A veces, las oraciones nocturnas en familia son fuente de malas noticias, como el otro día. Otras, son totalmente surrealistas, y eso suele ocurrir cuando la protagonista es Abi.
Como el otro día. Lo de siempre: cuatro oraciones "estándar", y luego cada uno reza en estilo libre. Acabamos, y a veces queda algo por decir.
- Ah, sí, - dijo Abi - y yo también quería pedir... esto... quería pedir... eh... eh...
- ¿Qué querías pedir?
- No sé... no me acuerdo... quería pedir... eh...
- ¿?
- ¡Ah, sí! ¡Ya lo sé! ¡Quería pedir a Dios que me diera más memoria!
Dios se lo debe estar pasando muy bien con nosotros, fijo.
pues ya que me has dado pié, .... yo me lo paso como Dios.. ;-))) Fijo!
ResponderEliminarYa lo creo. Como dios y dios son cuatro... :D
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