Pues sí, a diferencia del año pasado, en este me he acordado de que un día como hoy, 1 de mayo de 2006, un técnico de la compañía proveedora de Internet en Moscú hizo ni sé cuántos agujeros en la que entonces era mi casa para pasar un cable que se resistía, en una operación chapucera como pocas, y desde entonces accedo a Internet por cuenta propia y con velocidad suficiente, sin necesidad de conectarme por teléfono (qué tiempos...) o a pedales.
Como verán los lectores, los días de fiesta en Rusia siempre han sido más relativos que en Occidente: el 1 de mayo era la fiesta por antonomasia de la Unión Soviética, al nivel del 7 de noviembre, aniversario de la Revolución Soviética, pero allí tenía un técnico sin el menor problema. Sin el menor problema para él, claro, porque los muros de mi entonces hogar quedaron bastante perjudicados con los agujeros que perpetró el tipo. En mayo, tenía un pase, pero en noviembre, con el fresquito que entraba por allí, me acordé de él.
El caso es que lo primero que se me ocurrió hacer con mi flamante conexión fue empezar una bitácora, a ver qué tal. Han pasado diecisiete años, algo más de mil quinientas entradas, un par de mudanzas, muchos comentarios, algún troll, y mi vida ha dado bandazos bastante serios en estos diecisiete años: de vivir como cabeza de familia de una familia numerosa he pasado a habitar solo en el mismo espacio en que cabían cinco holgadamente. Aquí lo único que no ha cambiado en los esencial es... esta bitácora.
¿Lo único? Bueno, hay otra cosa que se le parece. Contraté a una pequeña empresa para que hiciera algunas obras en casa, básicamente cambiar alguna baldosa rota y pintar y barnizar algunas cosas en el exterior, en la parte del jardín. Lo del interior lo hicieron sin problema, pero ha estado lloviendo casi todos los días hasta hoy y, cuando llueve, no se puede lijar y barnizar la madera mojada.
Milagro. Lleva tres días sin llover. El obrero me ha enviado un mensaje diciendo que va a aprovechar para pasarse por aquí y terminar los trabajos.
Sí, en 1 de mayo y en Bélgica. Sólo hay una explicación: que el obrero no es belga.
De hoy en un año, bitácora mayor de edad. Cómo corre el tiempo. Gracias por alegrarnos más de un rato
ResponderEliminar¡Feliz aniversario! ¡17 no son nada, hombre! Ya quedan menos para los 50 ;)
ResponderEliminarAnónimo, muchas gracias, a ver si esto dura hasta la mayoría de edad.
ResponderEliminarFer Sólo Fer, a la mayoría de edad puede que llegue, pero a los cincuenta años lo veo difícil, como no la hereden mis descendientes y sigan con el chiringuito.