Queridos Reyes Magos:
Quiero una guitarra, por favor.
Ro
Estilo lacónico, muy propio de alguien con confianza en sí mismo y con las ideas claras, aunque con los conceptos sociales todavía incipientes: es Ro en estado puro.
- ¿Tiene guitarras para niño?
- Sí, ¿de qué edad es?
- Seis años, pero es una niña más bien de pequeña estatura.
- Me queda ésta.
- Bien ¿Tiene fundas?
- ¡Mariano! ¿Tenemos fundas para guitarras de niño?
Mariano saca una funda adecuada.
- ¿Y una cinta para sujetarla?
- Mmmm... con esta guitarra sólo le vendrá bien ésta, que se sujeta con un gancho. Si no, tendrá que hacer un agujero en la guitarra para meter un clavo.
- Mejor no. Me llevo la que dice usted.
Prueba conseguida. Uno a cero.
Queridos Reyes Magos:
Quiero una muñeca que se llama Elina que tiene alas y se le quitan y se le ponen piernas.
Soy tu pequeña amiga Abi.
Aquí ya vemos un elemento de astucia y de querer ganarse la voluntad del interlocutor con la última frase. Esta cría tiene muchísimo peligro...
- Necesito una muñeca que se llama Elina.
- No la conozco.
- ¿No?
- No, no la tenemos.
Muchas, pero muchas tiendas de juguetes después, comencé a ver las cosas algo más claras. Tras sorprender alguna conversación de Abi con sus hermanos o primos, resultó que se trataba de un juguete que había visto en una tienda el año pasado. Y, claro, ni rastro. Finalmente, la muñeca apareció... ahora veremos si era la correcta, porque en la tienda no me dejaron probar lo de las alas. Seguiré informando.
¿Y Ame?
Parque del Retiro, Madrid. Paseo familiar, y un personaje disfrazado de rey mago nos aborda (no era el de verdad, que todo el mundo sabe que llega a Valencia por el puerto, claro que sí).
- ¡Hola, niños!
- ¡Hola! -dicen.
- ¿Qué tal? ¿Tú cómo te llamas?
- Ro.
- ¿Y qué has pedido?
- Una guitarra.
- ¿Y tú?
- Abi.
- ¿Y qué has puesto en la carta?
- Una muñeca que se le quitan las alas y se le cambia la cola por unas piernas.
- ¿Y tú cómo te llamas?
- Ame.
- ¿Y qué has pedido?
Ame se le quedó mirando ¿Qué hacía un rey mago en Madrid, si siempre los había visto en Valencia? Abrió la boca, le señaló y dijo con su media lengua:
- En Valencia.
- Ah, has pedido un equipo del Valencia.
- Sí.
- Pues nada, sed obedientes y acostaos pronto el día cinco.
Seguimos camino.
- Eixe rei no era de veres.
- No, Abi, si fora de veres sabria lo que heu demanat i no preguntaria.
- Clar, tu els vares donar ja la carta.
- L'atre dia, sí, senyor.
Y, además, si fuera el rey mago de verdad no hubiera sugerido eso de pedir un equipo del Valencia. Eso nunca, nunca, nunca, entrará en mi casa por mi voluntad.
Viva el Levante.
Pero ¿y que pedía Ame? yo quiero saber que ha pedido Ame, yo quiero quiero quiero saber su cartaaaaaaaaa, Alf, por dios, no nos dejes a medias ¿qué pidió?¿y los reyes han superado la prueba?
ResponderEliminarQuiero saberlo, si si si si si...
Ains... Bueno, yo sé que este no es el lugar apropiad, pero como veo que tienes mano con los monarcas...
Queridos Reyes Magos:
Quiero un caballo. Con sus accesorios (casa, establo, chico guapo y rico, y negocios de los que producen pasta como si fueran palomitas de maíz)
Besos de vuestra más ferviente fan
Bueno, y besitos para ti también, jejeje, Alf, nos vemos para el roscón...
PD: Si te dejan a ti el caballo, avísame
Y como les fué a los Reyes Magos?, Tuvieron éxito en su misión?
ResponderEliminarYo este año me dí cuenta que es bastante difícil serlo (por mi hermano pequeño), pero todo se recompensa con su sonrisa al despertar y ver q no importa lo mal que se haya portado...siempre le traen..jejeje
Un Abrazo y éxito este 2007
Lo de chantajearlos emocionalmente no funciona. Yo lo intenté con un coche teledirigido y aún sigo esperando.
ResponderEliminarMe alegra comprobar que Ro elige un camino que le dará satisfacciones aunque sean pequeñas - el de la guitarra. A ver si nos sale buena como Emilou Harris...
ResponderEliminarY los reyes magos son tres y seguro que uno es choto ¡A ver si todo el mundo va a ser granota!
Esther, ya he metido una entrada sobre cómo acabó la cosa. Lo siento, he estado unos días sin internet y no he podido negociar lo del caballo. A ver si el año que viene hay más suerte, pero recuerda que los Reyes Magos son hombres, y puede que no les guste tanta diatriba contra los hombres. Ya sabes: a portarse bien (con los hombres). :)
ResponderEliminarBAR, los Reyes Magos no fallan. Aciertan más o menos, pero no fallan.
Achab, ya lo creo que no funciona. Hasta que no te conviertes tú mismo en rey mago no te traen exactamente lo que pides: este año, sin ir más lejos, me han dejado exactamente el pijama que esperaba.
Carbuncho, hay que descubrir a ese rey choto y desenmascararlo.