Si Suske en Wiske son unos personajes flamencos en estado puro, F.C De Kampioenen son hasta tal punto flamencos que a nadie se le ha ocurrido traducirlos a ninguna otra lengua, al menos hasta donde yo sé. De hecho, si ahora son una historieta, no fue así en un principio, porque comenzaron siendo una serie de humor, lo que en inglés se llama una sitcom, que narraba las aventuras de un equipo de fútbol aficionado (y malo de solemnidad), pero no se trata de una comedia de deportes, sino de las situaciones personales de algunos personajes del equipo: el dueño y patrocinador (Baltasar Boma, dueño de Bomawurst, una fábrica de salchichas incomibles), algunos jugadores, el entrenador y el dueño del café en el que se reúnen. Y las mujeres de todos.
La comedia duró veintiuna temporadas, entre 1990 y 2011, e hizo furor en Flandes. Al final, aquello tenía difícil arreglo y el cambio, incluso físico, de la mayoría de los personajes hacía las cosas complicadas, además, de supongo, el cansancio de tanto tiempo rodando. Había actores que prácticamente nunca habían hecho otra cosa, desde que salieron de la escuela de interpretación, que participar en la serie.
En casi todo el mundo, cuando una historieta tiene éxito, acaba haciéndose una serie o una película. Así ha pasado con Astérix y Obélix, con Mortadelo y Filemón, y no digamos con toda la serie de Marvel. Posiblemente Bélgica sea uno de los pocos lugares donde las cosas pasan exactamente al revés: F. C. De Kampioenen fue una serie de enorme éxito, y la forma de perpetuarla ha sido... convertir a los actores en personajes de historieta. Efectivamente, a partir de 1997 empezaron a publicarse los álbumes, con personajes que no sólo están inspirados en la serie, sino que son directamente caricaturas de los actores tal y como estaban físicamente en 1997 (entretanto hay alguno que directamente ha fallecido). Una ventaja de los álbumes es que, a diferencia de la serie de televisión, los actores no envejecen en absoluto.
El argumento es bastante básico: hay un oponente, Fernand, que busca hacer la vida imposible al equipo de fútbol; hay un equipo de fútbol que está ahí, en segundo plano, y están los verdaderos personajes a los que les suceden cosas remotamente conectadas con el equipo: el propietario Boma (y sus salchichas detestables), el pésimo portero del equipo, Xavier, un militar y bebedor empedernido, y su mujer Carmen, con un carácter bastante fuerte; el entrenador Pol, que da un poco de equilibrio al asunto, y su mujer Doortje; Vertongen, el más bobalicón del grupo, que es uno de los jugadores (pero empezó siendo locutor de la radio local) y su mujer Bieke, que es hija de Pascale, la camarera del café De Kampioenen. Alrededor de estos personajes hay otros secundarios. Como es una comedia, siempre hay final feliz, excepto para Fernand, el "malo" de la historieta.
Los caracteres son el más purísimo estereotipo de belga que uno se pueda imaginar, por lo cual, probablemente, son difícilmente exportables, pero son muy interesante para cualquiera que se interese por la cultura belga, y más particularmente flamenca.
Hablando de estereotipos belgas, en algún momento habrá que referirse al maestro de los estereotipos como recurso humorístico: Goscinny y Uderzo, en Astérix, y más concretamente en uno de sus álbumes más logrados, aunque no siempre se aprecie bien desde la perspectiva de un lector español: Astérix en Bélgica.
Pero eso será en otra ocasión, porque hoy se ha hecho tarde.
2 comentarios:
En España se hizo una serie televisiva con un argumento similar entre 2009 y 2010:
Pelotas https://g.co/kgs/z9Vavk
aunque en clave tragicómica. ¿Casualidad?
Fer Sólo Fer, no conocía esta serie española, gracias por traerla. No sé si estaría influida por la belga, pero, a simple vista, parece poco probable. Ya digo que la belga es muuuuy belga, y la española, con sólo dos temporadas, se le queda lejos. A ver si consigo ver algún episodio al menos y veo si hay parecidos.
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