domingo, 15 de marzo de 2020

Alarma

Mientras en España están a punto de entrar en estado de alarma, muchos españoles, como de costumbre, se avergüenzan de lo que les está pasando y se preguntan, con golpes en el pecho, qué estarán pensando en Europa de nosotros.

Bueno, pues, desde la capital de Europa, una vez más, confirmo que en todas partes, pero en todas, cuecen habas, y que la epidemia ha pillado en calzoncillos a todo el mundo, españoles y resto de europeos, y es posible que más aún a ciertos europeos (parece que en Francia a nadie se le ha ocurrido suspender las elecciones de hoy).

En Bruselas, como en medio mundo, se ha agotado el papel higiénico. No, no penséis que eso sólo pasa en España. Nada de eso. Desde que el jueves se vio venir que la cosa se iba a poner chunga, he visitado los tres supermercados clave de Bélgica: Colruyt, Delhaize y Carrefour. Gracias a Dios, de papel higiénico iba razonablemente servido, pero pasé por delante de los lineales, sólo para darme cuenta de que no quedaba ni un rollo en ninguno de los tres supermercados. Para el que tenga curiosidad, me costó mucho encontrar huevos, leche y harina, pero finalmente lo conseguí. El jueves había colas enormes en el Colruyt (que es, de las tres cadenas, la más barata), pero el viernes en el Delhaize y, sobre todo, el sábado en el Carrefour fueron mucho más llevaderos.

En Bruselas no hay estado de alarma, al menos todavía. Se han cerrado los colegios hasta empalmar con las vacaciones de Pascua, se han suspendido todas las actividades deportivas oficiales, incluso el ajedrez, pero no hay ninguna limitación para salir de casa y las tiendas que no son de alimentación o farmacias pueden abrir entre semana. Como en fin de semana no abría apenas ninguna, no se va a notar mucha diferencia. A las empresas se les recomienda favorecer el teletrabajo, y se ha limitado el transporte público (que parece ser una de las principales vías de transmisión del virus), recomendando a la población que se desplace a pie o en bicicleta (así pues, esa orden no va a cambiar mi vida), y en última instancia en el coche particular.

Como ya digo, se puede salir sin problemas. Ayer salí a correr por el bosque y vi la afluencia habitual de público. Parece que Bélgica ha adoptado una estrategia intermedia entre la española, que se ha hecho radical de repente y pretende frenar el contagio a toda costa, aunque se hunda la economía, y la francesa y, sobre todo, la inglesa, que parecen asumir que va a colapsarse su sistema sanitario y que va a haber muertos, pero que no han tomado grandes medidas que afecten demasiado a la economía nacional.

De momento, no estoy en teletrabajo, ni lo estaré hasta el martes, si las cosas no cambian. Mañana preveo una ciudad mucho más vacía de lo habitual, pero probablemente no al nivel de lo que me cuentan que ya está pasando en España. Entretanto, sería muy interesante preguntarse qué nos lleva a los humanos preocuparnos tanto por un bien como el papel higiénico, fácilmente sustituible. Pero eso ya será en otro momento, porque ahora voy a salir al jardín, a ver si en algún sitio consigo plantar provisiones, no vaya a ser que la cosa se prolongue y toque alimentarse de bayas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Alfor, te sigo desde hace un porrón de años. Mi mujer, enfermera ha ido hoy a trabajar al hospital de Gandia con una mascarilla mía de las que tengo para echar herbicida... En el hospital les han dicho que pueden disponer de una a la semana...
Es una pequeña anécdota de como están las cosas, tengo tanta rabia, tanta decepción y... que me vienen tantas barbaridades, injusticias y locuras que no sé por dónde empezar y pienso que es mejor dejarlo y ya lo iremos viendo poco a poco... de momento desearnos lo mejor.
Todo esto se podía evitar y no poca gente lo advirtió, de alguna manera nos ha explotado en la cara, y ahora muriendo los ancianos porque no hay suficientes respiradores, que valen cuatro perras, todavía son incapaces los gobiernos de coordinarse y hacer llegar el material a los hospitales, de dar la orden a los militares para montar los hospitales de campaña etc.
Una gran vergüenza.
Un abrazo, Lluís

Alfor dijo...

Hola, Lluís, y gracias por las noticias. Mucho ánimo, y ya sé que no es consuelo, pero los problemas de tener políticos que son votados en elecciones es ése. Hasta que no venga uno que se decida a tomar medidas y asuma que va a perder las siguientes elecciones, no levantaremos cabeza. Ni en España, ni en la mayoría de los países de nuestro entorno. Ánimo y aplausos a tu mujer, que debe estar más enfadado aún de lo que lo estás tú.