Virgen de Covadonga, de los Desamparados, de Monserrat, de la Almudena, de Lidón, del Rocío, de la Montaña, de los Reyes, de Sales... España es el país de las advocaciones de la Virgen, a no dudar.
Mientras yo, devoto de la Virgen de los Desamparados, andaba por España, Alfina, devota de la del Rocío, ha tenido que pasar el verano en Bélgica y ha aprovechado para hacer algo de turismo, que le llevó a visitar una capilla en una ciudad no lejana a Bruselas, en la que había, como prácticamente en todas, una imagen de la Virgen. Por allí, en la iglesia, había una señora que parecía atender el templo. Alfina se le acercó y le preguntó:
- ¿Cómo se llama esta Virgen?
La señora miró a Alfina como quien mira a un extraterrestre, pero finalmente dijo:
- María.