Suena el teléfono en el estudio de Yakob Kalatrav, arquitecto sedicente. La secretaria del genio se pone al aparato, y al otro lado del hilo se identifica un ruso bien conectado con las altas esferas. La secretaria no duda mucho tiempo en pasar al anónimo ruso con el insigne fénix del hormigón armado.
- Señor Kalatrav, tengo una cosa que le puede interesar.
- Diga, diga.
- Nuestro despacho de arquitectura ha sido beneficiado con la adjudicación de la nueva tienda de la cadena Detsky Mir, en Moscú. Bueno, no le diré cómo hemos conseguido la adjudicación... ya sabe usted cómo son estas cosas. Algún amigo, algún conocido, un contacto con poder de decisión, convencido con argumentos sólidos...
- Vaya, vaya...
- Lo cierto es que, aunque estamos inscritos como un despacho de arquitectura, no tenemos un solo arquitecto, así que hemos pensado en su estudio para... ya sabe... queremos un edificio tipo centro comercial, tienda, ya sabe.
- Fantástico, voy a hacer un proyecto moderno, con mucho cristal, elevado, de lo que se lleva ahora, que destaque. Hubiera preferido un puente para hacer en Moscú, pero, en todo caso, un centro comercial vanguardista es un buen comienzo.
- Adelante, queremos un proyecto puntero.
Han pasado varios meses. El proyecto ya se ha ejecutado y la nueva tienda de Detsky Mir ya está dando servicio a multitudes de moscovitas que a diario abarrotan sus pasillos. Al poco tiempo, vuelve a sonar el teléfono en el despacho del insigne.
- Señor Kalatrav, tengo que darle la enhorabuena por el proyecto, pero...
- ¿Pero qué? ¡Si es lo último!
- Es que al "Detsky Mir" se le están quejando los clientes.
- Pfff... ¡qué sabrán ellos...!
- Dicen que no pueden acceder al edificio con carritos de bebés. Que no hay rampas, que sólo hay escaleras.
- ¿Carritos de bebés? ¡Como mucho se quejarán dos pelagatos! Por cierto, ¿qué quiere decir "Detsky Mir"?
- ¿"Detsky Mir"? Es una tienda de cosas de niños, quiere decir literalmente "El mundo de los niños".
- Ah.
Tu seudónimo (Miles gloriosus )es acertado. Como el sedicente Santiago (Jacobo ) Calatrava, puedes llegar a sublevar pasiones, fomentando manifestaciones de mamaitas rusas ,con sus cochecitos de niños en ellos incorporados,contra el insigne fenix del hormigón armado, incapaz de preocuparse por la función o actividad de las obras que le son encargadas. Fantástico!!!
ResponderEliminarAl saber que Detsky Mir viene a significar tienda de los niños, se me suscita la cuestión de la interpretación que deberíamos dar a la traducción literal de tu honorable nombre(Alfor von Buchweizen)? Por favor, Alfor, es posible entenderlo como: " libro del alimento(trigo)"?
ResponderEliminarMiguel, en realidad es muy distinto. "Buchweizen" es el cereal que tiene forma de libro, o sea, el alfor-fón o trigo sarraceno.
ResponderEliminarY, por si hay alguna duda, Kalatrav no tiene ninguna obra en Moscú. El relato es totalmente de ficción (y, si no lo fuera, desde luego debería serlo).
Con lo bueno para la salud que es subir carritos a pulso.
ResponderEliminarAquí uno que ha subido tres veces, carrito a cuestas, las dichosas escaleras, las dos primeras con mi primogénito, la tercera con el carrito de una señora, pobre, o más pobre del hijo, que parecía con los botes de los escalones el perrito ese del salpicadero de los coches.
ResponderEliminarLa primera vez que fui le di una vuelta a la fachada, y tras varios minutos tuve que terminar por creerme que algún Herodes no había puesto ni ascensor, ni rampa, ni cristo que lo fundó.
Por cierto, ese edificio era antes un Весна, o algo así, no? Reformaron el interior, pero el exterior no lo tocaron...
Y miguel, no te preocupes, porque aquí, aparte del español que suscribe, que iba cagándose en todo mientras subía, y que le dijo a la encargada que en qué leches habían pensado, nadie se queja, no te creas, o por lo menos nunca he visto a nadie en mis numerosas visitas posteriores (sin carrito)
Es lo bonito de vivir aquí, cada día es como una página de "Elige tu propia aventura", nunca sabes que pasará al pasar la página...
Achab, diga usted que sí. Una cuerda con nudos, en lugar de escaleras, es lo que tenían que tener.
ResponderEliminarÁngel, sí, antes era un Весна. Y lo bueno es que poner rampa es facilísimo, pero, ¿para qué se van a molestar, si realmente no protesta nadie? Eso sí, después de ver el trato de los dependientes de esa misma tienda (ésa es otra aventura), aún habría que agradecer que no haya un encargado de poner zancadillas cada tres escalones.