Roberto parece decidido a dejar Moscú en los próximos meses para instalarse en Valencia y llevarse allí a su esposa, rusa ella. Es un paso importante en la vida de ambos, pero, sobre todo, de ella, que no por haber estado un par de veces en Valencia de vacaciones desconoce los pormenores de lo que se puede encontrar allí en el día a día.
Menos mal que está Ro para despejar dudas.
- No me gusta mucho Valencia - le dijo a la chica, frunciendo un poco el ceño -. En invierno hace mucho calor.
Seguro que todos conocemos argumentos para no ir a Valencia, pero ése es la primera vez que veo que alguien lo plantee.
Cierto es. No podrá disfrutar de la primavera porque el cambio estacional no se notará demasiado. Un aspecto importante para los eslavos que echarán de menos en la terreta :)
ResponderEliminarKeithania, yo nunca he sido capaz de entenderlo, pero parece que es así.
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