En el viejo Lada que nos llevaba por Moscú, el misionero se dio la vuelta y me dijo:
- Hicimos una especie de encuesta entre la gente que ha pedido bautizarse en los últimos años. Resulta que el ochenta por cien de todos los que nos han pedido el bautismo se han acercado a nosotros sin que nadie les dijera nada. Sólo el veinte por cien han venido de la mano de otras personas. Los ortodoxos dicen a veces, bueno, dicen muchas veces, que hacemos proselitismo, pero, ¿qué le dices a alguien que viene a ti y que quiere bautizarse? ¿Tenemos que decirle algo así como "No, tú eres ruso, y ahí tienes la Iglesia Ortodoxa. Vete con ellos"? ¿Cómo vamos a hacer eso a alguien que viene buscando algo y está delante de ti?
El sábado por la mañana estaba yo meditando sobre aquello que me había dicho el misionero varios meses antes. Y lo estaba meditando porque ahí estaba yo, delante del altar de la catedral, todo trajeado, ejerciendo de padrino en un bautismo de adulto. El catecúmeno, ruso hasta la médula, pasó en dos días de no haber recibido ningún sacramento al bautismo, confirmación y eucaristía; la penitencia y el matrimonio, no sé bien si por este orden, vendrán después.
Supongo que las cosas no tuvieron que ser fáciles para él, al igual que no lo deben haber sido para las multitudes que en los primeros años noventa se bautizaron masivamente en cuanto los popes comenzaron a salir de las catacumbas y la gente se fue dando cuenta de que sus antepasados estaban bautizados y ellos no. De una educación atea hasta la médula, pasando por un período de ruptura de todo el mundo que conoces, hasta la severa liturgia de la Iglesia Ortodoxa. En un par de años, pasas de un extremo a otro, habiendo sido educado en el extremo que has abandonado y sin conocer del todo lo que hay que saber en el extremo en que te encuentras.
- Recuerdo mi bautizo como algo muy impersonal -me decía un amigo del catecúmeno-. Allí estábamos todos en fila y el sacerdote iba pasando y echando agua. No había una atención personal.
El sábado sí la había. El sacerdote, que sólo tenía dos catecúmenos, pues la fecha de los bautizos masivos es la Pascua de Resurrección, y eso fue el mes pasado, se esmeró en el asunto a conciencia, con predicación y Salve en latín incluida.
- Bueno -dije-, quizá es porque el bautizo fue en los primeros noventa.
- Sí, fue entonces.
- Era una época en la que los sacerdotes tenían mucho trabajo.
- Puede ser.
Nunca antes había estado tan directamente implicado en un bautizo de adulto. La cosa tiene su miga, después de varios meses de catequesis y de acabar todas las reuniones preguntando al grupo si había alguna duda o pregunta. Nunca las hubo, y eso sí que era mosqueante, porque, ¿cómo que no hay dudas sobre asuntos como las herejías trinitarias? ¿Cómo no podía haber preguntas sobre las cuatro pinceladas de Cristología básica que tuve que limitarme a exponer por falta de tiempo para más? Nada. Todo estaba claro. Estuve a punto de pedir que me explicaran a mí algunas cosas que me cuesta pillar, pero me contuve.
Y he ahí que suena en mis oídos una frase de agradecimiento del catecúmeno, dirigida a mí, por haber cambiado su visión de la vida ¿Yo? ¡Si yo sólo pasaba por allí! ¡La de veces que me he dicho que las cosas estaban saliendo porque Otro estaba detrás, soplando! Soplando donde quiere, como siempre.
En fin.
- Como iba diciendo, pudo ser muy impersonal el bautizo de entonces, pero porque había mucha gente ¿Cómo podría ser de otra manera?
- Sí, pero ustedes tienen otro estilo... - dijo el amigo del catecúmeno.
- No hay para tanto. Prácticamente todo es exactamente igual entre las Iglesias Católica y Ortodoxa. Bueno, la liturgia es distinta y hay un par de diferencias doctrinales no demasiado importantes.
- Es posible - dijo él-. De todas formas, cuando veo a la Iglesia Ortodoxa, me da la impresión de que somos esclavos de Dios. Ustedes, en cambio, son como sus niños.
Conflicto Rusia-Ucrania. Actualización mes de octubre
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"Cuánta gente apoya la guerra, y cuántos están en contra? Si bien existen
investigaciones de opinión pública no son confiables porque mucha gente
teme re...
Hace 1 mes
2 comentarios:
ALFOR ¿ QUÉ COSAS TE CUESTAN PILLAR(LAS)?
COMO DIRÍA eSTHER ! mADRE DEL AMOR "FERMOSO"...tU TAMBIÉN TIENES DUDAS????
aNDA, TIO, EXPLICANOS CUALES SON LAS HEREJIAS TRINITARIAS.pORFA...
qUE ME PERDONE ALVARO POR LAS MAYUSCULAS PERO EL TECLADO DE ELENA ES MUY COMPLICADO.botasmiguel
Miguel, eres un crack. Lo de las herejías trinitarias es algo largo: está el arrianismo, el adopcionismo, el triteísmo, entre otras muchas. Lo curioso es que se refieren a la separación de la doctrina católica sobre el misterio de la Trinidad, que de todas formas no está explicado completamente (para eso es un misterio), lo que hace el asunto especialmente lioso.
En cuanto a Álvaro, estoy seguro de que te perdonará por las mayúsculas. Por cierto, recuérdame, cuando nos veamos, que no te diga mi nombre en la vida civil. Sólo por si acaso. :)
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