viernes, 4 de noviembre de 2011

Prejuicios (I)

Tras el viaje por Cuenca y por Madrid, la siguiente etapa estaba en el lugar más característico de Europa, allí donde gentes de todo tipo y condición acuden desde cualquier lugar. Obviamente, me refiero a Santiago de Compostela.

Santiago de Compostela era un lugar donde se suponía que iba a descansar un poco de mis funciones de traductor. Teníamos traductora local, una rusa veinteañera, tirando a monilla (y, por tanto, muy diferente a casi todas mis compañeras de viaje), que llevaba algún tiempo viviendo por allí y estudiando español, así que me las prometía muy felices y descansadas.

Por desgracia, no hubo para tanto. La rusa se había embebido muy rápidamente del carácter galaico local. Le preguntabas algo y te respondía de forma bastante ambigua, con un "no sé", "depende" o "podría ser". En cuanto comenzó a traducir, o lo que parecía ser traducir, se hizo evidente que no era lo suyo, y que tenía que estudiar bastante más español para hacer un papel digno. Vamos, que como traductora era una promesa, pero estaba aún muy lejos de ser una realidad. Teniendo en cuenta que estaba rodeada de profesoras de español y de un servidor, que de traducir algo sé, lo más probable en que, encima, sintiera la presión, y eso que fuimos de lo más discretito.

En cuanto hubo que traducir algo más serio (y, en particular, a alguien más serio), la rusa insinuó que quizá fuera mejor pasar el testigo a otro más avezado, así que di un paso al frente. Tuve la suerte de que no me tocó nada demasiado técnico, sino unas palabras de bienvenida, que vienen a ser casi todas iguales, así que solté el ruso con una fluidez sobrada.

Al acabar, le di las gracias a mi interpretado en español, idioma que obviamente hablo sin acento, ni siquiera valenciano.

- Ah, pero, ¿usted no es ruso?
- Pues claro que no. Soy español.
- Ah, es que pensaba que usted era ruso. Como lo oía hablar ruso, y es un idioma tan difícil.

Primer prejuicio: Ningún español es capaz de aprender ruso.

¿Es verdad? Claro que no, pero hemos de creérnoslo. La mayor parte de los españoles que podrían hablar ruso están medio acomplejados y pasan en cuanto pueden al castellano. Y hacen mal. Todos los que hablamos ruso, y hemos empezado tarde a hacerlo, hemos soltado barbaridades en nuestros primeros años, pero para llegar a un nivelillo aceptable hay que asumir que tenemos que pasar por eso.

Los rusos, en cambio, por lo general no se cortan un pelo, y al poco tiempo de entrar en contacto con un idioma ya se lanzan y lo hablan mejor que peor, y no digamos cuando tienen enfrente a un nativo. Por muy bien que hable ruso el nativo, el ruso se empeñará en buitrear y hablar el idioma del otro (que, si es español, normalmente estará encantado). Tenía yo una secretaria que hablaba un castellano totalmente ortopédico, con unos giros que no sé en qué manual habría aprendido, y que se empeñaba en hablar castellano conmigo y traducirme lo que le contaban en ruso, con lo que no me enteraba yo ni de la mitad, me terminaba por poner nervioso y le rogaba que me lo dijera en ruso. De eso nada. La chica seguía erre que erre martirizando el castellano, y de paso a mí. Ya digo yo que tenía esa secretaría.

Pero no es éste el único prejuicio. Hay otro. Pero hoy se ha hecho muy tarde, así que queda para otro día.

4 comentarios:

  1. Alfor ¿cómo no comentas algo relativo a Santiago? Su plaza, su apostol, el aniversario del 800 años de su construcción? Este año ya he pasado cuatro veces por esa ciudad y vuelvo el 22 diciembre para gozar de nuevo de ella y del concierto musical de Händel.

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  2. Je, je, pues resulta Alfor que he empezado a estudiar ruso, ya me estoy haciendo idea de que diré barbaridades más pronto que tarde. Llevo tres semanas y difícil sí que parece, me recuerda más al latín que al inglés o el francés.
    Saludos

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  3. Miguel, ¡todo son prisas! :D

    Buen viaje en diciembre. Yo ese mismo día, Deo volente, estaré haciendo las maletas.

    Fernando, mucho ánimo con el idioma. Sí que es verdad que recuerda más al latín que a cualquier otro idioma al uso. También tiene cosas comunes con el alemán. Después de todo, es una lengua indoeuropea.

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  4. He aquí un gallego hablando en un muy buen ruso:

    http://www.youtube.com/watch?v=TvJWfiCfuyY

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