viernes, 23 de noviembre de 2007

Constructoras

Dicen por ahí que el país donde más se esta construyendo era España, al menos hasta hace poco. No, hijos, no, qué más quisiéramos. Donde más se construye es en Moscú, y algún ejemplo hemos visto por aquí. Recuerdo cuando nos mudamos de residencia hace algunos años, y vimos que desde nuestro nuevo piso teníamos una soberbia vista de uno de los monasterios menos conocidos, pero no por ello menos hermosos, de Moscú.

- ¡Ohhhhh!
- Nos lo quedamos, ¿verdad?
- ¡Sí, sí!

No nos duró mucho: al poco tiempo se construyó entre nosotros y el monasterio un tocho de veinte plantas que nos dejó con dos palmos de narices, además de con polvillo y ruido durante un par de años largos.

El año pasado, en una nueva residencia, nos pasamos el verano soportando la reparación de una escuela lindera con el edificio donde vivimos, el cual invadieron con un par de gónadas y sin dar ni las gracias por el favor, yéndose al acabar su cometido y dejando tras de sí un par de contenedores de escombros, gravilla, manchas de cemento, astillas y, simplemente, mugre diversa. Lo malo es que, lejos de estar en los contenedores, los desperdicios de la obra estaban esparcidos por el suelo.

Y, finalmente, ha llegado el turno a mi puesto de trabajo, desde el que gozaba de una preciosa vista preindustrial que, gracias al ímpetu constructor a dos metros de mi ventana, también ha pasado a la historia. Es zona protegida y están violando flagrantemente la normativa de distancia entre edificaciones, pero parece que la benevolencia de los inspectores rusos es mucho más barata que la millonada que puede sacar el promotor en una de las zonas más caras del mundo (y no exagero un pelo).



Pero busquemos las ventajas. Si sigo aquí cuando el edificio de al lado entre en funcionamiento, igual hago amiguitos entre sus ocupantes. Con un poco de esfuerzo hasta nos podremos estrechar la mano a través de la ventana.

2 comentarios:

  1. Madre del Amor Hermoso, Alf, veo que la especulación inmobiliaria llega a todos los rincones, incluyendo Moscú.. En fin, suerte con tus nuevos amiguitos, jejeje..

    Besitossss

    ResponderEliminar
  2. Esther, los espero con impaciencia. De momento, sólo nos cruzamos miradas los albañiles y yo.

    ResponderEliminar