El otro día, Beloemigrant realizó un comentario "off-topic", que, sin embargo, me dejó con la mosca tras la oreja. Beloemigrant quería hacer migas con chorizo en Rusia y se (me) preguntaba qué se podría hacer para sacar esa receta adelante con los medios locales.
Mi respuesta fue que cada pueblo tiene el embutido que le es característico y que considera mejor. Los españoles no admitimos que haya algo mejor que el chorizo y las morcillas, mientras que los rusos, por poner un caso, ponen por las nubes a su doktorskaya kolbasá mientras los españoles les miramos con compasión y les damos palmaditas en la espalda. Pero he dicho rusos, como podía haber dicho cualquier otro país. El embutido es algo muy propio.
Por eso, el chorizo español se ha abierto paso lenta y dolorosamente, y yo los he visto sólo en la versión sarta y más curado de lo que me gustaría, y no en todos los sitios. Pero esa respuesta a Beloemigrant reconozco que era bastante insatisfactoria, amén de escurridiza, y de todas formas la idea de hacer migas me dejó la boca hecha agua. Así que me he metido en plan falsificador y me he sacado de la manga una receta para engañar a los muy nostálgicos de las migas con chorizo... sin chorizo.
Allá van los ingredientes:
Una cabeza de ajo (el disponible más comúnmente en Moscú es el ajo chino pequeñajo que se seca a los tres días, pero es lo que hay).
350 gramos de kolbasá "Odesskaya" (externamente es lo más parecido al chorizo que he encontrado, y lleva especias. Incluso me hice la ilusión -falsa- de que pudiera ser pimentón).
Panceta (beicon, vale, pero es lo que hay)
Medio "batón" Nareznoy (es uno de los panes más infectos que se pueden encontrar para un español, pero es absolutamente ideal para las migas: se mantiene eternamente húmedo hasta que se enmohece y ya hay que tirarlo o venderlo como queso).
Aceite de oliva (sin pasarse, que aquí es bien caro y, de todas formas, ya hemos puesto panceta para darle el toque graso y colesteroliano 100%).
Y ahora...
Primer paso: Desmigajar el batón Narezhnoy en trozos del tamaño de la falange del meñique. Si estuviéramos hablando de pan español del día anterior, que es el caso habitual para las migas, tendríamos que humedecerlo con agua. Con el batón no es necesario. A veces pienso que está tan gomoso que, si lo apretara mucho, podría exprimirlo.
Segundo paso: Abrir la kolbasá Odesskaya. A diferencia del chorizo, es un cosa compacta cuyo desmigajamiento debe hacerse a base de cuchillo en trozos pequeños. En España, pondríamos el chorizo y la panceta en la sartén y se desmigajaría solo. Aquí, a la kolbasá Odesskaya, hay que ayudarla.
Tercer paso: Cortar en trozos pequeños la panceta.
Cuarto paso: Calentar los ajos, los trozos de kolbasá y la panceta en el aceite de oliva. En España, ya digo que se desmigajaría todo y se haría una especie de caldo con tropezones. Aquí, no. La kolbasá Odesskaya es indestructible por medios puramente caloríferos.
Quinto paso: Cuando estén los ajos morenos y la panceta deshecha, se pasa todo de la sartén a un recipiente y se pasa rápidamente por la batidora, pero tratando de dejar trozos pequeños, pero enteros. Que no se quede hecho puré.
Sexto paso: Devolver el mejunje a la sartén y calentarlo un poco más.
Séptimo paso: Añadir el pan, removiendo despacio para que empape el aceite, hasta que el pan quede dorado y blando (eso es fácil en el caso del batón) e impregnado con los sabores.
Y a servir. Yo me chupé los dedos. Eso sí, no lo hagáis hoy, que estamos de abstinencia. Mañana será otro día.
En el quinto paso, ¿no puede suprimirse la acción de la batidora?. En mi opinión, tardará un poco más en hacerse, pero quedará igual y es más sencillo. Yo añadiría además alguna hierba aromática o especia de gusto personal. ¡Que aproveche! :-) .
ResponderEliminarDitifet.
Sin duda tengo que probarlo. Aunque mañana toca paella cordobesa en algo parecido a un perol. A ver si queda comestible...
ResponderEliminar¿Paella en un peroooool?
ResponderEliminarDitifet, la kolbasá Odesskaya es tal engendro, que es posible que no baste la acción de la batidora y sea preferible hacerse con un taladro.
ResponderEliminarEso sí, la receta admite todo tipo de variaciones. No faltaría más.
Beloemigrant, me quedé con la boca abierta. En todo caso, la paella habrá que hacerla en una paella, como la olla se hace en una olla y el caldero en un caldero.
Pero me he quedado intrigado, ¿qué es una paella cordobesa?
Paella cordobesa en realidad, no es nada, pero los cordobeses solemos hacer arroz con pollo en perol (a lo que se llama hacer "un perol"). Teniendo en cuenta lo fetichistas (en sentido religioso-primitivo) que suelen ser los valencianos con las paellas, me ha dado miedo decir simplemente "paella". En cada sitio cambia un poco la versión...
ResponderEliminarY el fetichismo está fundado: apenas se entra en la provincia de Sevilla, el salmorejo empieza a estar como aguado...