Todo lo que se cuenta aquí debería tomarse con sentido del humor. Si usted no se ve capaz de hacerlo, y aun así persiste en entrar y leer, sepa que no va por usted, que lo que se cuenta está fuera de contexto y que incluso es posible que no sea ni verdad.
martes, 8 de marzo de 2016
Rincones
A veces pensamos que Bruselas es una ciudad bonita.
La verdad es que, efectivamente, Bruselas tiene muchas partes hermosas. En el centro, aparte de la Grand Place, cuyo renombre está bien justificado, hay muchos lugares agradables, y así, no en vano, Bruselas recibe un sinnúmero de turistas que se agolpan en el centro en cualquier época del año y que lo convierten en un lugar casi inhabitable. Sí, Ryanair ha hecho mucho daño.
Naturalmente, no toda Bruselas es así. Sin ir más lejos, la imagen que ilustra esta entrada es la vista que se muestra desde la ventana del despacho que ocupo. Se trata de un edificio abandonado, en el que la flora (la vemos a la derecha) ha hecho ya su aparición aprovechando las favorables condiciones climáticas y una oportuna charca que se ha formado en su techado y que, si no ha recibido todavía la consideración de humedal protegido, es porque la envidia es muy mala y porque, después de todo, prácticamente toda Bélgica es un humedal, así que tampoco merece la pena esmerarse en exceso por proteger los que surgen en el medio urbano.
Para humedal, por ejemplo, tenemos la pared del edificio colindante, en que la enorme mancha de humedad (que varía de superficie según lo mucho o poco que llueva) aparece recubierta por una especie de presencia ectoplásmica. En realidad, la presencia ectoplásmica soy yo mismo, que estoy haciendo la foto tras una ventana, que obviamente, refleja las imágenes de mi despacho, incluyendo al autor de estas líneas (y de la foto), una impresora desvencijada y en desuso, que mi compañero y yo aún no hemos retirado porque nunca se sabe, y el escaso mobiliario del que disfrutamos (habrá que llamarlo así).
Además de la flora que hemos visto, es indudable que el mismo edificio del que ha surgido el árbol y la charca acoge diversos tipos de fauna, fundamentalmente roedora, pero también del orden de los insectos, que creemos que está colonizando el edificio que ocupamos nosotros, a juzgar por ciertos indicios sobre los que prefiero no extenderme.
Pues aquí estamos, en la capital de Europa. Esa ciudad tan bonita...
A nosotras, la verdad, esas ciudades (y sociedades) "tan civilizadas" y "tan bonitas", nos dan miedo.
ResponderEliminarDespués de levantarnos con estas noticias, rogamos a Dios estén todos bien en su casa.
ResponderEliminar¡Espero que todos estéis bien!
ResponderEliminarHola Alfor. Dos letras para mandaros un fuerte abrazo
ResponderEliminarSaludos desde Valencia. ¡Espero que estéis todos bien!
ResponderEliminarGracias a todos. Estamos bien, a Dios gracias y, si no he podido escribir antes, es gracias a la proverbial eficacia de los servicios belgas de telecomunicaciones, cuyo nivel de profesionalismo... en fin, será motivo de una entrada muuy próxima, ahora que, ¡por fin!, volvemos a tener teléfono e Internet.
ResponderEliminarBien saber que sigues al pie del cañón querido Alfor!
ResponderEliminarun abrazo a todos!