lunes, 15 de diciembre de 2025

Músicos acabados (volvemos)

Yo pensaba que, después de salir de Moscú, nunca más volvería a escribir entradas sobre músicos acabados. Es verdad que no lo cumplí del todo, pero casi. Ya sabemos, y espero que ningún lector de esta bitácora lo haya olvidado, que todo intérprete de música moderna que actúa en Moscú envía al mundo una señal inequívoca de que está acabado. Y no digamos si se va de gira por Rusia, como los Deep Purple y alguno otro. Entonces sí que no tiene escapatoria.

De verdad que yo ya casi había olvidado esos tiempos y no esperaba ver a ninguno de los grupos que van arrastrándose por los escenarios tras haber confesado su decadencia al aceptar un contrato en Moscú. Pero he aquí que nos toca volver sobre el grupo más tozudo de los que pueblan la faz de la tierra, unos impostores de cuidado que se hacen pasar por rockeros duros, cuando no han pasado de un disco mínimamente decente y el resto son baladas de lo más indigesto.

Son el grupo de la foto, del que ya dimos cumplida cuenta en esta bitácora hace la friolera de catorce años ¡Catorce! En aquel tiempo, los Scorpions aparecieron por Moscú, donde ya habían tocado y, lo que es peor, cantado, en el remoto 1988, con su insoportable "Wind of change" como bandera. Hace catorce años iban a lo que se suponía que era su gira de despedida, lo cual nos puso muy contentos a los que vimos cómo habían ido degenerando desde "Lonesome crow".

Bueno, pues parece que la edad no perdona, de manera que parece que han olvidado que ya se han despedido de los escenarios y van a gira de despedida por año. En los últimos años, he encontrado carteles suyos poco menos que allá donde he estado, como en Estrasburgo, donde actuaron hace unos años aduciendo que era su gira de despedida y que no volverían a hacerlo. Parece que lo de que cualquier concierto suyo forme parte de su "gira de despedida" es un estribillo más de sus canciones y que ya lo mencionan más a menudo que "Still loving you".

Pero es mentira.

En verano del año pasado actuaron en Valencia. En Valencia, al menos hasta que el Roig Arena ha venido a cambiar las cosas, no actuaba ni el Tato, así que estaba parejo a Moscú como lugar de acabamiento musical. Pero los Scorpions aceptaron un contrato allí y varios amigos míos, alborozados por ver a alguien más famoso que Lluís el Sifoner o Al Tall, se hicieron con entradas y fueron para el concierto. Se lo pasaron bien, pero eso es porque si están juntos se lo pasan bien en cualquier sitio. Dudo muchísimo que fuera por el directo que les pudieran ofrecer los Scorpions; de hecho, el cantante, que entiendo que sigue siendo Klaus Meine, tenía dificultades no ya para saltar, sino para sostener el micrófono y no digamos para moverse con una mínima soltura por el escenario.

Bueno, pues esta peña se atreve a seguir actuando por esos mundos de Dios y a final de marzo van a venir a Bruselas, así que ya están empapelando los distintos municipios y vendiendo entradas a los incautos que crean que aún son alguien. Ya no se atreven a decir que es su gira de despedida, entiendo que porque la nariz no les puede crecer más sin hacerles caer hacia delante, sino que es su gira de su sexagésimo aniversario como banda. Van a actuar en Forest, que es un municipio que está aquí mismo y por el que esta bitácora pasó hace poco. El lugar de su actuación está a tiro de piedra de mi residencia en Uccle y, de hecho, si no fuera un tipo nada violento creo que incluso la lanzaría.

Fin de marzo... Parece un buen momento para alejarse de Bruselas, antes de que se haga tarde.