martes, 2 de febrero de 2010

La grapadora ( y II)

- Buenas, ¿el agente de aduanas?
- Sí, dígame.
- Me llamo Alfor. Vengo de Zóns Ra, y resulta que nos han enviado un telegrama desde aquí. Parece que un ordenador que teníamos que recibir ha sido retenido como carga aduanera.
- Sí, les estábamos esperando.

"Creo que sabían que vendría. También podían haber enviado el telegrama antes del jueves por la tarde."

- Bueno, pues supongo que tenemos que hacer una declaración de importación, ¿no?
- Sí, así es, pero hay un problema.
- Claro, no faltaría más ¿Sólo hay uno? Entonces vamos bastante bien. A ver, ¿cuál es el problema?
- En la factura que nos ha enviado el remitente figura un ordenador.
- Bien, creo que es precisamente lo que queremos recibir.
- Pero el ordenador tiene una funda, una bolsa. Lo descubrió el aduanero al abrir la carga.
- Entiendo.
- Y, claro, la bolsa del ordenador y el ordenador son cosas distintas.
- Como el aceite y el agua. Tiene usted toda la razón.
- Tendremos que pedir que nos envíen una nueva factura desde el destinatario, porque si no la aduana podría elevar una acusación por tentativa de contrabando.
- No lo permita Dios. Pero, claro, obtener una factura a estas horas va a ser un poquito complicado ¿No cree usted que lo podríamos arreglar con una declaración en papel moneda?
- Bueno, yo creo que el aduanero tendrá en cuenta que no ha habido mala intención.

Meditación breve por parte del agente.

- Entonces, sí que podríamos poner la bolsa del ordenador y el ordenador en la misma declaración de importación.
- Estupendo.
- Claro que hay otra cosita. Poco importante, claro, pero es que el aduanero inspeccionó la carga muy bien.
- Es su obligación, claro. No seré yo quien se lo reproche.
- Y es que, dentro de la bolsa del ordenador, no sólo estaba el ordenador. Había algo más.
- ¿Algo más? ¿Y es...?
- Una grapadora.

Naturalmente ¡Cómo no iba a suponerlo! El tipo de logística de servicios centrales, siempre tan solícito. Como en Rusia estamos en la Edad Media y no conocemos los adelantos de la técnica, decide enviarnos un aparato sofisticado para que podamos unir papeles entre sí sin coserlos con aguja e hilo. Jo. Y encima el tío pensará que es un bienhechor de la humanidad, una ONG individual.

El muy capullo pensará que nos está haciendo un favor. Ellos, que nadan en la abundancia, renuncian a una de sus grapadoras para que nos montemos una orgía haciendo piercings a los papeles.

- Una grapadora, ¿eh?
- Sí. Y, claro, a lo mejor el aduanero no dice nada y la deja pasar, pero a lo mejor no le gusta la idea y decide no dejar pasar la carga.

Vamos, ya es que ni pregunté si la grapadora estaba en la factura.

- Quizá la podamos ncluir también en la declaración.
- Bueno, bueno, nos arriesgaremos ¿Qué valor le ponemos?
- Puf, tendría que verla. Venga, cinco euros, supongamos que es una grapadora de lujo.
- Bueno, pues la metemos.

La secretaria se puso a redactar en el ordenador con la agilidad de quien hace eso todos los días varias veces.

- Hay algo más.
- ¿Pero no había sólo un problema?
- Bueno, es uno, pero se repite.
- A ver, ¿qué más hay?
- Además de la grapadora, en la bolsa había grapas. Una caja de grapas.
- Parece normal.

Evidentemente, el de la ONG "Servicios Centales sin fronteras" pensaría que los primitivos habitantes de la oficina rusa no podrían utilizar el artilugio-para-unir-páginas-sin-coserlas así como así, y que hacía falta algo más. Claro. Y es que en Moscú seguro que no hay grapas. Pues nada, le metemos unas cuantas y a correr. Seguro que echó unas cuantas lagrimitas pensando lo bueno que era.

