Estoy de vuelta en Moscú por unos días y, naturalmente, no podía faltar una visita a mis antiguos compañeros de trabajo, que penan amarrados al duro banco de una galera turquesa mientras los que estamos de vacaciones nos solazamos y reímos por lo bajinis.
Mi último día de trabajo en este lugar, allá por noviembre, fue bastante largo. Era viernes, día de la semana en que la peña se pira bastante pronto, pero yo estaba recogiendo cosas por aquí y por allá y el resultado es que salí del trabajo cuando ya hacía no menos de dos horas que se había marchado el último. Eso sí, dejé mi puesto de trabajo impecable: no quedaba una sola cosa.
Y he aquí que vuelvo a pasar por aquí, varios meses después de mi partida, y me encuentro con que el sitio en el que me he pasado años "solucionando problemas" tiene ahora este aspecto.
Supongo que debo estar orgulloso. Normalmente, los trabajadores siempre se han quejado de que una máquina dejaba sin trabajo a cientos de trabajadores. En mi caso, a un solo trabajador lo han tenido que reemplazar con varias máquinas.
Bueno, ¿y exactamente qué clase de problemas solucionabas?, si el proverbial anonimato de esta bitácora permite saberlo, claro.
ResponderEliminarSaludos
Alfor, creo que, como dice Fernando, puedes darnos algo de luz por fin. Por otra parte, te sigo fielmente, pero te echo de menos en Rusia como pueden hacerlo Alfina, Ame o Ro. Vuelve!!!
ResponderEliminarPues si me recuerdas he regresado a éste blog que tantas sonrisas me arrancó hasta hace tan sólo unos años, con tristeza leí que dejaste la Federación, espero que el cambio haya sido para mejor tanto para ti como para tu familia.
ResponderEliminarDedicaré horas libres para retomar contacto con tus posteos.
Estamos de doble fiesta, el Viernes cumpliré 6 años, si seis años en la patria adoptiva, aún recuerdo esas primeras impresiones y obviamente el gran Día de la Victoria
Te mando un gran saludo.
¡Qué máquina!
ResponderEliminarFernando, muchos, muchos, pero los más destacados son los que tenían que ver con las aduanas, como ya habrás comprobado en alguna entrada antigua.
ResponderEliminarMaybe Kandalaksha, la verdad es que Rusia es algo especial, pero lo de volver parece poco probable a corto plazo.
Bruno, bienvenido de vuelta, y enhorabuena por los seis años y por las distintas fiestas. El cambio es pronto para decir si es a mejor o a peor, porque es un proceso largo que todavía se está produciendo, pero tenemos esperanzas de que sea lo primero y la práctica certeza de que, mejor o peor, lo que sí era es necesario.
Alfina, lo mismo digo, que, cuando te vayas tú, van a tener que alquilar el motor del Titanic, por lo menos.