Al'bert escribió hace un par de semanas una entrada muy interesante sobre diferencias y parecidos entre españoles y rusos o, en general, entre España y Rusia. Es un tema peligroso, muy peligroso, y sumamente resbaladizo, pero Al'bert, ya de paso, escribió un comentario en una de las últimas entradas de esta bitácora, y me propuso que escribiera algo sobre el asunto, y como, ya puestos, estamos a tres bajo cero, las aceras están cosidas de traidoras placas de hielo y, por tanto, el terreno resbaladizo es lo natural en estas fechas del año, pues voy a meterme en él.
Como buen aficionado a la Historia, voy a comenzar la comparación desde hace mucho tiempo, ya que, cuando uno le echa un ojo a los libros, aparecen unos parecidos tremendamente curiosos. Parece que la historia de Rusia es como la española, aunque con retraso. Veamos.
En España teníamos un protoestado visigodo que los musulmanes (moros, en nuestro caso) destruyeron a principios del siglo VIII, encabezados por el de la parte izquierda de la foto, Tarik, y por el famoso moro Muza con el que tantos padres españoles han amenazado a sus hijos cuando éstos no querían dormirse.
En Rusia, había una especie de protoestado, la Rus de Kíev, que los mongoles, que entonces aún no eran musulmanes pero que no tardarían en serlo, sometieron y machacaron a principios del siglo XIII. Así, el mongol Batu-Jan (a la derecha de la foto), en 1237, siembra el pánico entre los rusos de entonces.
La reacción en España fue lenta, y aparecieron paulatinamente unos cuantos reinos cristianos independientes, Castilla, Aragón, Navarra, Portugal, que comienzan a presentar resistencia al moro. Para cuando Batu-Jan saquea Rusia, en España los cristianos ya les habían dado bastante cera al moro y, a partir de 1212, es evidente que terminar la Reconquista es cuestión de proponérselo con algo de insistencia, aunque todavía habrá alguna amenaza de cierta importancia. El hecho de que aún durase casi tres siglos más es debido a esa afición tan española de zurrarnos entre nosotros y de no rematar al enemigo cuando lo tenemos a tiro.
En Rusia, la reacción fue similar a la española, aunque quizá menos belicosa. Rusia se dividió en un montón de estados pequeñajos independientes. No sólo Kíev, nominalmente la capital, auque totalmente destruida por los mongoles, sino también Nóvgorod, Pskov, Tver, Polotsk, Suzdal, Vladímir, Vyatka y otros muchos se hicieron independientes, siendo nominalmente Vladímir el más importante. De entre ellos, igual que en España destacaron dos, Castilla y Aragón, en Rusia también destacaron dos: Moscú y el Gran Ducado de Lituania. Moscú empezó a comerse paulatinamente a todo lo que rechistaba a su alrededor, mientras que el vecino lituano, en lugar de mirar al Este, miró hacia el Oeste, se unió al Reino de Polonia y creó un Estado que pá qué que incluía toda la parte oriental de la Rus de Kíev, incluyendo Kíev.
En España, los moros se comenzaron a pelear entre ellos y a dividirse en lo que se llamó reinos de taifas, cosa que facilitó bastante la Reconquista. Los tártaros que habían sometido Rusia también comenzaron a dividirse de mala manera, de modo que la Horda de Oro, que así se llamaba, quedó disgregada en los janatos de Kazán, Astraján, Crimea o Siberia. Era el momento en que los príncipes moscovitas, que a la chita callando y bajo el dominio de unos príncipes astutos se habían ido comiendo a los principados vecinos, decidieron abandonar su política de sometimiento y hacer frente a la Horda.
Pero, como es tarde, la continuación de la comparación histórica queda para otro momento.
Muchas gracias Alfor, sabía con toda seguridad que eres una persona honrada, noble y fiel a la palabra dada. Muy interesante lo que cuentas, as usual, aunque quedo impaciente por ver el desenlace!
ResponderEliminarAish, Alfito, pues si al final seremos casi rusos, ya verás tú, jejeje... Me ha gustado mucho esta entrada.
ResponderEliminarOye, que llevaba retraso (las Fallas, es lo que tienen, ya sabes) y ya me he puesto al día, pa que tú veas, jejeje... Ala, a leer y responder como buen amigo que eres.
Besitosssssssss
Al'bert, hombre, que me voy a ruborizar. El desenlace, la verdad es que lo seguimos escribiendo todos los días.
ResponderEliminarEsterita, creo que de eso nada. Los rusos son rusos y los españoles somos españoles. Otra cosa es que nuestra historia tenga muchos puntos en común, que los tienes.
Ya he leído tus comentarios, pero la verdad es que ando un pelín confuso como para poder responder los otros.