domingo, 26 de agosto de 2007

Entrada por encargo

El novio se me dirigió cuando me estaba despidiendo de él para irme a dormir a casa (de hecho, a su casa) después de la boda y me dijo:

- Quiero en el blog un resumen de lo que se dijo en la mesa.
- ¿En el blog? - balbucí.

Y hasta aquí llegó la conversación, porque ya era las tres de la madrugada y Abi, Ro y Ame no podían aguantar mucho más, que bastante habían hecho (Alfina sí, Alfina se hubiera podido quedar lo que hiciera falta). Eso sí, es algo que me obligará a extenderme algo durante las próximas entradas sobre ciertos representantes de la fauna española en Moscú y a hacer encaje de bolillos para respetar la política de anonimato. Espero que Roberto, que estaba por allí, ayude con lo suyo, ¿vale, Roberto?

4 comentarios:

  1. .... y la cosa y sus personajes, continuó en provincia vecina, que fue objeto de esos extraterrestres que llegaron de Moscú... Roberto puede extenderse adecuadamente sobre el asunto

    Kloonich.

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  2. ufff Alf.. Que peligro tienen las bodas.. Espero que al menos no volvieras a ser EL DE LA COBARTA COMO DIADEMA, jejejeejeje...

    Besitosssss

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  3. Esperamos ansiosos las proximas entradas...

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  4. Kloonich, tu nueva personalidad me parece muy adecuada. Estoy indagando en la prensa alicantina, pero parece que ha preferido, quizá por vergüenza propia y ajena, callar como... mudos. Espero noticias de Roberto, si ha superado la depresión del retorno.

    Esther, esta vez no. La concurrencia se bastaba sola para montarla, y no necesitaba de ayudas ajenas.

    Moscovita de la Tacita (jo, qué largo), cuando más vueltas le doy, más jugo se le puede sacar. A ver por dónde empiezo.

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