Después de las últimas entradas, quedan por explicar algunos factores, además del histórico, cultural y religioso, que permitan hacer comprender el desconcertante comportamiento que nos podemos encontrar a veces en las relaciones sentimentales con rusas. Voy a enumerar algunos puntos que a mí me parecen importantes, pero seguro que lo que sigue a continuación es mejorable.
El primer punto es la escasez de hombres en Rusia. En Rusia hay bastantes menos hombres que mujeres, básicamente por la mayor mortalidad y menos esperanza de vida de los primeros. Como ya he escrito alguna vez, el fenómeno es especialmente agudo en las cohortes a las que les tocó estar en edad militar durante la segunda guerra mundial, como aún hoy se puede contemplar en la pirámide poblacional rusa.
A mí me da la impresión de que el resultado de este fenómeno es que las abuelas de las rusas actuales tuvieron que luchar bastante para hacerse con un hueco en el mercado, mientras que los que tenían la sartén por el mango eran los hombres. Y, cuando los hombres tenemos la sartén por el mango y no hay una cortapisa moral o religiosa que nos refrene, digamos que la relajación de la conducta sexual es más acusada, por decirlo de una manera fina, pero espero que comprensible.
Las abuelas de las actuales rusas para mí que debieron pasar a sus hijas y a sus nietas, y ya veremos hasta que generación llegan, el hecho de que lo importante en esta vida es tener un hombre al otro lado de la cama. A fortiori, tener más de un hombre debe ser todavía mejor, lo que nos lleva rápidamente hacia la banalización del sexo.
Yo no sé exactamente en qué momento comenzó la banalización del sexo en Rusia, pero lo más probable es que tuviera mucho que ver, igual que en España, con la disociación entre las relaciones sexuales y la procreación. En Rusia, a falta de métodos anticonceptivos naturales o artificiales, el "método" ha sido el aborto, llevado hasta extremos de práctica generalidad en algunos años, como en los noventa, en que había dos millones de abortos anuales, con eme de masacre, y menos de la mitad de esa cifra de nacimientos. Y doy fe de que abortar en Rusia es sencillísimo y casi diría que lo complicado es esquivar a toda la gente que va preguntando a las embarazadas si de verdad quieren tener al bebé. Y, si una embarazada entra en un hospital para que le operen la rodilla, que tenga cuidado, que éstos ya sobreentienden que viene a otra cosa, no vaya a salir con la rodilla igual de mal que antes, pero ya sin estar embarazada.
Otro factor que podría estar detrás del comportamiento promiscuo de ese pequeño, pero no desdeñable, porcentaje de rusas es que demasiados hombres en Rusia duran muy poco. Unos, porque son de mala calidad o se han estropeado (el alcohol y el tabaco matan lentamente, pero en Rusia hay gente que tiene bastante prisa); otros, porque se piran con mujeres más jóvenes que la suya a vivir la vida loca hasta que esa mujer más joven, a su vez, se le vaya con otro y le deje, strictu sensu, con el rabo entre piernas. Y ésa es una situación más frecuente aquí que en otros países, como el mío, donde también suceden estas cosas, pero no tanto.
El caso es que, sumando las esposas y las hijas de estos personajes, así como las amigas de ambas, se forma un importante grupo de mujeres que han vsto que su marido o padre es un sinvergüenza y, a corto plazo (y Rusia es el país del corto plazo), le va de cine.
Y entonces aparece la pregunta clave, que en ruso es "Чем я хуже?" y en español es aproximadamente "Y yo, ¿por qué no?"; le sumamos a eso una dosis de banalización del sexo, otra de coquetería histórica, otra de indiferencia ante el divorcio y la infidelidad, un encanto innegable, un notable nivel cultural y un aspecto externo más que atractivo, y ya tenemos un resultado explosivo destinado a inquietar y a desesperar a los hombres, en particular a los guiris, que, a diferencia de los rusos, no estamos acostumbrados a que nos pasen estas cosas.
Pero volvamos al caso del amigo de Francisco. El cónclave femenino de amigas de la pandilla había sugerido en que la rusa protagonista es una mujer calculadora que quiere acaparar las riquezas del gabacho y el gusto de la, ejem, compañía del español. Yo creo que no. Sin conocer el caso concreto, estoy casi seguro de que la rusa en este caso obra por impulsos, hace lo que más le apetece en cada momento y ella misma no podría explicar racionalmente por qué lo hace.
Y ya para terminar de hablar de mujeres, que ya va siendo hora, voy a contar un caso que conocí, para no dejar solo a Francisco con la historia que ha compartido con nosotros.
Pero eso será a la próxima.
