lunes, 1 de junio de 2009

Placas (II)

Bueno, pues el otro personaje que ha visto todos sus pasos reflejados pormenorizadamente en las calles de Moscú es Lenin, al que seguramente no hace falta presentar. Lenin no despierta simpatías tan unánimes como Pushkin, pero lo cierto es que tampoco deja indiferente. De hecho, al que no le despierta simpatías, lo que le despierta es una antipatía bastante acusada, pero eso es ahora, o al menos es ahora cuando te permiten decirlo. Durante la época que precedió a 1991, la única opinión posible consistía en decir que Lenin era la pera limonera, padre de la Patria, líder del proletariado mundial, excelso pensador, ejemplo de persona y mente privilegiada. Hasta hay quien dice que era guapo, que ya es tener gustos raros. Y, claro, en estas circunstancias, el Senatus Populusque Sovieticus lo recordó de todas las maneras que pudo y, en particular, de la que más le gusta: ¡poniendo placas!


Por Moscú Lenin pasó más bien poco, pero al menos Moscú le debe a Lenin haber recobrado la condición de capital. En marzo de 1918, con la Reichswehr en Pskov, el Kaiser Guillermo amenazando a Petrogrado y los alemanes avanzando en todas direcciones en un paseo militar, Lenin vio la cosa chunga, tomó el tren y se fue a Moscú y con él se fue la capitalidad hasta hoy. Apareció por la estación de tren que aún hoy se llama de Leningrado y, si hacéis el mismo viaje, de San Petersburgo a Moscú, y salís de la estación por el vestíbulo principal, os daréis cuenta de que hay, no ya una placa, sino un obelisco entero recordando la llegada de Lenin al lugar. La llegada de Lenin a Moscú es, como hemos dicho, un hecho histórico importante, y gracias a él Moscú es hoy la capital de Rusia, por lo que el obelisco está plenamente justificado. Bien por el autor de la idea, pero sigamos viendo placas.


La placa de ahí arriba está situada en un lugar importante, y reza como sigue:

"Vladimir Ilich Lenin pronunció desde el balcón de este edificio los siguientes discursos:
* El 3 de noviembre de 1918 ante los participantes de la manifestación en honor de la revolución austrohúngara.
* El 24 de noviembre de 1918 con ocasión de un mitin el Día del Oficial Rojo.
* El 19 de enero de 1919 en un mitín en protesta por los asesinatos de Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht.
* El 16 de octubre de 1919 ante las columnas de trabajadores comunistas de las regiones de Yaroslavl y de Vladimir que se dirigían al frente."


Hombre, qué duda cabe que la cosa tiene su aquél, vale, pero es que la placa está situada en el histórico edificio en que residía el Gobernador de Moscú, y que hoy es la sede de la Alcaldía. Y en ese edificio han pasado cosas bastante más importantes, y quizá menos confesables, que esos discursos de Lenin, que seguro que fueron muy buenos, sí, pero que como ésos hay a patadas.


Si subimos un poquito más por la calle Tverskaya y miramos a la pared de la derecha, nos encontraremos con la siguiente placa, que, traducida, reza como sigue:

"En este edificio, el 15 de mayo de 1918, Vladimir Ilich Lenin leyó el informe "Sobre la situación actual en el congreso regional de Moscú del Partido Comunista Bolchevique de Rusia".

Yo no sé lo que pensaréis vosotros, ni si os importa mucho ni poco la situación de la sección regional de Moscú del Partido Bolchevique en 1918, pero, machos, ahí s'han pasao tres pueblos.

Y con esto dejamos a Lenin en paz, en el confortable mausoleo donde amarillea su cuerpo serrano, pero a la serie de las placas todavía le queda un epílogo.

5 comentarios:

  1. Ya hablando de Lenin, ¿se llevan o no se llevan su cuerpo del mausoleo?

    ResponderEliminar
  2. Debería pasar por Mondoñedo. Usan del mismo sistema con Cunqueiro.

    ResponderEliminar
  3. Fernando, a Lenin lo van a dejar un par de años más, supongo que hasta que la diñe la mayoría de los comunistas. No puede faltar mucho...

    Achab, pero al menos Cunqueiro sí era de Mondoñedo.

    ResponderEliminar
  4. Oye Alfor, y es que no estornudó por lado alguno???
    Habrá que buscarla con más ahínco...

    ResponderEliminar
  5. Danferesp, ¡¡Lenin no estornudaba!! Estaba demasiado ocupado. ;)

    ResponderEliminar