martes, 31 de octubre de 2023

Primavera de invierno

En valenciano, otoño se dice primavera d'hivern, al menos entre quienes no hemos ido al colegio en valencia-no normalizado ni hemos acatado el vocablo catalán tardor que se nos mete con calzador a través de colegios y medios de comunicación de masas.

Primavera d'hivern es mucho más bonito y, en estos tiempos que corren, considerablemente más descriptivo del tiempo que hace en otoño, al menos en Valencia.

Estoy en Valencia, efectivamente. Por el día disfrutamos de una temperatura de entre veinte y veinticinco grados, y de noche refresca hasta entre diez y quince, lo cual es un tiempo que yo firmaría todo el año, si se pudieran firmar estas cosas. Es verdad que antes el frío llegaba antes, pero hay que reconocer que el cambio climático también tiene sus ventajas. Pasar de los escasos diez o doce grados de máxima, con sus lluvias y su frio, al tiempazo primaveral de Valencia es uno de esos goces de los que entran pocos en un kilo.

¿Y cómo es posible que pueda escaparme de Bruselas en esta temporada tan convulsa, incluso laboralmente? Bueno, en realidad decidí acortar las vacaciones de verano, esperando escapar del calor y aprovechar lo que yo esperaba que fuera un tiempo bonancible en Bélgica (no lo fue, que fue un truño de verano), para alargar las de otoño e invierno. Antes, no podía hacerlo, porque mandaban las vacaciones escolares de la tropa, pero la tropa ya acampa por su cuenta, aunque estos días estén precisamente en Bruselas, guardando la casa, así que el cabo de la misma puede permitirse ciertas licencias.

Entre esas licencias está la de salir a dar una vuelta relajada en pantalón corto, cosa que voy a hacer acto seguido, antes de que se haga tarde, que hay que aprovechar la... tardor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Alfor, me alegro que estés por aquí. Primavera d'hivern porque después del verano las plantas silvestres quedan arruinadas... Y a fnales de septiembre con las primeras lluvias y el tiempo más fresco florecen el brezo o petorrell, el romer, la frigola o timonet, la sejolida o ajedrea, el marfull o durillo, la hedra... Y alguna que me dejó están ahora mismo en flor, y después del invierno lo volverán a estar para nuestro disfrute y alegría de apicultores.
Un saludo, Lluís

Alfor dijo...

Si no fuera por el viento, yo firmaba este tiempo para siempre, Lluis. Creo que he hecho buen negocio cambiando una parte del repelente noviembre bruselense por el noviembre valenciano, que sólo es repelente en comparación con meses como marzo o abril, también en Valencia.