Gracias Alfor, siempre aprendemos cosas nuevas cuando leemos tus entradas y eso es algo bastante complicado de conseguir, enhorabuena.
ResponderEliminarEsperamos la próxima entrada, gracias por dedicarnos tanto tiempo.
Iba a contar el último capítulo de la serie Nacho & Yuliya, pero antes de eso ruego lean estas perlas:
ResponderEliminarhttp://www.womenrussia.com/faq.htm
En la parte de abajo, en Top FAQ, se habla de Mujeres Rusas y money matters. Los que sepan inglés, que lo lean, please.
En la misma página se cuenta esta experiencia de un americano:
The only disagreements Inna and I have experienced were misunderstandings when she thought I was being indecisive (trying to establish where she would like to go one day) or being cheap/mean when she thought I was trying to save money between restaurant menus (I was deciding whether to treat her to Tai or Chinese food - not price).
Y estos son los consejos de una rusa para hombres que desean salir con rusas:
As I just mentioned men are expected to pay for most of the purchases as well as for rent, holidays, restaurants, etc. It is actually seen as an affront to a man if a woman pays for something in his presence. It might be seen as an attempt to say to this man that he is not masculine enough, not "a man" really ...
Aquí dejo esto...
Behemoth, pues adelante, siempre es alentador saber que lo apreciáis.
ResponderEliminarFrancisco, no conocía esa página. No estoy de acuerdo en todo (se nota que la webmaster, aunque rusa, lleva tiempo fuera del país), pero sí en muchas cosas, a lo que hay que añadir el argumento de autoridad: lo cuenta una rusa, aunque trabaje de alcahueta y eso pueda sesgar lo que escribe (y no sólo "pueda": lo sesga con toda seguridad).
Y lo del dinero es un caso. De todas formas, hay algún caso en que no se cumple la regla, pero no contéis con ello.
Behemoth, pues adelante, siempre es alentador saber que lo apreciáis.
ResponderEliminarFrancisco, no conocía esa página. No estoy de acuerdo en todo (se nota que la webmaster, aunque rusa, lleva tiempo fuera del país), pero sí en muchas cosas, a lo que hay que añadir el argumento de autoridad: lo cuenta una rusa, aunque trabaje de alcahueta y eso pueda sesgar lo que escribe (y no sólo "pueda": lo sesga con toda seguridad).
Y lo del dinero es un caso. De todas formas, hay algún caso en que no se cumple la regla, pero no contéis con ello.
Lo del dinero se las trae...
ResponderEliminarVoy a contar un par de cosas que me sucedieron hace algún tiempo.
Estudio ruso, y naturalmente, aparte del idioma, intento aprender la cultura.
Hace unos tres años puse un anuncio en internet buscando intercambio ruso español en correspondencia tradicional, sí, esa de sobre y sello.
Pues una persona respondió y durante año y medio nos carteamos. Quede claro que no sé ni qué cara tenía ni había nada sentimental.
Por otro lado, conocí a una rusa que fue la que me dijo que en Rusia el hombre siempre paga. Como no sabía nada al respecto, pregunté a la primera acerca de este tema y me dijo que efectivamente, el hombre debe pagar, y que un hombre que no lo hace es... bueno, poco hombre. (ver comentario mío anterior)
Me quedé alucinado. Como se trataba de aprender sobre las culturas española y rusa, le dije que en España había sido así, pero que las cosas habían cambiado. Intenté explicar la mentalidad de la mujer española actual... y que yo no pagaría todo a una mujer.
Error. Me contestó de una forma grosera diciendo que cómo era posible que alguien del país de D. Quijote pudiera opinar así. La correspondencia se interrumpió.
La chica era de Moscú... (la capi)
y tenía 24 añitos... (no 50)
¿Y por qué hablo de todo esto?
ResponderEliminarPq el fin de la historia de Nacho y Yuliya es que ella le dijo que él "tenía complejo de pobre".
No sé qué será eso, a Nacho le vino a decir que estaba siempre mirando el dinero (ver comentario del americano, su novia se mosqueaba pq pensaba que era cheap/mean, pesetero, vamos).
Así que creo que, tras leer estas páginas con consejos, más las experiencias propias y ajenas, el dinero es bastante importante para las rusas. Los rusos ligan impresionándolas con regalos y restaurantes caros. Para luego estar el resto del mes sin un rublo. (Anda que no tuve que aguantar cachondeo al pagar en un restaurante y quedarme sin dinero hasta ir a un cajero: Paco se ha vuelto ruso!! paga y luego no tiene dinero!! jajajajajajajaaaa!!! )
Pregunta: pq son las rusas así?