Por fin, San Hatorio ha escuchado mis plegarias y no me he muerto sin ver una cola rusa ordenada. Ha costado, sí, y para ello ha tenido que ser inaugurada la nueva terminal del aeropuerto de Sheremetyevo, que ya parece un aeropuerto y todo. Aún así, mi compañero de viaje no dejaba de refunfuñar diciendo que habían hecho un desastre y que era mucho más fácil la antigua terminal. Pues no sé cuál es su concepto de fácil. Quizá se parezca al mío de calamidad.
Para recordar cómo son las cosas, una cola rusa, vista desde arriba, es algo parecido a la ilustración de abajo, es decir, un mogollón de gente con los codos afilados tratando de hacerse con la "pole" con insistencia digna de mejor causa, y una sola persona para atender todo eso ¡Cuántas veces, señor, me he visto en ellas! La última, que será motivo de otra entrada, en la última carrera que corrí en Moscú, a finales del mes pasado: el Run Moscow.
La terminal de Aeroflot en Sheremetyevo tiene un mostrador parecido a la T-4 de Barajas. Hay un montón de mostradores de facturación y una sola cola que va serpenteando y que está guiada por las típicas cintas. Con lo cual, pierden sentido los típicos adelantamientos, codazos y trucos sucios, como el de la pareja que se pone cada uno en una cola y acaba yendo a la que acaba antes, liándolo todo. No, señores, eso se acabó, al menos aquí.
Lo único que falta es que el ruso anclado en el pasado entienda que tiene varios mostradores de facturación y que le van a facturar en cualquiera de ellos. En el caso de la figura, que es tan real como que ha pasado esta mañana, al que está segundo de la cola le están haciendo gestos para que pase cinco azafatas desocupadas, y él allí, erre que erre, esperando a que termine el de delante y puedan atenderle a él. Y de moverse nada, no le vayan a quitar el sitio.
Tenemos para un par de añitos, antes de que se acostumbren, pero ya le irán pillando el tranquillo, ya,
Bueno, bueno, no sea usted tan optimista. Yo pasé por esa misma cola en Agosto y hubo un listillo que se estaba colando por el sitio por donde se debe salir una vez facturado.
ResponderEliminarAntoniojsierra, pues es verdad. Por ahí hay un coladero de cine. Supongo que a las siete de la mañana no se le ocurrió a nadie...
ResponderEliminarLas colas rusas no serán las brasileñas, pero....:)
ResponderEliminarAtte, Alfred
Ufff que pereza lo de las colas por estas tierras. De todas formas, tengo que reconocer que en Ekaterimburgo son más escasas las situaciones en las que haya que hacer cola para algo ... y si las hay, son más manejables. Alguna ventaja tiene el ser provinciano!
ResponderEliminarPregúntale a Montxus por su aterizaje con Alitalia en la antigua terminal con 4 horas de "cola" sólo para rellenar el formulario de périda de maletas...
ResponderEliminarYa me gustaría a mí pillar a aquel profesor de matemáticas y su "Teoría de colas" y traérmelo aquí... le iba a dar un ataque.
Kloonich
Alfred, las colas rusas son probablemente mucho más anchas y menos rígidas que las brasileñas.
ResponderEliminarKinoforov, sí, la verdad es que es uno de los momentos en que se echa de menos Benicountrí, donde la gente intenta hacer colas (sin éxito) para charlar un rato.
Kloonich, jeje... la teoría de colas. Yo creo que lo vi en la asignatura de Logística. Ya estaba aquí.
De todas maneras, si alguien puede estar cuatro horas en una cola y no matar a nadie a la salida, e incluso reírse, ése es Monchus.