Querido Roberto:
Ayer la empresa me encomendó la misión de elaborar un plan de desarrollo en Rusia... hoy he agarrado el lápiz y el papel, he comenzado a redactar, y he tenido como una regresión, como si eso ya lo hubiera vivido... inevitablemente me he acordado de ti y del legendario PSFR, relegado ahora a un papel secundario por parte de quienes lo ejecutan ¡Ah, qué tiempos aquéllos en que se planificaba con criterio! Ahora que estás en la vida real, de todas formas igual te viene bien recordar algo de ésta tu vida pasada.
He concluido la primera parte, la más importante, que es la de escoger un buen acrónimo, fácil de pronunciar: PIFR, Plan Indicativo de la Federación Rusa. Quizá PIR valiera también, pero me pareció corto. PIFR comienza por "pif", como "pifia", lo cual quizá indique lo que pienso de cómo puede terminar el asunto. Ahora tengo que procurar que no se note. El nombre del plan lo dejaré como una llamada para el subconsciente de quien lo lea.
Ya tengo escogidas las palabras clave: plan táctico, estrategia, evolución, sinergia (ya sabes, importantísimo), dinamización, ejecución, acuerdo de colaboración, exploración de posibilidades, profundización, dilema... si recuerdas alguna más de cuando estabas en este negocio, haz el favor de decírmelo, que hoy no me veo muy inspirado.
Ahora sólo falta poner unas cuantas preposiciones, verbos (también procuraré que sean "sinérgicos") y algún adverbio, para unir las palabras anteriores entre sí.
El contenido no debería preocuparme mucho, vista la definición de plan: "Cosas que ya estábamos haciendo paquetizadas bajo un nombre pomposo." Efectivamente, PIFR es más pomposo que PIR. Con lo único que hay que tener cuidado es con proponer nada nuevo, eso sí que sería peligroso.
Lo bueno es que este plan se basa en no sé cuántos planes horizontales (que fueron elaborados con criterios parecidos), con lo que va a ser sencillísimo cumplir otro de los requisitos: que haya siglas a saco. Sólo con los PPI, PPE, PDINS, PSPVERS, PDIMD y la retahila de planes de nombre pomposo (¿ves? Todos empiezan por "p") ya seré capaz de pergeñar un documento que no pueda entender nadie. Lo ideal sería que tampoco lo entendiera yo, pero eso sólo está al alcance de los grandes genios.
¡Ah, casi se me olvidaba el cronograma! Va a ser la leche: lo voy a hacer en varios colores, con gráficos bestiales. Y le meteré un fondo cañero para que pese un par de megas por lo menos. Quizá fuera eso lo que le faltaba al PSFR: pesaba poco, y para mí que por eso no le hacían todo el caso que le hubieran debido hacer. Éste no: hay que asegurarse de que no quepa en un disquete de 3,5". Y de que la mayoría de servidores de correo lo rechacen por tocho.
Ánimo y duro por Polonia.
Alfor von Buchweizen