jueves, 24 de enero de 2013

El recogedor

Relativamente solucionado el asunto de la basura y de su eliminación (pero seguiremos hablando del asunto, que cada vez me sorprende más), seguía empeñado en llevar a cabo la limpieza de mi piso-bonsái, que, aunque poco, tiene suelo, y hay que barrerlo.

Con el piso venía una escoba todo lo birriosa que se quiera, sí, pero existente, y que daba para concentrar la inmundicia en un solo sitio. Pero, claro, eso no es todo: hace falta un recogedor. Yo pensaba, en mi inocencia, que el recogedor español es un instrumento conocido en el mundo entero, siquiera sea porque en Rusia nunca fue un problema demasiado gordo hacerse con uno. Al parecer, los rusos, después de las escaseces de los primeros noventa, aceptaban cualquier cosa que les llegara de fuera, y entre esas cosas estaban los recogedores. Es decir, y lo defino por si acaso, una pala con un palo alargado para barrer la basura hacia dentro y verterla en el cubo de la basura sin necesidad de agacharse. Sí, como lo de la foto de ahí arriba.

Como uno ya estaba harto de usar un folio para recoger mal que bien las cositas barridas, decidí que ya estaba bien de austeridad y que iba a quedarme en Bruselas el fin de semana y que iba a salir a invertir en limpieza, a rascarme el bolsillo, a comprar, en suma, un recogedor.

Me fui a la tienda donde suelo pillar el papeo y pasé a la sección de limpieza. Hay que decir que los supermercados en Bruselas no son como los españoles: son mucho menores y tienen bastantes menos cosas, pero de eso ya hablaremos en otra ocasión.

En ésta, baste decir que allí no había recogedores. Ni muchas otras cosas, vale, pero recogedores tampoco. Y en el supermercado de al lado, tampoco; y dando vueltas por el centro, tampoco encontré ninguna tienda de las que en España te resolverían el problema. Leches, ¿dónde están los chinos cuando se les necesita?

Ah, bueno, estaban aquí.


Y aquí.


Pero dentro tampoco había nada. Realmente era una tienda de chinos: lo que había dentro era comida oriental, salsas malolientes, sacos de diez kilos de arroz (¡diez kilos! ¡diez kilos!), calendarios enrollados, carnes de bichos muy raros, congelados poco de fiar y cacharros de cocina con los que yo no sabría que hacer. Y casi todos los clientes eran chinos. Yo creía que los chinos nunca compraban nada y que, cuando necesitaban algo, mandaban a alguien a hacer las compras; al menos, en España sólo recuerdo haber visto a un chino comprando un melón, y era el del restaurante de enfrente de casa, que se había quedado sin postres. Pues resulta que en Bruselas sí que salen a comprar, pero sólo en las tiendas de chinos. Claro.

Lo que no había era recogedores. Había unas de esas escobillas birriosas de cuatro ramas atadas, pero lo más parecido a algo para meter la basura era una alfombra, para levantarla y barrer ahí debajo. Bueno, alguno de lo que parecían cacharros de cocina podría valer también.

Si nos fijamos, por ejemplo, si buscamos "recogedor" en la Wikipedia y vamos navegando por los distintos idiomas, ya nos vamos dando cuenta de la tragedia: la Wikipedia en español es la única que menciona el recogedor con palo para no agacharse, como el de la foto de arriba; las demás, ni pum. Y, si nos ceñimos a Bélgica, en francés ¡ni siquiera hay entrada sobre recogedores! Quizá eso explique lo sucilla que me pareció París el otro día.

Ah, ¿y en holandés? En holandés sí que hay entrada sobre recogedores, se llaman "stoffer en blik", pero ojo con la foto que sacan. Sí, sí, la de ahí a la izquierda ¿Con eso esperan dejar limpio algo?

En fin, que no hay recogedores con palo, y que va a tocar humillarse y agacharse, como hacen en el resto del mundo. Si lo del "orgullo español" va a terminar por ser verdad... Al final, compré algo no tan cutre como lo de la foto de la Wikipedia en holandés, pero estuve pensando comprar un billete de avión y largarme a Valencia y comprar un recogedor atómico en el Mercadona. Señor Roig, venga pronto, que éstos no saben, que usted aquí arrasa y seguro que también hay un equipo de baloncesto que apoyar.

10 comentarios:

  1. "Si nos ceñimos a Bélgica (...) por eso me pareció sucio París" ¿¿¿??? Insulto gratuito a la ciudad de la luz... tenue (vale)

    Si lo metes todo en un saco, no te vas a hacer muchos amigos entre los belgas... :-(

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  2. Esta claro

    va siendo hora de comprar un aspirador...

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  3. Creo que tu siguiente parada va a ser IKEA. En Alemania no he encontrado en ningún sitio (normales sí, con palo - no). Así que creo que te va a tocar hacer una escapadita a la tienda sueca más próxima. O como dice Miguel, aspirada. Matas dos pájaros de un tiro :)

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  4. Confirmo que en IKEA he encontrado recogedores con palo, que parece que no queda muy claro.
    http://www.ikea.com/de/de/catalog/categories/series/19291/

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  5. Alfor, al final vamos a tener un conflicto por...¿un recogedor?. Va a ser que el personal está alterado y no tiene sentido de la medida.

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  6. Hola
    es lo que hay...
    la foto birriosa de la wikipedia holandesa es lo de toda centroeuropa... aspiran y pocas veces...
    Apuesto a que friegan las sartenes solo por arriba y después la apilan culo-cara, y que friegan y echan el cubo en la bañera... aunque de esto Alfor por suerte de no compartir piso no te vas a enterar...
    hahahahahaa :))
    Lluis

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  7. Alfina, bueeeeno, voy a ser más tolerante, por ejemplo en la entrada siguiente. :-)

    Miguel, es que tengo un piso muy pequeño (si meto el aspirador, igual he de salir yo) y con amplias zonas sin enchufes. En otra entrada escribiré sobre los enchufes, que ésa es otra.

    Keithania, al final va a ser que los únicos civilizados del continente son los suecos, además de los españoles y rusos. A ver si me entero de si el IKEA de Bruselas es accesible con facilidad.

    Maybe Kandalaksha, ¡la higiene es importante! Y, si hay que tener un conflicto por un recogedor, se tiene. Si no, luego, seguirán quitándonos las escobas, y a saber dónde pueden terminar... :)

    Lluis, lo de la limpieza y la higiene es una de las grandes sorpresas que siempre me llevo con los guiris. Un día contaré nuestra experiencia con una inquilina rusa. Parecía limpia...

    Yo empiezo a creer que todos son tan ecologistas porque les da una excusa para no limpiar las cosas (y a sí mismos), con eso de no contaminar.

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  8. Les comento soy venezolano, y aqui puede faltar de todo (harina, aceite, entre otras cosas) pero articulos de limpieza nada que ver estamos repletos de ellos hasta el cansancio, que ironía no? y eso que ustedes (europeos) son el primer mundo

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  9. ¿Has probado a pasarte por el barrio de Saint Joose?. En chaussee de lovain (subiendo la calle, a la derecha de la misma) hay un monton de tiendas donde los venden. Son de turcos (creo) y venden desde lentejas de españa hasta fabada...date un día una vuelta por alli!! ;)

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