Los rusos son muy supersticiosos. Mucho. No silban, porque trae mala suerte. No sacan a los recién nacidos a la calle, por si alguien les mira y les echa mal de ojo. No hacen muchas cosas que parecen normales, porque son mala señal.
Pero es posible que, sobre todo en estas fechas de deshielo incipiente, con temperaturas que por el día suben de cero grados y por la noche vuelven a los niveles de congelación invernales, alguna de esas supersticiones tenga fundamento.
Por ejemplo, la de que pasar por debajo de una escalera trae mala suerte. Veamos, por ejemplo, esta escalera, a las nueve de la mañana.
Y veamos la misma escalera dos horas después.
Ay.
En San Peterburgo este año han muerto la tira por la caída de carámbanos. El año pasado hubo grandes nevadas después de muchos años de sequía invernal, y ante la situación, la gobernadora prometió comprar máquinas quitanieve. Al parecer, el dinero se dio, pero "no había dado tiempo" (en todo el año) a traer las máquinas desde Alemania. Dado que los carámbanos se pueden quitar desde los pisos superiores a golpes con una pértiga, o con un tipo atado con una guita desde el techo, las máquinas bien podían estar: lo que había era dejadez.
ResponderEliminarCuando felizmente trajeron las máquinas, la altura de la nieve acumulada superaba la de una persona en muchos barrios, y con este panorama hace cosa de un mes atropellaron mortalmente a una señora, porque el operario no la vio salir de entre las montañas de nieve mientras limpiaba la acera. Y si no llega a ser porque era entrenadora del equipo olímpico de no sé qué (puede que incluso fuese un hombre, la noticia la oí por la radio...), aquí no se entera nadie.
(Debería hacer yo mi propio blog, desde luego, pero trabajo demasiado. ¡Perdón por el pochti-off-topic!)
Beloemigrant, nada de off-topic, los peligros del deshielo están a la orden del día.
ResponderEliminar