viernes, 16 de marzo de 2012

Alterne y comercio

Antes de que la noticia, por llamarla así, desaparezca del recuerdo de los lectores, voy a escribir de nuevo sobre el sexo usado como promoción comercial. Ya lo hice una vez por lo menos, pero el tema vuelve recurrentemente, y en los últimos días fue noticia por lo sucedido en la feria de telecomunicaciones que se celebró en Barcelona, y en donde participó una empresa rusa, CBOSS, de cuya existencia no tenía yo noticia hasta entonces.

La noticia llegó en castellano a través de la edición de El Mundo, de Barcelona. Es curioso lo de este periódico, que se pone en tono escandalizado cuando los demás se meten en asuntos sexistas, y ellos mismos (comenzando por su director, que debería callar en estos temas) tienen el periódico lleno de apartados directamente pornográficos. Va a ser que ellos se están liberando y son modernos y progresissssstas, pero que, si lo hacen los rusos, entonces está mal y están convirtiendo a la mujer en un objeto sexual. Será eso.

De todas formas, la fuente original viene de "The Telegraph", y la tenemos aquí. Tiene narices que El Mundo haya pasado del asunto hasta que leyó que The Telegraph había hecho mohínes y entonces sí, entonces a escribir tocan.

Los de The Telegraph, siendo ingleses, tienen que haberse puesto cachondos con la posibilidad de vilipendiar al mismo tiempo a esos rusos pervertidos y a esos españoles que les dejan serlo. El resultado es poner a redactar a una redactora posiblemente insoportable, que entrevista a una señora de un autodenominado grupo (es posible que algo escaso de miembras) "Women in Telecoms and Technology", probablemente la única mujer que debió pillar por ahí y que empiezan a renegar del comportamiento abiertamente sexista de la compañía rusa, hasta conseguir el éxito de expulsarla del evento. Eso, por cierto, habrá que verlo: de momento, de la feria de Barcelona no la expulsaron, y luego apuesto lo que haga falta a que en el próximo evento, si no están, será porque no quieran, no porque no les acepten. ¡Pues están los tiempos en el mundo ferial como para rechazar clientes!

A todo esto, aquí está el vídeo de la discordia que ha encendido las iras de la victoriana y británica reportera (dos veces portera, por tanto).



Hijas mías: ¿esto es indecente? ¿Esto?

Quería ver yo a alguna de estas adalides de la igualdazzzz paseándose por alguna feria rusa, casi diría que por cualquiera, y no sólo del sector de lencería, donde encontrarán más de un estand con sus azafatas de metro ochenta y pico vestídas con ropa interior de cuero, tacones de vértigo, y haciéndose fotos con los visitantes, mientras los encargados del estand hacen sus negocios con total naturalidad y sin mirarlas siquiera.

Yo es que no acabo de entender a estas feministas. Mucho predicar sobre la liberación sexual y patatín patatán, y cuando ésta llega y pasa lo que lógicamente tiene que pasar cuando el sexo se sale de madre, ya no les gusta. Pues, hala, al muro, a lamentarse a gusto.

4 comentarios:

  1. Quien merece crítica es quien eligió el vestuario y la música.
    El feminismo mal entendido amenaza incluso uno de los fundamentos básicos de cada país: SU IDIOMA!

    Saludos y saludas!

    PD: Bueno en Rusia es que a veces se pasan un poco por el otro extremo.

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  2. Andriey, no sé, será que en ruso quedaría indecente. Hay rusos (y especialmente rusas) que se escandalizan lo nunca visto cuando un extranjero utiliza los mismos tacos que usan ellos.

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  3. La verdad es que cuanto más al este te vas de Europa más cosas raras se ven al menos en lo que es el campo de la publicidad. Que si dos gemelas en bikini dándose el lote para vender estufas o una rubia tremenda comiendose una hamburguesa (creo, es que no me fije) por poner dos ejemplos que recuerdo... en fin, atacando a los instintos primarios, no se les puede culpar por ello.

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  4. Miguel, igual escribo otra vez algo sobre eso, aunque ya lo he hecho alguna vez. Pero sí que se utiliza el sexo todavía más que en España, que ya es decir.

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