Yo creo que los había juzgado mal. Suponía que, al ver junto al timbre de la puerta un apellido que no es flamenco en absoluto (¡si fuera Alfoor van Boekweit!), cualquier miembro de un partido neerlandófono huiría espantado y se dedicaría a repartir sus pasquines por lugares más propicios. Pero no. He aquí que en buzón ha aparecido un pasquín de un partido neerlandófono, y no de uno cualquiera, no, sino del más neerlandófono de todo, nada menos que Vlaams Belang.
Vlaams Belang, a pesar de que esa página que sugirió Ieau me lo daba como el partido más afín de los que pululan por aquí, no tiene mucho que ver conmigo. Independentistas (yo, de eso, nada). Antiinmigración (yo son inmigrante). Euroescépticos (me mola el euro). Me cuesta bastante entender por qué los de Eurvox piensan que tienen algo afín a mis ideas, pero no voy a discutir sobre ese detalle.
De momento, el panfleto se las trae. Para mi sorpresa, no está sólo en flamenco, sino que es perfectamente bilingüe francés-neerlandés; se nota que los chicos han adaptado su mensaje para infiltrarse en Bruselas, donde los independentistas se deben esconder para que nadie les descubra, porque la verdad es que el pasquín es la única cosa en francés que les he leído. Uno entra en su página, incluso en la bruselense, y ya se puede poner a descifrar el holandés, porque no va a encontrar otra cosa: ni inglés, ni francés, ni alemán. Sin embargo, el panfleto está también en francés; supongo que, cuando te apoya el Front National y Marine Le Pen, no cuesta mucho quedar bien con los aliados, y más si los aliados tienen trazas de sacar más de veinte diputados en las elecciones europeas, y tú, si sacas uno, ya vas bien, y si sacas dos organizas una fiesta.
El contenido del panfleto es el típico de la extrema derecha euroescéptica: antiinmigración (si usted hubiera sabido hace diez años que uno de cada tres niños nacidos en Bruselas no es belga, ¿qué hubiera votado? ¡Sólo nosotros lo advertimos!), antimusulmanes (pero tampoco cristianos, palabra que ni se menta en todo el pasquín), antieuro (el sonsonete de que ha provocado una inflación galopante también suena por aquí... cualquier economista medianejo les podría decir que, muy al contrario, sin el euro se iban a enterar de lo que es inflación). Vamos, la típica derecha populista que ha sustituido a Dios, en quien no cree, por la nación, en quien cree porque en algo hay que creer, aunque sea en Flandes independent i triomfant.
Mención aparte merecen los candidatos que presenta en Bruselas Vlaams Belang. Son esos chicos de la foto de la izquierda y, francamente, creo que los asesores de imagen del partido, o dejan mucho que desear, o tienen por delante una tarea titánica, porque ahí hay un problema por resolver. Si el otro día, cuando salió Reynders, el de la sonrisa Profidén, hubo quien alabó mucho la foto, el que vea la foto de estos dos casi que se va corriendo a votar por Reynders. Qué digo por Reynders, hasta por Darth Vader dan ganas de votar, con tal de no ver a estos pollos representando a Bruselas. Que ya sé que no son políticos profesionales, pero, aun así...
Y hasta aquí la serie. Las elecciones son pasado mañana, la jornada de reflexión comienza, y los Von Buchweizen se van a reflexionar al avión, porque, durante unos días, cambian su teatro de operaciones, que vuelve a ser Moscú por unos días.
A ver cómo está últimamente la comida kosher...
Ultraderechista, sionista y valenciano. Es usted un peligro público bajo la apariencia de un buen padre de familia. ¡Buen viaje y shalom!
ResponderEliminarShalom, Ieau, pero lo de sionista y ultraderechista no acabó de reconocerlo, por mucho que Eurvox malmeta. No sería el primer tipo inconsecuente con lo que es (ahí están Troitiño y De Juan), pero mucho sentido no es que tenga, ser ultraderechista y emigrante.
ResponderEliminarSupongo que lo será tanto como yo independentista vasco (que es lo que me salía a mí)...
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