- Sí, claro, pero es que es lo mismo que antes. La bolsa del ordenador no es el ordenador, y la caja de grapas no es la grapadora.
- Tiene toda la razón.
- Fíjese, son grapas marca "El Casco".
- Qué bonitas.
- ¿Las metemos en la declaración?
- Sí. No quiero que me acusen de contrabando de grapas.
- Bueno, pero es que hay un problema.
- Éste es nuevo, ¿no?
- Verá, es que ya no me caben tantas cosas en el formulario de declaración, y tengo que usar otro.
- ¿Sólo para las grapas marca "El Casco"?
- Sí, usted pensará que es un poco tonto, pero es que no cabe. Mire, mire...
- Sí, la verdad es que ya se sale del recuadro.
- ¿Qué hago?
- Bueno, pues usar otro formulario.
- Es que le tengo que cobrar treinta dólares.
- Mmmm... bueno, sólo es unas cien veces el valor de las grapas, aunque sean marca "El Casco". Adelante.
- A ver, escribo... y una caja de grapas marca "El Casco". Vale, ya está, ya podemos ir a la aduana.
- Adelante.
- Bueno, ya sabe usted que habrá otro problema.
- El del viernes, ¿verdad?
- Ya sabe usted que la aduana cierra a las dos, ¿verdad?
- Sí, señor, yo aquí sólo vengo en viernes.
- Y que si se usan los servicios aduaneros después de la hora de cierre, hay que pagar una tasa doble. Lo sabe, ¿no?
- Como dos y dos son cuatro.
- Pues ande, si ya lo sabe, vamos. Da gusto tratar con usted. Otros extranjeros no conocen esto y van muy perdidos. No sabe usted con qué gente tenemos que tratar en ocasiones.
- Me hago cargo, me hago cargo...

Al lunes siguiente, el ordenador estaba en la mesa del jefe.

- Jefe.
- ¿Sí, Alfor?
- Con su permiso, después de lo de la aduana del viernes, me he quedado con una grapadora y una caja de grapas de recuerdo.
- ¿Por qué?
- Es que son marca "El Casco".

7 comentarios:

  1. Jajajaja, Pero, ¿La gallina quién la puso?
    Espero que no fueras tú, muy divertida la entrada jajajajaja, me gusta como te burlas de la secretaria, que arte tienes, como se nota que eres más valenciano que las patatas bravas. ¿Son valencianas no?

    PD: La gallina es el dinero.

    ResponderEliminar
  2. Verídico?!?
    hahahahahahahah
    supongo que sí
    Sl2

    ResponderEliminar
  3. De verdad tiene usted tanta paciencia? debe utilizar algún medio de auto-control, debería contarnos su secreto.
    saludos!

    ResponderEliminar
  4. Anda que si en lugar de un ordenador, llega a ser una caja con las figuritas sueltas para montar un Belén...
    Ditifet.

    ResponderEliminar
  5. El problema de estos señores asi como los problemas que enfrente la Federacion a diario se debe a una confabulacion marxista-judeo-liberal-fascista-clerical, que no permite a Rusia ser lo que fue.

    Alfor, vos entendes a que me refiero con esto. Yo con casi 7 años de Rusia lo estoy entendiendo.

    ResponderEliminar
  6. Alfor, vos entendes a que me refiero con esto. Yo con casi 7 años de Rusia lo estoy entendiendo.
    Yo con 40 que acabo de cumplir cada dia entiendo menos. será la famosa crisis de los 40?

    ResponderEliminar
  7. Behemoth, si tuviera que pagar yo de mi bolsillo los gastos, a buenas horas me iban a convencer de ir a la aduana. Noooo...

    La patatas bravas son valencianas, por supuesto. En los demás sitios no saben hacerlas.

    Lluis, bienvenido. Ya lo creo que verídico.

    Andriey, es que tras muchos intentos, para entonces ya sabía que la forma más rápida de ir a casa era decir que sí a todo. A partir de los 40 se entiende mejor. :)

    Ditifet, en ese caso, y si las figuritas son bonitas, fijo que alguna se distrae. Vamos, como mal menor. Buen ejemplo.

    Bruno, pues no sé si será por eso. Si junto todo lo que llevo por aquí, me falta poco para los quince años (casi trece consecutivos) y todavía no soy capaz de dar reglas generales.

    ResponderEliminar