que tuvo un buen disco, el primero, «Lonesome Crow», en el prehistórico 1972, y luego fueron descendiendo lentamente hacia las profundidades más abisales. Probablemente son los primeros que pasaron por el laboratorio de pruebas de músicos acabados, ya que su primer concierto en Moscú, dentro de una gira por ocho ciudades de la URSS, fue nada menos que en 1988.Y mira que me gustaban a mi los Scorpions, incluso después de su primer disco, pero ahora los detesto cordialmente. En los tres lustros, a ojo, que llevo aquí he tenido que sufrir constantemente cómo, por donde pasara, te soltaban «Winds of Change», esa espantosa canción creada por Klaus Meine, pero que bien pudo haber compuesto Nerón para martirizar cristianos. Un horror, pero un horror que te ponían en todas las emisoras de radio, porque, no sé por qué, parece que le gustaba a las chicas. Un grupo heavy (o ex-heavy) con una balada insulsa que pone a las chicas. Sólo tuve un sentimiento parecido de indignación cuando el «Casi me mato» de Barón Rojo entró en los cuarenta principales. Insoportable.
Pero ahora se van. Se acabo. Finito. El «Winds of change» sonará por última vez dentro de unas semanas, el 26 de mayo, y yo creo que por esas fechas haré lo que sea por encontrarme lejos de Moscú para no tener ni la más remota posibilidad de escucharlo.
¿Son los Scorpions los únicos en reconocer que ya no harán nada más de provecho en el panorama musical? No. Las desgracias nunca vienen solas, y aquí tenemos a Slayer y Megadeth, además juntos, que tocaron hace unas semanas por aquí. No sé de quién sería la idea de poner a ambos grupos juntos en el mismo escenario, y supongo que si se atreven a hacerlo es porque Mustaine está mucho más calmado y ya no llama chupapollas a algún que otro miembro de Slayer, que a su vez llamaba maricón a Mustaine. Como en los periódicos no apareció ningún incidente entre los músicos, es de suponer que están tan acabados que ni siquiera se insultan mutuamente. Es lo que tiene tocar en Moscú. Domestica a las fieras.Y a todo esto, ¿queda algún músico de cierta edad que, por no haber venido a Moscú, es posible que no esté acabado? Yo pensaba que aún había alguna esperanza, hasta que hace un par de semanas vi un cartel por la calle anunciando la llegada de un nuevo miembro al cementerio musical de Moscú.
Mañana por la noche, víspera de Pascua de Resurrección, actúa. Y en la próxima entrada le llegará su epitafio, porque ése sí que no se levanta de nuevo.
4 comentarios:
Quién será.... chan chan chan O___O
¿Pero quién es? Me estoy comiendo ya las uñas de los dedos gordos de los pies, pensando quien podría ser....
Besitos, Alfito
Hola cuñado, me he partido con todo, pero especialmente con Salvacañete. Un beso, Pita
Arkadi, gracias por modificar el errorcillo de la wikipedia. Lo del "quién será", a ver si lo pulo un poco, que tengo muy verde esa entrada.
Esterita, ya vaaaa... no tengas prisa, que aún te quedan las uñas de los otros cuatro dedos del pie.
Pita, pero, ¿has estado en Salvacañete? Porque merece la pena. :)
Publicar un comentario