jueves, 14 de diciembre de 2006

Eligiendo regalos

La temporada de regalos 2006-2007 comenzó hace unos días, con motivo del próximo cumpleaños de Ame y de la conveniencia de comprarle algo. Si no, luego, todo son líos. Yo reconozco humildemente que lo mío no son los regalos: suelo fallar bastante, y la buena voluntad que le echo no compensa la falta de tino. Pero, para suplir mis pocas luces en esto, contaba con la ayuda de otros niños pequeños: sus hermanas Abi y Ro.

Lejos los tiempos de escasez en Rusia, actualmente hay todo tipo de juguetes. Antes había muchos juguetes de madera, de fabricación soviética y simplicidad notable, y probablemente los niños hasta jugaban más a gusto con ellos. Ahora, en cambio, se encuentran los mismos juguetes (con clara mayoría china) que en cualquier otro país: a los niños se les van los ojos detrás de la vistosidad de los mismos, pero, a la hora de jugar de veras, quienes mandan son los juguetes simples de toda la vida. Como en todos los sitios.

Pues bien, Abi y Ro escudriñaron de cabo a rabo toda la sección de juguetes. Les disuadí de comprar muñecas, y al cabo quedó la cosa en un precioso sombrero negro con una zeta pintada en la frontal: el sombrero del Zorro.

A Abi y Ro les gustó tanto su elección que no lo soltaron hasta llegar a casa. Ro hizo todo el viaje de vuelta tocada con el sombrero. Al llegar a casa, saludó a su madre:

- ¡Mira, mamá, soy una Zorra!

Dentro de unos años se reirá de eso. Espero. Y yo también debería. Si no me río, mal asunto.

7 comentarios:

  1. Yo más bien no creo que le dé a ella risa cuando alguien se lo diga en unos años más...y mucho menos a tí...jejeje

    De cualquier manera...actos como este en el que se hace presente la inocencia me hace pensar que los adultos estamos verdaderamente perdiendonos el significado de la vida...bendito peter pan.

    UN BESO

    ResponderEliminar
  2. Malo, malo... por lo menos no se apellida Zorrilla, que era la cruz de una maiga mía.

    ResponderEliminar
  3. Capitán, no se llamaría por casualidad Thais, verdad?
    Porque esa era la que yo conocía...

    ResponderEliminar
  4. BAR, confío en que nadie se lo diga dentro de ningún tiempo, ni que dé motivos para ello.

    Achab, es como el chiste aquél del profesor de literatura:

    - A ver, señorita, vamos a hacer el análisis de un autor teatral del siglo XIX, Zorrilla.
    - Oiga, y usted cabroncete.

    ResponderEliminar
  5. En una familia conocida, el padre hubiera pensado: "tiene a quien salir..."

    ResponderEliminar
  6. Una muestra más, mi querido Alf, del machismo del lenguaje... Tenía por ahí un correo al respecto, donde venía una lista de palabras en femenino y masculino y sus correspondientes significados secundarios, que según el sexo, resultaban graciosos o inofensivos para los masculinos y más bien insultantes o humillantes para los femeninos...
    Cosas del lenguaje...
    En cuanto a tu hija. Probablemente lo oiga más de una vez, y no porque lo merezca, no, si no porque es de esas cosas que suelen decirnos cuando se nos insulta.. Eso sí, confío en que tendrá una muy buena habilidad lingüistica, heredada sin duda de su querido padre, para responder con un buen "bofetón" a base de una respuesta inteligente, muy currada y además bastante ácida sin perder la compostura...
    Besitossssss

    ResponderEliminar
  7. Galo, conoce usted a cada familia, que pá qué...

    Esther, el lenguaje no es machista, sólo es más o menos rico en matices. De todas formas, lo que me parece tonto es la variante políticamente correcta que tuve que leer en los libros de texto de Abi: "El colegio lo forman los profesores, las profesoras, las alumnas, los alumnos, los padres, las madres y el director o directora" ¿Pero alguien habla así, fuera de cuatro resabiados relamidos?

    ResponderEliminar