Los servicios públicos de caballeros (que son los que uso, no sé lo que ocurrirá en los de señoras) suelen caracterizarse por una profusión de pintadas obscenas, palabras soeces, escritos faltones y todo tipo de literatura barriobajera. Eso en España.
En Rusia, aunque lo anterior ocurre en ocasiones, lo hace en menor medida, probablemente porque en la mayoría de las veces la gente que hace uso de esas instalaciones no quiere prolongar el sufrimiento de su pituitaria más tiempo del estrictamente necesario y no está para recrearse en la redacción de ensayos.
Eso se junta con otro problema que, a tenor del bombardeo publicitario que se presencia, debe ser bastante acuciante en Rusia, y es que la población masculina, al parecer, tiene dificultades para vencer la fuerza de la gravedad y poner horizontal y rígido lo que de suyo es de natural fláccido. Las retransmisiones deportivas y otros programas menos recomendables dirigidos fundamentalmente al público masculino no pasan sin anuncios que representan al principio a hombres de rictus preocupado y que, después de tomar el mejunje que se recomienda, adquieren un aspecto entre satisfecho y orgulloso, mientras una mujer de bandera le rodea con sus brazos y cara de estar pensando en el peazo masssho que menudo trabajo que ha hecho.
La palma se la lleva el anuncio de la foto, que no está situado en ningún prostíbulo, sex-shop, gasolinera de comarcal secundaria o Duma estatal, sino en los servicios de caballeros (y de hombres en general) del aeropuerto de Moscú, un sitio que tengo tan visto últimamente, y lo que me queda, que parte del personal ya me podría llamar de tú. El que sepa ruso, que pinche en la foto para verla más grande. Para el que no sepa, ahí va la traducción, sin comentarios.
"Oh, oh, oh..."
"Todo hombre, en los momentos de intimidad con la amada, sueña con escuchar de ella ese dulce suspiro que no se puede confundir con ninguna otra cosa... pero, por desgracia, la edad, el estrés y otras muchas causas no siempre le permiten a usted regalar a la mujer este sentir mágico y disfrutar de su éxtasis."
"Oh, oh, oh... Oh, oh, oh... ¡Oh!"
"Mmmmmmm... sí... ¡sí!
"Sigue... ¡Sigue! Oh, oh, oh..."
¡El amor no puede esperar!
Ahora usted tiene el ENVASE DE LA LLAMA. Unos cuantos minutos, y volverá a tener veinte años. Y su amada volverá a abrazarle impetuosamente, agotada de placer. y, mirando a sus ojos, usted verá como en ellos se reflejan las llamas de su amor."
Leía yo este texto con cara de asombro.
"Leches, ya decía yo que el tío de antes tardaba mucho en salir", pensé
Querido Alfor, al menos en México, las mujeres no están excentas, y de verdad que encuentras cada cosa!!!que te dan ganas de salir corriendo...jejejeje
ResponderEliminarSaludos
Madre del Amor Hermoso.. Uff.. Y yo que creía que ya era fuerte las maquinitas expendedoras de condones de colores, las de tampax y las de cepillos de dientes con crema incluída...
ResponderEliminarClaro que teniendo en cuenta la presión de los hombres rusos (y de las mujeres) con eso de procrear, que hasta les ponen un día para ello... No me extraña "na de na".
Besitosssssss
Jajajajajaja.... es geniallllll
ResponderEliminarBAR, lo de excentas no lo he entendido, la verdad.
ResponderEliminarEsther, lo del día para procrear tiene trampa. De hecho, probablemente nadie que lo haya hecho el 12 de septiembre tendrá hijos el 12 de junio, que es lo que realmente pretendían. Pero ahí está el detalle. Otro día me ocupo.
Ginebra, gracias mil.