De nuevo en Valencia, esa ciudad que, con todos sus defectos, queremos tanto los que somos de ella.
Al ir a misa esta mañana, he visto que justo detrás de mí venía un señor en silla de ruedas, empujado trabajosamente por otra anciana a través de la rampa de acceso. Uno, que es de natural obsequioso, y no digamos en estas fechas, en lugar de acceder al templo y dejar que el buen señor se las compusiera, le abrí la puerta y le invité a pasar con una sonrisa.
El señor se sujetó la cartera y dijo "¡Buenos días!" de forma cortante y desabrida.
Me parece que voy a tener que actualizar mi vestuario. Una cosa es que, con el relajo de las vacaciones, lleve un par de días sin afeitarme, y otra es que, por el hecho de abrir la puerta a la feligresía, me confundan con el mendigo que suele dedicarse a eso.
Y que, por cierto, debe estar también de vacaciones, porque hoy ni se le ha visto.
Conflicto Rusia-Ucrania. Actualización mes de octubre
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investigaciones de opinión pública no son confiables porque mucha gente
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Hace 2 semanas
3 comentarios:
¡Han restaurado los techos de la iglesia de San Nicolás! :D
Mmmm... habrá que pasarse por allí. No creo que hayan puesto anuncios de Mercadona, la señora de Roig tiene bastante mejor gusto que eso.
Qué va, la han dejado estupenda. Y hay una exposición y todo.
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